EUPHØRIA

4.

- Alice - aclaró.  - Tu hermana Alice -

Hoseok miraba al chico estupefacto. Alice? El nunca supo más de su hermana después de los 10 años. Ella se había ido, abandonando a su familia por los problemas que traía esta.
- No me mires así - escupió Namjoon con una sonrisa de amargura. - Yo la amaba - sus ojos llorosos sorprendían a Hoseok, al parecer ese chico no fue tan malo.

- Y..yo no se de que hablas - tartamudeo el chico mirando a su enemigo fruncir su ceño con dolor. - Y..yo-
- Ya basta Hoseok! No te hagas el inocente si tú mismo estabas ahi- Namjoon lo miró a los ojos. Dolor, rechazo, rencor. Se adueñaban de su cuerpo. Su mano se pasó hacia su parte trasera y de ahí sacó una arma para apuntarle.

- Podemos arreglar esto Nam - no lo dejo terminar al oír el desbloqueo del arma.
- Ya es tarde - limpio sus lágrimas y se hincó en el piso. El dolor de su pierna no dejaba que se mantuviera parado. - Ella está muerta y no regresará - habló con rencor. Su mano temblaba pero aún seguía apuntándole al chico. Hoseok no sabía que hacer, solo levantaba sus manos y lo miraba. Intentaba acordarse de que había pasado entre ellos tres, pero su memoria era corta.
- Morirás como ella - habló seco, posando una sonrisa y mirando el arma que sujetaba. - La verás y le dirás lo mucho que la amé - el chico parecía loco. Sus lágrimas y la sangre que salía de su pierna era como una pesadilla.
- Namjoon... yo -
- Le dirás que si hubiese dejado que yo la protegiera, no estuviera pudriéndose en el infierno - escupió con dolor.
- Ya basta Namjoon, no se de que diablos hablas?! - gritó el chico exasperado por las palabras que hablaba Namjoon.

- Adios Hoseok - terminó para apuntar justo en su cabeza y disparar.

Apretando sus ojos por el disparo, sacudió su cabeza y miró hacia la puerta. Lo había asesinado, le quito la vida.
- T..tae - abrió sus ojos grandes al ver al chico que estaba hincado hace unos segundos... muerto.
Taehyung parado, con la pistola en la mano miraba lo que acababa de hacer. Sus manos temblaban, sus piernas temblaban y sus ojos no parpadeaban. El chico nunca había quitado la vida de alguien de esta manera. Pero su amigo hubiese muerto si no hubiese reaccionado antes. El disparo de Namjoon se había desviado cuando el disparo de Taehyung atravesó su cabeza.

- Hoseok - habló el chico, su corazón palpitaba. - Y..yo - las lágrimas retenidas de todo lo que había pasado, su mejor amigo, Halley, el asesinato de Namjoon todo salía. Parpadeo lento y al sentir los brazos de Hoseok rodear su cuerpo soltó el arma. Hoseok lo apretó fuerte. Le avisaba que estaba ahí par el, que no se preocupara, que había hecho lo correcto. Ambos miraron hacia el cuerpo tirado en el piso. No mostraba ni una pizca de vida, ni una señal de auxilio y ambos sabían que eso marcaría su vida por completo, por siempre. El chico que había disparado escondía su cabeza en el hombro de su amigo, lloraba sin consolación, sin remedio, ya lo había hecho. No había vuelta atrás.

Unos pasos se escucharon acercarse rápido, eran sigilosos pero a la vez el estruendo de todo  el lugar era escuchado.
- Nos tenemos que ir, hemos llamado a la policia y si nos ven acá estamos mue - el chico al ver el cuerpo del enemigo sin vida no supo cómo articular más las palabras. - Q..uien a hecho esto? - pregunto Jin intentando no mirar hacia el chico pero era inútil. Su cuerpo el cual ahora descansaba sin vida se veía con solo estar cerca de la puerta. Trago duro.
- Vamonos - habló serio. Los otros dos chicos aún sorprendidos por lo que acababa de pasar siguieron los pasos de Jin.

Ya todo había acabado.

..

- Necesita verlo - hablo Hoseok mirando a Jin. Ya todos estaban a salvo. Bueno, los que quedaban. Pero los amigos cercanos del chico estaban en el hospital.
- No creo que pueda - miró a Hoseok a los ojos. - Está entubado, rechazó toda la sangre que le dimos - su cabeza bajó. Taehyung no sabía el estado de su mejor amigo, hermano, compañero de toda la vida. Halley se encontraba en una habitación, la medicaban y la alimentaban por ese mes y varios días encerrada y el se encontraban en la sala de espera mientras Jin y Hoseok platicaban de cómo le dirían todo a Taehyung.
- Si no lo ve ahora, nunca se perdonará SeokJin- hablo seguro Hoseok y tenía razón. Caminó hacia el chico que estaba sentado. Sus codos en sus piernas y sus manos en su cara. Su cabello hecho un desastre con tremendas ojeras y su polo tenía sangre. Cualquiera que viera a Taehyung en ese momento creería que era un loco. Pero el chico solo estaba destrozado.

- Tae - suspiro Hoseok al llegar hasta donde el chico. No lo pensó dos veces para pararse y preguntar cómo estaba Jungkook.
- Lo siento - hablo SeokJin negando y el corazón de Taehyung se pudo escuchar como se rompía.

Corrió hacia la habitación de su amigo. Como podía dejarlo morir?. Era su culpa. Su maldita culpa. Por dejar que lo protegiera, por no decirle el secreto, por ser tan miedoso. Sus lágrimas caían y al llegar a la habitación ahi lo vio. Acostado como un zombie, su cuerpo débil como un fantasma. Ambos brazos con tubos que proveían sangre y una máquina para que sus pulmones trabajaran. Al ver esto, su cuerpo se tambaleó. Cayó de rodillas cerca de la camilla y tomó la mano del chico.

- K..k..kookie - lloró, lloró tanto que su alma pedía ayuda. - Kook esto es mi culpa - sollozó. Colocaba la mano del chico cerca de su rostro mientras veía su hermosa cara dormir. - Yo debí habértelo dicho, yo - su cabeza negaba. No podía creer lo que veía. - Este debería de ser yo - lloró aún más. - Yo debería morir, no tu! - sus sollozos se escuchaban en el hospital entero.
- Yo soy quien merece esto - se paró y acarició el rostro de su amigo. Sus gritos eran histéricos. En algún momento llegaría alguien a preguntar que estaba pasando. - No me perdonaré esto nunca - hablo más calmado pero su dolor era inmenso.

- Nunca seré perdonado -

Se alejó de su amigo, pasó su mano por su cara, las lágrimas ya no lo dejaban ver. Estaba enojado, quebrado, por su culpa habían dejado a Jungkook de esta manera. Miró hacia arriba, como si Dios en este momento lo ayudaría, pedía que fuese el quien estuviera ahí.
- Dios mío - lloró, el sonido de la máquina le molestaba. Se acercó a la pared de la habitación, mordía sus uñas, estaba nervioso. Colocó su cabeza en la pared y no lo pensó dos veces para golpearse. El movimiento era tan rapido que hacía cortes en su frente. Uno, dos tres.

- Taehyung que diablos haces?! - el chico corrió hacia su amigo tomándolo del brazo. - Estás demente?! - habló mirando como acababa de partir su frente.
- E...es mi culpa - lloró otra vez, la sangre proveniente de su frente caía por su nariz. Hoseok lo tomó en sus brazos. Ver a sus amigos de esta manera dolía, dolía demasiado. Y se dio cuenta en ese momento que no podía dejar a Taehyung solo ni un segundo, ahora era su responsabilidad, más que en antes.
- Tranquilo - habló acariciando su cabellera.
-Tranquilo - suspiró.

Regresando al lugar de los asesinatos

Había cuerpos por doquier, Wonho se aseguró de dejara a todos muertos porque sabía que alguien le mencionaría nombres, o le describiría a la policia cualquiera de los personajes que acababa de hacer este lío. Los chicos de uniforme llegaban en menos de cinco minutos, pero Wonho no se había percatado de que aún había una persona con vida en ese lugar.

- Namjoon! - gritó, agarraba su pierna casi desangrada. Se escondió perfectamente antes de que Wonho lograra verlo.
- Namjoon demonios! Te juro que si te han matado te re mataré - grito alto. Su única esperanza era su amigo muerto. Su única salvación. Pero ya no había más Namjoon, ya no había más peligro.
- Ahggg - gritó del dolor, su pierna se tornaba morada por la pérdida de sangre y el movimiento que tenía.
Su única opción era salir de ahí antes de que llegaran los policías.
Y lo haría...