|| Tercera Parte. ||

140 6 0
                                    

Deiman.
Entramos a la casa, están los hombres de Javier apuntándole a todos los otros hombres de Falcón. Uno de ellos se acerca a nosotros.

X: Jefes... Por aquí.

Nos guía al sótano, al entrar tengo a Lucí sentada en una silla enfrente de otra, con capucha y las manos atadas. Sonrío al verla pararse. Me acerco y la abrazo fuerte.
La risa de Falcón nos interrumpe.

Falcón: Que lindos se oyen.

Javier le quita la capucha y nos mira a todos. Deja caer su mirada en los cuñados y en mi. La tristeza en sus ojos es grande.

Yo: Decias...?
Falcón: Hola hijo... Estás muy..
Yo: No, no, no. No pude dejar de ser tu hijo, porque tú me criaste, hasta que se supone moriste. Pero no dejaré que sigas en tu papel de padre. Quieres que los presente o ya los conoces. -dijo entre dientes. Lucí se esconde detrás de mí.
Falcón: ¿Quiénes son...?
Yo: Oh... Está bien. Ella mi esposa. Lucí y Diante, hijos del tío Jairo. Javier y ellos los hermanos de Lucí. Leonidas, los gemelos Aithana y Eithan y Maverick... Tus hijos.
Falcón: ¿Son... Son hijos de Emma?
Yo: Si, como pudiste engañar a mama! Eres un... Poco hombre! No te merecías nada de lo que tuviste. Crecí engañado! Al igual que Makoova.
Falcón: ¿dónde está mi pequeña? ¿Tiene... 13 o no?
Yo: Cumplió... Cumplió 4 meses de muerta hace unos días.
Falcón: ¿cómo?
Yo: tenía Leucemia, Jairo lo supo mucho antes que yo. Murió en los brazos de Lucí.
Falcón: Mi pequeña...
Yo: Necesito que por una vez en tu vida, me digas toda la verdad.
Falcón: Emma era la mujer más...
Diante: Cuidado con lo que digas de nuestra madre!
Falcón: Era una amiga... Le gustaba la fiesta y el alcohol. Terminamos en alguna cama juntos varias veces, incluso después de ponerme con tu madre. Hasta que supe que te tendría a ti... No podía dejar a mi familia de lado.
Lucí: Pues tú te dejaste de lado a mis hermanos.
Falcón: Cállate, chiquilla!

Tan rápido como eso salió de su boca ella le suelta una navaja, dándole a la silla cerca de su pecho.

Lucí: Vuelve a decirme algo así y no tendrás tanta suerte. Falló por qué quiero.
Falcón: Fui estupido al no hacerme cargo de ustedes, me disculpo.
Leonidas: ¿Crees que eso sana 24 años sin un padre?
Aithana: ¿O qué eso sanara las burlas de los demás por no tener padre?
Eithan: ¿O qué eso sanara los golpes por qué no tienes un padre que defienda a tu hermana?
Maverick: ¿O qué eso sanara el trabajo duro que hiciste de día y noche para poder comer?
Aithana: Nuestra madre nos abandonó cuando Maverick tenía apenas 2 años! No dejo con una vecina, ella nos corrió días después. Ir a la escuela era un lujo, comer y dormir debajo de un techo lo era aún más. Tuvimos que criar a un bebe en la calle, nosotros éramos niños. Nos metieron a fuerza a este estupido mundo. Pero gracias a tu mercancía podíamos comer, ir a la escuela y dormir aunque sea en una bodega. Pero claro, sin una mama que nos cuidara y un papa que nos protegiera nuestra vida fue una mierda.
Falcón: No... No lo sabía.
Yo: Ya! ¿Para qué querías a Lucí?
Falcon: Una de mis trabajadoras estaba con ustedes.
Lucí: ¿quién?
Falcón: Liz. La metí al grupo de Jairo, pero luego ella me dijo que iría a Alemania por un trabajo que le pidió. No tengo información de ella desde hace meses.
Yo: Murió hace 3 meses. Junto con Jairo.
Falcón: ¿cómo?
Yo: Intoxicación. Lucí le disparo a Jairo y después mandamos a Luna ahí, ella se había intoxicado antes siquiera de hablar con ella.
Falcón: Solo quería saber qué hacía Jairo, supe que él estaba haciendo sus trabajos aparte. No pensé que...
Yo: ¿Que el mataría a mi primer bebe y escondiera la enfermedad de Makoova? ¿O que el escondiera la paternidad?

Él se lanzó de nuevo hacia mi, pero lucí le lanzó una navaja rozándole el cuello clavándose en la pared detrás de él.

Yo: Mira, te dejaré porque eres mi padre. Pero otra que nos hagas y ella ni ellos ni yo tendremos piedad. Mato a su propia "padre" no se tocara el corazón contigo.

Agarre a Lucí de la mano y nos fuimos caminando al carro. Al subirnos a los carros nadie dijo nada Lucí se quedo dormida en mi regazo.
Al llegar a la casa de Javier nos fuimos al cuarto donde dormiríamos, Lucí me contó lo del embarazo, me quería dar un regalo para decirme que estaba embarazada le había pedido ayuda a Stella. Hablamos del embarazo hasta que nos cansamos.
No tenía palabras, podía ser papa. Yo quería ser papa, tener una criatura a la cual poder enseñarle y cuidarle.
Pero una cosa invadió mi mente. Su hogar. Mi hijo necesitaba lo mejor de lo mejor.

Yo: Nena... ¿Dónde vas a querer vivir?
Lucí: ¿Que tal si nos vamos a Alemania?
Yo: Me parece perfecto.
Lucí: ¿Podemos comprar una casa? No quiero que crezca el bebe en un lugar lleno de sangre.
Yo: Si, claro, lo que necesites. Por mientras viviremos en la mansión.
Lucí: Esta bien. Te amo.
Yo: Y yo nena.

Le bese y la abrace. Le empezó a dar sueño así que saque una camisa mía y se la puso metiéndose en la cama caliente. Me saque la ropa y me deje caer en la cama tapándome con las mantas, hacia frío pero no tanto. Mientras nos dormíamos imagine cómo sería ser padre. Y no me pude imaginar otra cosa más que felicidad, estar con lucí es lo mejor que me pudo pasar.
Eso no lo niego.

Lucí.
Deiman es lo mejor que me pudo pasar, él me ha cuidado, protegido y salvado. Me a Amado, como nadie. Él será un gran padre. No tengo dudas. Mientras duermo veo la cara de un bebe, parecido al dibujo que tengo en mi libro. Mi bebe.
Esto es lo mejor que me pudo pasar y lo agradezco. Mucho.

Los Demonios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora