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Deiman.
Estábamos llegando a casa de Stella, me puse la camisola que traía en la mañana y bajamos, Lucí iba medió vestida. Bajamos las mochilas y entramos a su casa. Al entrar Stella dio un grito de demanda.

Stella: Porque no comtestas, perra!
Lucí: Tranquila mi vida, ya estoy aquí.
Stella: Donde estaban?
Lucí: Por ahí, festejando mi cumple.

Ellas dos se fueron corríendo a la planta de arriba, rodee los ojos y vi salir a Patrick de la cocina.

Yo: Que traen esas dos?
Patrcik: No tengo ni idea.
Yo: Te juro que te mataré Patrick!
Patrick: Que paso, no hize nada, jajaj.
Yo: Me interrumpiste con Lucí!
Patrick: Ups...!

Salió corríendo y lo seguí. Nos encontrábamos en una sala con videojuegos.

Patrick: Surprise, surprise. Stella lo puso para mí y el novio, de la hermana, que este con ella. Lleva 3 en 2 meses, no soy quién para juzgar, ni tú tampoco, Gilipollas.
Yo: Le daré las gracias a Stella, no pensaba pasar 4 horas allá sentado en el estupido celular.
Patrick: No sé tú, pero dormiré, me a traído dando vueltas desde las 6 de la mañana.
Yo: Yo igual quiero.

Había unos sillones ahí, se podían acomodar de distintas formas, pusimos dos de largo y tres de ancho, agarramos unas cobijas y con los cojines nos acomodamos, me quite la camisola y me puse a checar el celular. Cuando menos lo pensé me quede dormido.

Gracias a las chicas, me caí del sillón al despertar. Mire a todos lados y me encontré con Daniel en la parte de en medio, que habíamos dejado libre Patrick y yo. Edén, Stella y Lucí estaban riéndose, habían puesto música a todo volumen.

Yo: Pero que carajo!...
Daniel: Que les pasa!

Voltee a ver a Patrick y tenía el cojín en la cabeza, tomándose los oídos. Me dolía la cabeza por el ruido. Habían prendido luces Led, y las de la habitación, me volvía a recostar poniendo mi brazo en la cara. Sentí como las chicas hacían puchero, luego en peso sobre mi. Quite un poco mi brazo y la vi, su cara encima de sus manos, sonriéndome, me reí internamente, me acomode con ella encima y pase mis brazos por su cintura, sentía su piel fresca, tenía el pelo húmedo. Me volví a acomodar y conciliar el sueño.
Entonces un sonidos me despertó, o mejor dicho nos despertó.

Patrick: Silencia esa cochinada, Deiman!
Yo: Yo no la puse!
Daniel: Quiero dormir.

Agarre el celular y era una alarma, decía, "tienen que bañarse, cabrones, la fiesta empieza en 1 hora" se los mostré a los otros y estos rodaron los ojos, quiete la alarma. Resoplé y mire a Patrick.

Patrick: El segundo piso, a la derecha, Deiman el primer cuarto, Daniel el segundo y yo el último. Vamos.

Agarre mi mochila y subimos a paso lento, entre al cuarto y me bañe. Cuando termine me puse lo mismo que en la mañana, me seque el pelo y me puse perfume, agarre el celular y salí.

Daniel: Vamos por las cosas de tomar, chicas!
Edén: esta bien.

Salimos en mi carro, baje el techo y puse música. Manejamos hasta un súper Mercado. Compramos cervezas, vino, y champaña, también hielo. Pagamos todo y nos regresamos, en México había unas tiendas llamadas "expendios" donde venían puras cervezas, extrañaba esos lugares. Llegamos a la casa de Stella, ya había motos fuera, entramos y dejamos todo en la cocina, sacaron algunas botellas de alcohol y demás cosas. Entonces vi bajar a mi chica. Traía un vestido negro, pegado al cuerpo, con unos tacones y unas cadenas en el cuello. Traía el pelo planchado, vino hasta mi y la abraze.

Yo: Preciosura de mujer.
Lucí: Gracias amor.
Yo: Quieres algo de tomar?
Lucí: Si, creo que empezaré con vino...
Yo: Siempre refinada...
Lucí: Y emperrada.

Nos reímos y le serví, yo me serví un poco de vodka con refresco, algo leve. Pusieron música y todo. Algunos bailaban otros platicaban y otros bromeaban. Obviamente, Zhenya, Yadenis y Jared estaban medio follando con alguien. Creo que hasta Jared hará trío. Todos nos divertíamos a su manera, entonces Lucí me jaló hacia ella y me pego a un mueble, me medio recargue y me besó.

Lucí: Cariño... Y si después retomamos lo que quedó pendiente.
Yo: Cuando quieras...!

Eran las 3 de la mañana cuando nos estábamos yendo, le había hablado a Javier horas antes para que nos recogiera, nos subimos en la camioneta y nos llevaron a mi casa, entramos y subimos a cómo pudimos hacia el cuarto, me saque la camiseta y allá tenis, lucí apenas y se pudo quitar el vestido, ya que los tacones se los había quitado desde el carro. Ni bien tocamos la cama cuando ya estábamos dormidos.

Los Demonios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora