Bilove [Editando]

Cap.13 ¿por qué me siento así?

En los pasillos de la preparatoria se encontraba un joven de cabello azabache y ojos verdes corriendo, se trataba de James que estaba en busca de Frederick, al no ir en el mismo grupo, no sabía en dónde buscar, ya que Frederick va en el D y él en el E.

Busco en cada rincón hasta que lo encontró en una aula. Fue en dirección a él.

–¡¡Frederick!!– grito el joven que al venir corriendo se resbaló y para evitar caer al suelo, se fue encima de Frederick.

– hola james.– dijo el chico algo confundido ya que su rostro quedó muy cerca del otro. James al notar esto se quitó de su agarre algo avergonzado.

– este... La razón por la que te estaba buscando es porque quería saber si quieres ir a un parque de diversiones conmigo.– mencionó el joven algo sonrojado.

– ¿Un parque de diversiones? ¿Para que?– dijo Frederick confundido.

– obvio para que te distraigas y no pienses en lo de Agnes de este modo la podrás superar.– dijo el chico muy alegremente.

– ya veo, ¿Cuando iremos?

–¿Puedes hoy?

–¿Hoy?... Está bien ¿A qué hora?

– a las 4:00.

– a las 4:00 nos vemos allá.

Los chicos se despidieron, estos se preparan para ir al parque de diversiones, cuando llegó la hora acordada, los chicos se reunieron, decidieron ir primero a la montaña rusa, porque si había algo que los dos tienen en común es que les gustan las emociones fuertes.

Así se la pasaron, hasta que llegó la hora en que les dió hambre, fueron a un puesto de hot dog's para comer, esperaron media hora para poder volver a subirse a alguna otra atracción.

Caminaron por el parque, cuando vieron una casa de los sustos, entonces decidieron entrar. Caminaron por el lugar de repente se escucharon ruidos y apareció un hombre lobo (obvio no es real es un muñeco) que ocasionó que James gritara del susto y abrazara a Frederick.

—¡No jodas! ¡¿Qué mierda fue eso?!— Chilló James asustado sin soltar a Frederick.

— Es obvio que es un muñeco, aunque a decir verdad a mí también me asustó.– dijo tocándose la barbilla.– James ¿No te gustan las casas de los sustos?

—Bueno yo...– por más que el chico quería ocultar su miedo, este no dejaba de temblar.

La verdad era que solo entro porque Frederick quería hacerlo y bajo ningún motivo quería arruinar la diversión del otro solo por su miedo a las cosas paranormales.

— Está bien, puede que suene raro pero si tienes miedo puedes abrazarme o tomarme de la mano, aguanta un poco más hasta que salgamos, ¿De acuerdo?— la forma tan cálida en que lo dijo hizo que James se sintiera más tranquilo.

—Si, está bien gracias.— dijo el chico con una sonrisa algo sonrojado y tomó de la mano a Frederick.

La sonrisa inocente de James hizo a Frederick sentir algo que él mismo no podía explicar, pero deseaba que James y él estuvieran así por mucho tiempo.

¿Por qué me siento así?, Fue lo que pensó Frederick mientras tocaba su pecho.