"S"

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Cuando Jimin nació, sus padres estuvieron muy felices, o al menos hasta que se dieron cuenta lo que sucedía con él.
Decidieron darlo en adopción ya que según ellos no podían mantenerlo y menos siendo él ciego. Pasó dos años en el orfanato cuando una familia lo adoptó; Jimin volvió a sentir que iba a ser amado.

Cuando al fin tuvo el amor de una familia, su "padre" murió, dejándolo sólo y a merced de un nuevo hombre que su madre había conseguido. Él era cruel, una persona mala que solo fingía ante su madre, un hombre sin sentimientos cegado por la calentura y el coraje de que no le prestaran atención.
Jimin sufría cada día, recibiendo golpe tras golpes en lugares en los cuales no se notara. Su madre jamás se enteró debido a las amenazas que recibía por parte de aquel hombre.

"Si le cuentas, la mataré"

"Te arrepentirás el resto de tu vida"

"Juro que si hablas, te arrancaré esos bonitos ojos, de todas formas no te sirven de nada"

Y muchas más amenazas. Jimin las aguantaba, el aguantaba todo.

Menos que lo tocaran de más.

Aquel día Jimin llegó a su fin, asqueado por lo sucedido, sus lágrimas a dar y los nervios al máximo. Se sentía sucio, sentía que era una mierda y que nunca debió haber nacido.

Pero él jamás se rindió.

Con todo el coraje del mundo, sin ver a donde se dirigía, escapó cuando sus padres no se encontraban. ¿Cómo lo hizo? Ni él sabía.

Salió de su casa con su bastón y antes de irse completamente a donde su mente lo guiara, susurro un "Ojalá te mueras" y se fue.

Corrió por las calles de Seoul sin parar escuchando como los autos frenaban de golpe mientras lo insultaban, los gritos de las personas cuando chocaba con estas y también a alguien gritándole que se detuviese. Pero él siguió corriendo hasta quedarse sin fuerzas, hasta dar su último aliento, hasta quedar inconsciente.

Al despertar, ya no sentía que estaba en el suelo, no sentía el frío. Tocó con sus manos y se dio cuenta que estaba sobre una cama. Asustado pensando lo peor comenzó a gritar, llamando a quien sabe quien.

Luego de un rato escuchó como alguien venía hacia él, buscó con sus manos las sabanas tapándose con estas hasta cubrirse por completo.
La puerta se abrió y pasos se acercaron a él, hubo un profundo silencio cuando sintió que lo tocaban.

—¿Joven?— escuchó, era un hombre. —¿Se encuentra bien?— volvió a preguntar.

Con miedo, Jimin respondió.

—¿Q-quién eres tú y qué hago aquí?

—Joven, usted se encuentra en un hotel. Mi nombre es Cha Do Hyuk y soy su sirviente y escolta personal.

—¿P-pero qué? Disculpe, pero... yo no tengo dinero para pagar esto y no sé como llegué aquí...

—Lo sé joven. Usted llegó a eso de las diez de la noche con una persona la cual pidió una habitación para que se hospedara, también me llamó a mí para que te cuidara. Pagó todo y dijo que lo seguiría haciendo, luego se fue.

—¿Y quién es esa persona?— preguntó bastante confundido.

—Lo siento, me pidió que no te diera información suya, siquiera que te diga su género.

—¿Por qué?

—No lo sé joven, solo sé que no tiene que preocuparse más, usted está en buenas manos.

Y así es como comenzó todo. Así es como su vida dio un gran giro inesperado, así es como jamás se sintió solo.

Así es como se enamoró de una persona a la cual jamás pudo ver, a la cual jamás pudo descifrar.

Oscuro » [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora