Bilove [Editando]

Cap.35 Promesa

"siempre te voy a querer incluso aunque tú me odies yo estaré a tu lado".

Ese fue la promesa de un niño que a pesar del tiempo y las circunstancias en la actualidad sigue cumpliendo la promesa pero se preguntarán ¿De dónde proviene está promesa?... Todo empezó hace 5 años un niño tenía una amiga que estaba en el hospital fue muchas veces para poder verla pero los médicos siempre le decía lo mismo "los niños no pueden pasar a esa área" al estar hartó de escuchar siempre lo mismo un día se escabulle en ese lugar para ser exactos el área psiquiatría en donde se encontraba su amiga Agnes, por suerte encontró fácilmente la habitación de la niña entró y vio la mirada de la niña hacía parecer que estaba muerta en vida se podía notar su tristeza pero él estaba dispuesto a cambiar eso.
– hola Agnes, cumplí mi promesa de venir a verte.– trataba de animarla por eso a pesar de que él nunca sabía trasmitir su felicidad solo está vez intentaba hacer que Agnes notará lo feliz que era al fin poder verla.

—¿Cómo lograste llegar hasta aquí? Los niños no pueden pasar.— no le estaba reclamando nada solo que al decirlo de una forma tan fría y cortante parecía que era así.

— entré a escondidas je,je.— sabía muy bien la situación de la niña por eso podía entender todo lo que le decía aún con su frialdad.

— ¿No te doy miedo? ¿Acaso no sabes lo que hice?

—¿Por qué me darías miedo? Sigues siendo la misma Agnes que conocí aunque ahora pareces muy triste.—decía la verdad la niña no cambio en nada seguía siendo la misma niña con la que jugaba.— y en cuanto a lo que hiciste si lo sé mi mamá a penas va a ser dada de alta del hospital .— su tono de voz cambio a uno más serio no es porque estuviera enojado sino que quería que Agnes notará que él no decía las cosas al azar.

— ya veo...— bajo la mirada se quedó así unos segundos.— gracias por venir a verme.— levanto la mirada está vez se podría decir que era la primera vez en mucho tiempo que se podía notar un poco más feliz aunque su mirada siguiera apagada.

—bueno cuando tú salgas también seré de los primeros en venir a verte, aunque por ahora me tengo que ir sino quiero que me atrapen.— dijo sobándose la nuca.

El niño se fue, al paso de unos 3 meses la niña salió del hospital debido a que la niña no era violenta y parecía de verdad estar arrepentida de lo que hizo, efectivamente Zack fue de los primeros en ir a verla, Agnes estaba dispuesta a cambiar su vida hacer que todo fuera como antes de que tratará de dañar a alguien pero... El mundo no es tan amable.

En cuanto volvió a su vida de antes todo fue mal, en la escuela no dejaban de molestarla ya que al parecer se enteraron de que estuvo internada en el área psiquiatría. "No queremos a una loca aquí" "nunca hubieras regresado" cosas como esas le decían a diario y más de una vez fue golpeada aunque para ella no era nada nuevo ya que antes de estar internada ya era maltratada por sus compañeros siendo Zack el único que la protegía.

Un día ella y Zack se encontraron en la salida de la escuela, pero había algo raro en la niña.

— oye Agnes, todavía no viene por ti ¿Verdad?— se acercó a ella pudo notar algo raro la niña su uniforme estaba manchado de sangre y con el paso del tiempo la mancha se hacía más grande.— ¿Qué demonios te paso?— tomó la mano de la niña la cual levantó la mirada dejando a relucir la herida que tenía en su sien no dejaba de sangrar.

— unos compañeros me lanzaron una piedra en la cabeza.— no parecía estar afectada ante la situación.

—¡¿Quiénes fueron?! ¡Dime sus nombres para romperle la cara!— habían logrado que Zack se enojara.

—no importa.— le dió la espalda a Zack e intento irse.

— ¡¿como puedes decir eso?! ¡¿Acaso no te duele?!– no podía entender el comportamiento de Agnes, porque siempre hacia lo mismo cuando era lastimada por sus compañeros actuaba como sí no le importará.

— me duele mucho...—detuvo su caminar en sus palabras se parecía como si estuviera a punto de llorar sin contar que se mordía los labios.— pero si le digo de esto a mi mamá solo le daré más problemas.— todo su esfuerzo para no mostrarse débil se fue al carajo haciendo que la niña rompiera en llanto como si tuviera años que no lo hacía.

En ese momento Zack entendió todo el como Agnes se sentía, ella estaba tratando de no ser una carga para su madre ya que era lo único que ella podía hacer. No soportaba verla así por lo que con cuidado se acercó a ella y la abrazo tan fuerte para que entendiera que no estaba sola.

—todo va estar bien Agnes yo estoy contigo siempre lo estaré.— inconscientemente también empezó a llorar pero sin soltar a Agnes.

— ¿Por qué haces esto? Alguien como yo sé merece estar sola siempre.— el abrazo de Zack podía considerarse como la única muestra de afecto sincera que ha tenido desde que salió del hospital por eso se aferró más a él.

—¡No vuelvas a decir eso!... Yo odio verte triste porque yo...— sentía un nudo en la garganta no sabía que decir.— ¡yo siempre te voy a querer incluso si tú me odias yo siempre estaré a tu lado!— no sabía si lo que dijo era lo correcto pero era lo que él sentía en ese momento— ... Por eso deja de llorar Agnes.— se separó de ella para limpiarse las lágrimas y mirarla con determinación demostrar que lo que le decía era enserio.

—solo te voy a odiar si no cumples tu promesa.— fue lo único que dijo la niña mientras se secaba las lágrimas.

En el tiempo actual está promesa sigue en pie incluso aunque ya no son tan cercanos él siempre estará ahí para cuidarla y eso ella lo sabe.

¿Todavía se preguntan si Agnes lo va a querer en su fiesta?