Los Demonios.

||Segunda Parte||

Lucí.
Cuando desperté estaba abrazada a Deiman, agarre mi celular y había un mensaje de un grupo. No recordaba que tenía que hacer maleta para España. No tenía ni cabeza para nada, pero tenía que ir a hacer los últimos recados. Aún me quedaban dos horas para ir a hacer las cosas. Me volví a acomodar con Deiman.
Qué pasará con papa, no me a mandado mensaje, pero Diante si. Ni los quise abrir, sé que me hablara pronto. Después de haber pasado raro pensando en cómo irme de mi papá sin despedirme, cuando Deiman aprieta su agarre me voltee a verlo. Le acaricie la cara, delineando su mandíbula, su nariz, sus ojos. Entonces despertó, me sonrió y me besó, para después abrazarme.

Deiman: Trabajaras hoy?
Yo: Si, tengo que hacer dos cosas antes de irnos.
Deiman: Bueno, entonces yo veré lo de la mudanza.
Yo: Que no buscaban a Jordan?
Deiman: Ayer lo encontraron. Lo encerraron.
Yo: Ah está bien, si termino antes vendré a ayudarte.
Deiman: Si no te preocupes, aquí estaremos la enana y yo.

Me levante y me bañe, para después ponerme unos pantalones claros, tenis blancos y un suéter naranja, deje mi pelo natural y fui a desayunar algo rápido, me despedí de Deiman encontrándomelo en toalla, agarre mis cosas y me monté en mi carro.
Cuando llegue a donde De la torre me encontré con los chicos.

Yo: Bueno, tenemos que recoger nuestro equipamiento de aquí, ya me dijo Deiman, solo llevaremos su carro el mío y las dos motos, allá nosotros les daremos los carros, los que viven en casa propia se venderán, la mía, la de Deiman, las propiedades que han comprado, todo. Si pueden se cambiaran de apellidos.
Daniel: Si, de hecho todos venimos de allá, ya los cambiamos.

Fuimos a donde guardábamos nuestras cosas, en una maleta negras con llamas rosas y moradas, me la habían regalado hace 2 años, metí todas las cosas, armas, cargadores, fundas, algunas navajas, el pasa montaña, chalecos antibalas, una manopla de acero, suéteres, algunas notas, cuando termine subí a la oficina de De la torre. Entre encontrándomelo con sus putas.

Yo: Fuera!

Ellas salieron cerrando la puerta.

Yo: Mi equipo y yo nos vamos.
De la torre: Solo un último favor, vayan a las oficinas de Jairo él quiere que le enseñen una lección a uno. Por cierto ten tu regalo.

Me pasó una caja, salí de ahí, cuando nos subimos a mi carro la abrí, una manopla de acero inoxidable en torna sol. Maneje hasta la oficina de Jairo, entre y me lo encontré.

Yo: Me dijeron que me buscas.
Jairo: Con tu equipo. Conoces a Jordan, verdad? Pues necesito que le des una lección.
Yo: Genial estrenare mi juguete nuevo.
Jairo: Por cierto feliz cumpleaños.

Me extendió una caja, tenía una navaja tornasol, unos guantes negros y una cadenita que camuflaba una mini navaja. Le sonreí y asentí.

Jairo: Esta en el sótano, bajas hasta recepción y le dices a la secretaria en alemán que vas al sótano, te guiara al otro elevador.
Yo: Esta bien.

Salí con los demás y bajamos hasta recepción.

Yo: Ich muss in den keller gehen.

Ella asintió y se levanto, nos guió hasta otro ascensor, entramos y nos bajo hasta el sótano. Y aquí nos encontrábamos, el sótano de Jairo Popov.

X: ¿quiénes son?
Yo: Lucínda Garrido. Me envió Jairo, a con Jordan
X: Por aquí, jefa.

Entramos y me encontré con Jordan, el aún no veía mi cara, me puse un suéter con capucha, los guantes y la manopla.

Daniel: terminemos con esto.

Los chicos lo colgaron con unas cadenas, entonces yo lo golpee, con manopla sin ella, los chicos igual lo golpearon. Saque la navaja y se la encaje en la pierna, necesitábamos información, pero su "reflejo" hizo que con la otra pierna me pegara en la mejilla, le golpeé la mandíbula y le saque el cuchillo para dejarlo sobre su garganta.

Yo: A mí no me tocas, pendejo.

Se lo volvía a encajar pero esta vez en el costado izquierdo. Sentí que alguien me jalaba, voltee y era Jared. Me lo quite de encima y le di una cachetada a Jordan.

Yo: terminen con el.

Rato después se quedo desamparado, el chico que me llevo con el le tiro un balde de agua, bajo Jairo y le hizo preguntas cuando obtuvo lo que quiso se fue, al igual que nosotros, nos pagó por ese trabajo y nos fuimos a hacer maletas.
Cuando llegue a casa de Deiman, ya había pasado por mi casa, papá tenía fiesta. Entre y me deje caer en el sillón. En eso baja Makoo.

Makoova: Hola lucí!
Yo: Hola pequeña, como les fue?
Makoova: Bien! Yo terminamos de empacar mi cuarto, solo falta el de ustedes, mañana temprano viene la mudanza y también se llevan los carros y sus motos.
Yo: Esta bien.
Deiman: Hola cariño... Ouh... Makoo puedes traer un poco de hielo?

La niña salió a la cocina, Deiman se acercó y miro mi pómulo muy detalladamente, pasando sus dedos por mi labio.

Deiman: Que paso?
Yo: Trabajamos con Jordan, hize algo, él hizo un reflejo y me golpeó. Pero ya está, Jairo tiene su información y ya no trabajaremos hasta que estemos en España.
Deiman: Bien... Gracias!

Me puso el hielo en el cachete, después de un rato dormí con la compañía de Deiman.