Bilove [Editando]

Cap.51 Anel

Dos niños estaban sentados a la orilla de un río la niña de gorra verde estaba tarareando una canción, su amigo Alistair acostado en el pasto lleno de tranquilidad por oír la melodía aún sin saber lo que decía.

—¿Qué canción estas cantando?— interrogó curioso.

— una canción que escuche hace tiempo.— empezó a acariciar el cabello de Alistair pues ella estaba sentada.

—¿Una canción de cuna?

—no, la escuché por ahí y solo recuerdo está parte.

—entonces canta para mí.— se sentó aún lado de ella.

—¿Eh?, No quiero es muy vergonzoso.— exclamó algo molesta o tal vez solo era su rudeza que emanaba siempre.

– incluso molesta te ves linda.– dijo en un tono juguetón mientras con su dedo índice le dió un pequeño toque en la mejilla derecha de la niña.

— ¡No soy linda!... En veces eres muy raro.— gruñó con las mejillas levemente rojas.— pero ya que insiste solo voy a tararear.

Alistair cuando escucho a Anel tararear al estar lleno de tranquilidad se quedó profundamente dormido. Pero luego de un tiempo sintió como alguien lo llamaba era Anel o al principio lo era porque poco a poco la imagen de Anel cambio a la de Agnes en señal que acababa de despertar, de hecho lo primero que hizo después de escupir agua fue poner su mano derecha en la mejilla de Agnes.

—Anel.— murmuró con ternura pensando en su querida Anel.

—me alegra que al fin despertarás estaba muy asustada.— dijo Agnes con ganas de llorar de felicidad.

—¿Qué fue lo que pasó, Agnes?— al fin se dió cuenta de lo que pasaba a su alrededor y recordó lo de Sofía.

—todo está bien uno de los organizadores al verlos en peligro fue a avisarle a Allen, así que lo seguí de hecho yo fui quién los saco del agua a los tres.— dijo Zack.

—¿Los tres? Pero si solo éramos Sofía y yo.— mencionó confundido.

—lo que pasa es que la idiota de Agnes al verlos en peligro no dudo dos veces y se lanzó aunque ella no sabe nadar.— explicó a la vez que regañaba a Agnes con la mirada de hecho le estaba acariciando el pelo con algo de brusquedad.

—gracias Agnes.

—en realidad yo no hice nada.— tartamudeó avergonzada mientras con su dedo índice se acariciaba la mejilla.

—¡Realmente eres idiota! ¿Qué le iba a decir a tu madre si te pasaba algo? ¿Acaso no piensas que me preocupo por ti?— y los regaños de parte de Zack seguían tanto que parecía su padre.

— ya lo sé.— dijo como si fuera la única excusa que tenía. Volteó a ver cómo se encontraba Sofía estaba con Allen al parecer le preguntaba cómo se encontraba y Agnes noto algo muy curioso.—se parecen...

—¿Qué sucede muñeca?— preguntó Allen con amabilidad.

— tú y Sofía se parecen.— apuntó hacia ellos.

—ahora que lo mencionas lo único que tienen de diferente además del sexo es que el pelo Allen lo tiene más corto además de un mechón teñido de verde.— dijo Zack.

— es imaginación suya ella y yo no somos familia, ¿Por qué deberíamos parecernos?— debatió Allen.

—quién sabe.— respondió Agnes de forma vaga.

Los jóvenes fueron a las cabañas, Agnes estaba con sus amigas en el cuarto que por suerte les tocó juntas. Laila estaba comiendo unas papitas fritas, Melanie estaba sentada en el suelo junto a Agnes, las dos amigas escuchaban lo que había sucedido en el acantilado.