Amarte es peligroso »Hoseok y tu«

»Capitulo 2«

La mañana era fresca y estaba algo nublado. Hacia un viento frio hací que me cambie con un saco que me cubriera y algo cálido. Baje las escaleras, antes pase al cuarto de mi padre que seguía dormido. Fui a la cocina con la chef a decirle si podía hacerme un desayuno. Comí y salí al patio a sentarme viendo las hermosas estatuas que estaban construidas ahí mismo.

Hoy se cumplían 4 meses desde que mamá falleció, es por eso que hoy salgo al patio a admirar la estatua mas bella de todas que es la de mi madre. Minutos después Dai llego y me acompaño a ver.

– Tu madre es muy linda, seguro fue una gran mujer.

– No trates de hacerme sentir mejor, estoy bien – sonreí.

– ¿Segura?

– Muy segura Dai – me levante – Vamos – estire mi mano para que la tomara – Hay que entrar.

– Entremos – sostuvo mi mano.

•••

– Papá saldré.

– ¿A donde iras?

– A casa del señor Dwan.

– Quiero que mis hombres de acompañen.

– De acuerdo.

Me dirigía a casa del señor Dwan en la camioneta de papá con motivo de ver a Jong-Hyun y preguntar a donde demonios se fue y porque no me lo dijo.

– Llegamos señorita – dijo uno de los hombres de negro.

– Gracias.

Baje del auto acompañada de dos hombres y toque la puerta. Uno de los guardaespaldas del señor Dwan abrió la puerta y nos dejo entrar.

– ¿Señor Dwan? ¿esta aqui?

– El no esta. Pero si su hijo – menciono un hombre.

– ¿Donde esta el?

– Se encuentra arriba en su habitación.

– Iré, ustedes, queden se aqui – me dirigí a mis guardaespaldas.

Estos asintieron y se quedaron frente a la puerta. Subí a la habitación de Jong y toque varias veces.

– Pase – se escucho desde el otro lado.

Abrí la puerta lentamente y asome mi cabeza. Ahí estaba el.

– ¿Jong-Hyun?

– ¿_______? – preguntó – Hola – sonrió y me abrazo.

– ¿Como estas? – dije en sus brazos.

– Muy bien – dijo animado – ¿Adivina que me paso?

– Antes de eso, papá me comento que habías viajado, ¿es verdad?

– ¿Viajar? – me miro confundido – Ahhh, si, es verdad.

– ¿Y porque no me lo dijiste? – me crucé de brazos.

– Quería que fuera sorpresa – respondió.

– ¿A donde fuiste Jong-Hyun? – dije sentándome en la cama.

– Pues, hace unos días aparte un vuelo para ir al país donde vive Nancy.

– ¿De veras? – pregunte asombrada.

– Si, resulta que ese día Nancy se graduaba de la preparatoria.

– Ah, espera – hice una pausa – ¿Ella es menor que tu?

– Si, 7 años menor – dijo – Pero ninguno de los dos tiene problemas con eso.