Luz, Cámara... ¿Amor?

C16 ~ LUZ, CÁMARA... ¿AMOR? [FINAL]

Habían pasado más de 24 horas desde que había visto morir a Noah y esa escena se colocó como la situación más traumática que había vivido o presenciado en mi vida.
Es triste perder a alguien que ha convivido contigo, pero es peor presenciar su muerte si fue tan repentina y sádica como la de él.

Esos días fueron una completa locura, mis emociones se encontraban a flor de piel y cualquiera que me viera pensaría que estaba atravesando una depresión ya que estuve muy sensible y a penas lograba mantener una conversación sin que los recuerdos me invadieran y el llanto se apoderara de mí.
Me sentía aliviada de estar sana y salva, pero me encontraba frustrada, triste, impactada, furiosa y sobretodo me sentía engañada por en imbécil de Luke Coleman...

-¡No lo puedo creer! -decía, Vic -¡el Sr. Coleman es un cerdo!

-¡Sí! -dijo Jane -me da asco.

-Pero Bri, ¿qué pasó después que lograste escapar?

-Después que me encontraba en la calle me topé con un señor...

FLASHBACK

-Señorita, ¿que lo ocurre? -preguntó el sujeto que se encontraba aparcando en la cafetería.

-Me están persiguiendo -hablé con la voz agitada -me quieren matar.

-¿Quién?

-El hombre que trajo la muerte sobre mi amigo...

-¡¿Me está diciendo que fue testigo de un asesinato?! -preguntó sobresaltado.

-Sí y acabo de huir de él, debe llamar a la policía -mis ojos se cristalizaron -por favor, deprisa, no irá muy lejos, él está herido.

El hombre tomó su teléfono y llamó al 911 y en pocos minutos, patrullas y ambulancias comenzaron a llegar. El ruido de las sirenas inundó el lugar. Uno de los policías se acercó a mí y me hizo una serie de preguntas a las cuales trataba de contestar de forma precisa para que lograran hacer su trabajo.

-El sujeto está armado -escuché a lo lejos que les notificaba el policía -y posiblemente herido.

-¿Cómo que posiblemente? -me acerqué a ellos -está herido, si está herido.

-Por favor -habló uno de los policías -llevenla a la ambulancia, realicen un chequeo completo y no dejen que se acerque a la propiedad. Nosotros nos encargaremos, señorita.

No me quedó de otra que confiar en la experiencia de los policías esperando que lograran atrapar al degenerado y así pudiera retomar mi vida sin más sorpresas.
Ellos se aproximaron a las enormes puertas que por su gran tamaño no serían fácil de derribar, me encontraba en la ambulancia siendo examinada cuando algo llamó mi atención y aumentó mis nervios.

-¡Está abierta! -gritó un joven policía -podemos acceder.

Pero cuando intenté huir esa puerta estaba cerrada por lo cual tuve que treparla, era absurdo que ahora de la nada se encontrara abierta.

-¡No! -grité mientras bajaba de la ambulancia -¡No entren!

-Señorita, espere -dijo uno de los paramédicos -¡señorita!

Ignoré su solicitud porque me quedara, algo andaba mal y debía evitar que los policías entraran a su posible final, no me quedaría de brazos cruzados, no esta vez.

-¡No entren allí! -gritaba mientras corría hacia ellos -¡No entren! -pero un par de policías me retuvieron cuando me aproximaba -Deben soltarme, debo evitar que entren allí -trataba de zarandearme de su agarre.