Al entrar al supermercado a la derecha se encontraba la caja de cobro donde estaba él cajero que los recibió muy cordialmente con un "bienvenidos", mientras caminaban por los pasillos Alistair notó algo muy curioso, que Agnes cada cierto tiempo jalaba un poco su short.
– oye Agnes he notado esto desde que jugamos voleibol pero, ¿Por qué jalas tu short hacia abajo?– dijo frotándose la oreja.
– no estoy acostumbrada a usarlo tan corto me hace sentir incómoda pero si hubiera usado uno más largo me seguirían llamando marimacha.– dijo algo avergonzada.
– ¿Quién demonios te llama así?– dijo sorprendido.– además debes usar ropa con la que tú estés cómoda sin importar lo que diga el resto... Aún así te ves muy bien.
– gracias pero son mis propios compañeros los que me llaman así incluso en veces Melanie también hace bromas con eso.
– de hecho cuando te ví hoy me sorprendió verte usar ropa corta ya que la que usas normalmente es muy larga incluso tu falda del uniforme es más larga que la del resto. Puede que seas plana pero con el short logras resaltar uno de tus atributos.– sonrió.
– ¿Atributos?– ladeó la cabeza confundida.
– lo que digo es que tienes buen trasero.– dijo como si fuera de lo más normal.
–¡¿Qué?!– se quedó atónita por eso.
– que tienes buen trasero.
– no eso sí lo escuché yo me refería a- – la joven no puedo terminar la frase porque fue interrumpida.
– ¡¿Oigan ustedes son de la preparatoria Heine del norte?! ¡Por favor ayúdenme, soy de la escuela Heine del sur y no encuentro a una compañera desde la tarde!– grito la joven parecía desesperada.
– Alistair yo me encargo de esto sigue buscando los duraznos en almíbar.
El joven solo asintió en señal de que la había escuchado después continuó con su búsqueda, en cuanto a Agnes y la otra chica está no se calmaba.
– tranquilízate y muéstrame la foto de la chica.– dijo con amabilidad para hacer que se calmara.
– ¿La haz visto?.– saco su celular para mostrarle la foto en ella se apreciaba una chica de cabello largo y liso color castaño claro al igual que sus ojos era muy bonita.
– está chica...– Agnes sintió que la había visto antes aunque no recordaba el lugar.– lo siento no la he visto.
– ya veo bueno seguiré buscando me tengo que ir.– la chica fue en dirección a la salida.
En cuanto a Agnes ahora se encontraba buscando a Alistair en todos los pasillos. Lo encontro tratando de ponerse de puntitas para alcanzar una lata, al mismo tiempo la chica se dirigía a él.
– al fin te encontré Alistair.– dijo muy contenta.
– ¡¡Hyaaa!!– justo cuando al fin había logrado agarrar la lata, como Agnes había aparecido de la nada lo asusto haciendo que soltará un grito para nada varonil a la vez que tiró la lata que terminó por caer en el pie de la chica.
–¡Ay!– exclamó la joven adolorida la cual soltó un grito bastante masculino.
– ¡Lo siento mucho Agnes!– se empezó a poner histérico.
– no me pasó nada así que tranquilízate... ¿Eh?– trató de calmar al joven pero se dió cuenta que de que no había sido un simple golpe pues su pie derecho sangraba no era mucho pero eso era señal de lo grave de la herida.
– ¡Ves, te lo dije! No queda de otra te llevaré afuera para que descanses mientras yo compro los duraznos.– dicho esto tomó a la chica en sus brazos y la cargo al estilo princesa causando un leve sonrojo por parte de ella, la dejo sentada en la banqueta afuera del supermercado.
Ya afuera Agnes solo miraba a su alrededor algo aburrida mientras cantaba una canción.
– tú, que no desconfías de nada, serás capaz de amar en este maldito mundo.– cantaba en un tono algo bajo.
– cantas muy lindo, señorita.– una chica de cabello castaño apareció frente a Agnes de una forma inesperada pero amigable.
– tú...– su rostro se le hacía muy similar entonces recordó.– ¡eres la chica que Heine del sur está buscando!
– así que ya se dieron cuenta de que salí, por otro lado pensé que ibas a decir sobre lo del centro comercial.– dijo algo decaída.
– ¿Huh?
– nos conocimos en un centro comercial cuando usted tropezó conmigo.
– eso explica porque cuando ví tu foto sentía que te había visto antes.
– ¿Qué le pasó en el pie?– dirigió su mirada al pie herido de Agnes.– está sangrando pero descuida yo me encargo.
La chica empezó a buscar algo en su bolsa, saco un pañuelo junto a una pomada y se puso en cuclillas para poder curar a Agnes.
– ¡No es necesario! ¡Así estoy bien!– dijo Agnes algo apenada.
Por su parte la chica solo la ignoro para proseguir con su trabajo primero con el pañuelo limpio la poca sangre que tenía, luego le puso la pomada al final después de volver a buscar algo de su bolsa saco unas vendas para colocarlas en donde estaba la herida donde para que no se cayeran les hizo un nudo.
– ¡Listo!... Señorita hace un rato tengo una duda, ¿Qué hace en este lugar sola?– dijo con amabilidad mientras se ponía de pie.
– estoy esperando a alguien de hecho ahora debe estar en la caja.
Al escuchar eso la chica dirigió su mirada ahí donde vió que además del cajero había un chico de cabello castaño pagando por unos duraznos en almíbar y al ver su rostro abrió los ojos como platos de la sorpresa.
– ¿Es tu novio?– dijo con curiosidad.
– solo somos amigos.– dijo con un notorio sonrojo.
– así que te gusta.– dijo en un tono juguetón.– no has cambiado Ali.– dijo la chica para sí misma mientras contemplaba al joven.
– ¿Sucede algo?– ladeó la cabeza confundida.
– no es nada, me tengo que ir debo ir con mis compañeros o se van a enojar más nos vemos luego.– dicho esto se fue.
Justo cuando Alistair acababa de salir.
Al mismo tiempo en el campamento Joseph acababa de regresar a su habitación estaba completamente borracho apenas podía ponerse de pie.
– Lucero es increíble hace mucho que no me divertía tanto.– dijo mientras le costaba mantener el equilibrio. Empezó a mirar a su alrededor.– Alistair no está ¿A dónde habrá ido?... Como sea ya me tiene harto que no quiera estar conmigo por el recuerdo de esa estúpida niña que de seguro nunca va a volver a ver.– se podía notar su molestia.
De repente escuchó el timbre de un celular.
—ese es el tono del celular de Alistair.— empezó a buscar por la habitación hasta que en la cama del chico estaba el celular y decidió contestar aunque el número no estaba registrado.— ¿Quién eres?
— eso es lo que yo debería decir ¿Qué haces con el celular de Alistair?— al otro lado de la llamada se encontraba la misma chica con la que Agnes había hablado, ahora mismo estaba caminando por ahí.
— ese no es tu problema, ¡responde!, ¿Quién diablos eres?— dijo molesto.
— parece que Alistair no está será mejor que llame luego en cuanto a tu pregunta... Veamos ¿quién soy? Dile a Ali que le llamo Anel.— lo último lo dijo con una notoria malicia y después colgó.
Dejando a Joseph no solo sorprendido sino asustado a lo que podría pasar de ahora en adelante.
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Bilove [Editando]
Teen FictionAgnes está enamorada de un chico de nombre Alistair y le pide ayuda a sus amigos para acercarse a él, su amigo joseph la ayuda pero con el tiempo él se empieza a sentir atraído por Alistair. Así da inicio a una historia de amor unilateral donde nadi...