Cap.48 Hambre y dinero

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Aquí comienza la desgracia de una chica, todo empezó cuando su padre renunció a su trabajo al negarse a hacer tratos corruptos, con la liquidación pudieron vivir unas semanas sin preocupaciones pero cuando el dinero se acabó los problemas empezaron primero la familia fue echada de su casa al no pagar la renta ese mismo día hubo una tormenta la familia ese noche al no tener un techo donde vivir pasaron la noche en la calle. Al día siguiente el padre consiguió rentar un cuarto pequeño y en no muy buen estado pero bastaría para ellos tres, el papá encontró trabajo pero no pagaban mucho. Mientras la madre se quedaba en la casa cuidando a su hija de 6 años su nombre era Agnes.

– mamá ¿Por qué siempre comemos sopa?– pregunto la niña con curiosidad mientras comía sentada en la mesa.

– papá no gana mucho dinero es lo único que podemos comer ahora pero descuida a partir de mañana mamá también trabajará para tener dinero.– dijo la mujer con dulzura para ocultar su amargura en esas palabras.

– ya veo.– continuo comiendo.

"Algún día tendré tanto dinero que cuando como sopa será por gusto y no por ser para lo único que me alcance definitivamente...algún día."

Pensó Agnes algo frustrada por no poder ayudar a sus padres.

Sus padres se iban a trabajar y la dejaban sola en casa con la condición de que no saliera siempre era muy obediente hasta que un día veía como su padre guardaba las latas de cerveza en una bolsa aparte de la de basura al preguntar este le dijo que con una buena cantidad de ellos se conseguía dinero. Tomó la decisión de que cuando sus padres no estuvieran salir a juntar más y llegar antes que ellos lo hizo durante varios días, siempre iba al parque está vez cuando fue se encontró con su único amigo Zack.

– ¿Qué haces aquí sola Agnes?– ladeó la cabeza con duda.

– trató de conseguir dinero.– dijo sin mostrar ningúna emoción.

– es peligroso que estés aquí sola además mira cómo tienes las manos.– toma las manos de la niña noto cómo estas estaban llenas de heridas con cortadas con vidrio o aluminio además de no ser lo único evidente en ella tenía una ojeras muy visibles, estaba pálida y llena de mugre.

– no importa mientras pueda conseguir dinero es suficiente.– estaba decidida a hacer cualquier cosa para conseguir dinero.

– aún así es peligroso que estés sola... ¡Ya se! vendré contigo a partir de ahora.

– por mí no hay problema.– dijo sin mostrar ningúna emoción y se dió la vuelta para seguir con su búsqueda.

– en ese caso toma esto.– el niño se quitó los guantes que traía puestos para dárselos a Agnes eran algo gruesos lo cual podía llegar a proteger las manos de la niña.

– gracias.– se los puso.

Desde entonces Agnes y Zack iban a recoger latas para vender aunque no ganaban mucho, Zack solo iba para cuidar a Agnes por eso nunca pedía dinero siempre la acompañaba hasta su casa.

Ella cuando estaba en su casa veía a sus padres cansados además de que las peleas entre ellos no terminaban y cuando ella los necesitaba ellos solo decían:

"Ahora no Agnes, estoy ocupado".

La niña sabía que era inútil pero quería hablar con su madre, Agnes se sentía sola, la vió en la mesa parecía estar haciendo unas cuentas.

– mamá ¿Puedo estar contigo?– trató de poner sus manos en la mesa solo lo consiguió cuando se puso de puntitas pues en ese tiempo la mesa era más alta que ella.

– ¡Este mes tampoco nos va a alcanzar el dinero entre los gastos de la comida y los estudios de Agnes no podremos hacerlo!– gritó la madre completamente estresada ignorando por completo la existencia de Agnes.– si tan solo no tuviera una hija sería más fácil llevar esta situación.

Bilove [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora