Luz, Cámara... ¿Amor?

C6 ~ SECRETOS Y PRETEXTOS

Habían pasado casi 36 horas desde que recibí la estúpida carta, ayer falté a clases para no tener que ver a Ian y obviamente mis amigos se preocuparon ya que no acostumbraba faltar a clases.

Ya había meditado mucho sobre el asunto y decidí no armar un escándalo, simplemente lo evitaría el tiempo necesario.
Hoy eran las audiciones y ahora no era momento de tirar todo a la mierda por un chico, yo no era así, nunca había sido así y no iba a empezar ahora, muchas lágrimas había derramado estas últimas horas y con eso era suficiente para descargar mi ira y decepción.

Me encontraba en el teatro esperando que todos llegaran para dar inicio a la audición final. Me encontraba decepcionada y llena de ese profundo sentimiento llamado soledad que genera mayor tristeza cuando realmente no te encuentras solo, pues el teatro se llenaba de a poco, pero para mí no había nadie.

Las audiciones comenzaron y no había señales de Vic, Ryan o Ian y agradecía que no hubieran aparecido, no tenía ganas de hablar, lo único que quería era terminar el casting de una vez por todas.

—Lamoglia y Wright —llamaron por el altavoz —al escenario.

Me dirigí al escenario y busqué con la mirada a quién se suponía era mi compañero, pero no estaba allí entre el resto de los presentes.

—Mi compañero no vino —le comenté al Sr. Coleman

—Mmm —pensó momentáneamente —¿alguna otra pareja incompleta? —le preguntó al resto de los presentes.

—Yo, señor —levantó la mano la persona con la que menos me hubiera gustado compartir la escena.

—Hamilton, suba al escenario —Noah subió rápidamente.

—Les daré un par de minutos para que coordinen.

—No es necesario —comenté disgustada —¿Cierto, Noah? —le miré y levanté una ceja

—Cierto —afirmó.

La escena comenzó, había estudiado tan bien al personaje que sentía que era una parte de mí ahora y por lo que veían mis ojos Noah también se había tomado su personaje muy a pecho y él ya no era el mismo de estas semanas, la fachada de persona desubicada ya no estaba y era el mismo chico de los primeros días de su llegada.
En plena escena miraba a la entrada del teatro con la esperanza de verlo entrar, en esta escena había un beso y aunque aún me dolía el hecho de que me mintió todo este tiempo, no quería compartir este momento con nadie más que él...
La escena estaba llegando a su fin y debía concentrarme, esta escena era fundamental debía transmitir tantas emociones en un beso y con toda la carga que llevaba imagine que eso no era problema.

—Oh, amor mío —Noah se arrodilló a mis pies —¿que puedo hacer por tener esos dulces labios sabor a miel?

—Debes saber que para estos labios tener, mi amor verdadero debes ser —suspiré con elegancia —¿serás leal y serás mi rey?

—Seré todo lo que deba ser —se puso de pie, colocó mi cabello detrás de mi oreja, acarició mi mejilla y rozó mis labios con su dedo de una manera tan sensual que cada fibra de mi ser se retorció por dentro y finalmente se acercó lentamente y me beso despacio y con delicadeza.

—Entonces nuestro amor a de prevalecer —y caí rendida a sus brazos mientras el nuevamente acariciaba mi mejilla.

Me levanté, hicimos una reverencia y los aplausos hicieron estruendo en el teatro.

—Eso fue realmente increíble —alegó el Sr. Coleman —estos jóvenes tienen mucho talento para mostrar.

Los aplausos seguían cuando nos fuimos tras vestidores, me sentía súper contenta de que tanto trabajo rindiera frutos, les había gustado y eso era lo más importante.