¿Qué Me Está Pasando?

965 44 40
                                    

P.O.V. Simba

Dejé soltar un suspiro agotado. Finalmente, había terminado todo lo que tenía pendiente.

Me dejé caer en el respaldado de la silla, sintiendo mis manos un poco entumesidas.

Y de pequeño pensé que esto sería sencillo.

Solté otro suspiró, pero esta vez de alivio, al recordar que mi trabajo del día siguiente sería más ligero.

Mi vida había cambiado tan rápido y en tan poco tiempo, pero, fue para bien.

Adaptarme a mi deber fue un poco complicado, sin embargo, lo conseguí.

La cena fue tranquila, como de costumbre; después de consumir lo necesario, me dirigí a mi habitación, con la intención de cerrar mis ojos hasta el día siguiente.

Aún recuerdo mis aposentos de cuando era un pequeño príncipe, aquella habitación que tuve antes de huir...

Al volver, y reclamar mi derecho al trono, la habitación que era de mi padre y de mi madre pasó a ser mía.
Aunque lo intentara, estar ahí, me llenaba de cierta tristeza y nostalgia.

Según me contó mi madre y Zazú, durante el reinado de Scar, este ordenó a sus aliados a que desecharan todas las cosas de mi padre, pues no quería ver nada que tuviera que ver con él. Sin embargo, conservó todas las cosas de valor... qué caprichoso.

Sigo sin entender porqué tuvo que torturar y hacer pasar a "sus súbditos" por tanto dolor.

Entonces, sin aviso previo, el recuerdo del día devastador en que ocurrió todo, regresó a mi mente: El cuerpo helado, ensangrentado e inerte de mi progenitor.

《 -Simba, ¿pero qué has hecho?》 Resonó una vez más la voz de Scar en mi cabeza.

Pasé mi mano por mi rostro, con la intención de hacer a un lado ese recuerdo inmediatamente. Comencé a repetirme una y otra vez que no fue culpa mía, recordándome a mi mismo que la verdad había salido a la luz, y finalmente, todo había acabado.

No fue sencillo. No fue fácil cargar con tanta culpa durante varios años, y superar algo que me marcó. Simplemente, aprendí a vivir con todo eso.

Ahora, estaba dispuesto a hacer todo lo que estuviera en mis manos para cada ser que habitara en este reino.
Las tierras, habían comenzado a reverdecer con lentitud; el tiempo de sequía, había finalizado; las manadas, empezaron a volver de apoco; al parecer, todo estaba mejorando, y de eso me seguiría encargando.

Aunque, el trabajo me había agotado, decidí salir un momento, para comprobar si de esa forma la ansiedad que sentía en el fondo disminuiría.

P.O.V Nala

La noche era fresca; la luz de la hermosa media luna era de ligero resplandor, pero de uno muy hermoso y digno de admirar.

Me cubrí con un abrigo, y salí a disfrutar de la hermosa vista que me brindaba mi balcón.
Me agradaba, me satisfacía ver la manera en la que todo estaba mejorando.

Durante el reinado de Scar, las calles estaban completamente desoladas; todos sentían terror hacia él y a sus aliados que solían ser desterrados. Pero, ahora era distinto; a la distancia, alcancé a ver a familias de distintas tribus, sentados frente a sus casas, conversando alegremente. El pueblo se veía lleno de luz durante la noche, pero en el día, no solo iluminaba la luz del sol, sino la alegría de cada habitante.

No pude evitar sonreír para mis adentros, y sin poder evitarlo, pensé en ella una vez más...

Mamá...

Un Romance En La SabanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora