—Damas y caballeros —hablaba el Sr. Coleman —de su desenvolvimiento en este musical dependerá si reciben propuestas buenas, excelentes o no tan buenas. Eso significa que para ustedes habrá...
—¡Un nuevo comienzo! —gritamos todos al unísono.
La sensación que se vivía en los ensayos era única, realmente no sabría como describirla. Habíamos mejorado muchísimo, cada día todo fluía con más naturalidad.
El Sr. Coleman nos remarcaba que esta era una gran oportunidad para tomar nuestro talento y explotarlo al mil, en este musical no había margen de error, era todo o nada, así de simple.
Todos los que formábamos parte del elenco podíamos faltar a clases y para reponer la nota nos asignaban trabajos los cuales realizábamos en casa.—Bri —habló, Vic —cuando piensas perdonarlo —refiriéndose a Ian, el cual nos observaba desde su asiento al otro extremo del salón.
—Yo lo perdono, pero prefiero mantener la distancia un tiempo.
—¡¿Dos semanas no son suficiente?! —preguntó colérica
—¿A ti que te pasa? —la miré fijo —¿desde cuándo tanto interés en mi relación con él?
—De acuerdo —se encogió de hombros —Ian, me pidió que te insistiera en hablar con él y realmente no los entiendo, tú deberías estar feliz que un Web Star esté loco por ti y él teniendo a tantas chicas persiguiéndolo se enamoró de la que no insiste en él. Realmente los opuestos se atraen —rodó los ojos.
—Así es, amiga, así es —sonó la campana — ¿vamos a almorzar?
—Vale —tomó su mochila —¡Ryan! — gritó tan fuerte que casi me deja sorda —¡Venga acá! —y Ryan se nos acercó tan rápido como pudo —vamos a almorzar ¿vienes?
—Claro.
Los tres nos dirigimos a la cafetería, generalmente solo consumía una manzana pero el ensayo me había abierto el apetito, así que para saciar el hambre tomé espaguetis con albóndigas, mi cuerpo necesitaba eso. Había ensayado tanto que hasta eliminé el desayuno y claro que mi cuerpo se veía afectado por toda la falta de nutrientes.
Me encontraba tan concentrada en el rico almuerzo que tenía frente a mí que no prestaba atención a mi entorno.—¡Bri! —gritó, Vic sacándome de mi concentración
—¡¿Qué?!
—Ryan, tiene novedades —lo apuntó con la mano —dile, Ryan.
—Al parecer, Jane terminó su contrato y regresa a la ciudad —dijo él.
—¿No es genial? —dijo Vic con emoción.
—¿Ustedes no estaban en malos términos? —inquirí curiosa
—Pasado pisado —dijo ella —es un nuevo comienzo para una vieja amistad —suspiró nostálgica.
El resto del día pasó extremadamente rápido y al menos era libre de irme a mi casa a descansar. Me dirigía a la salida cuando me interceptaron.
—Detente, chica —me sobresalté —calma, soy yo.
—Que susto me diste —lo golpeé en el hombro —que no se te ocurra hacer algo así otra vez —asintió
—¿Te parece si vamos a comer?, nosotros dos. Solos. —hacia énfasis porque estas ultimas dos semanas estuvo tratando de invitarme a salir y siempre tomaba mi móvil y le marcaba a los chicos para que no fuera nada más que una salida grupal, pero esta vez había tomaba ventaja y no podría zafarme tan fácil.
—Yo... yo... —piensa, Brida, piensa. No podía ser que no se me ocurría ninguna excusa en ese momento así que me rendí —acepto —me encogí de hombros.
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Luz, Cámara... ¿Amor?
Teen FictionBrida había tenido una vida tan normal como cualquiera. Pero cuando de un momento a otro su vida da un giro debe saber que decidir y esa elección es crucial. Amores, amistades, secuestros, mentiras, secretos, engaños y rivales son algunas de las cos...