EUPHØRIA

20.

Descubriría todo aunque me metiera en problemas, aunque vengan  tras de mi por encontrar y saber cosas no debidas. Aunque esto traerá mi muerte.
No me rendiría.

...

Jin se encontraba en casa desesperado. Había llamado al teléfono de su amiga preocupado al ver que no respondía a  nada. Los otros dos chicos se dirigían a la casa a esperar por ella, e intentar calmar a Jin. Su respiración era entrecortada y la furia que sentía dentro era inmensa. No sabía como Halley no hacía caso en dejar a ese chico solo. La ponía en riesgo, en peligro. Esto no era un juego, no era nada que podía arreglar. Pero todos sabían lo terca que era.

- SeokJin - hablo Taehyung caminando de la puerta de la entrada y  acercándose a él para intentar calmarlo. - Esta bien, ella está con Jimin - colocó su mano en la espalda del chico, algo asustado al verlo tan prendido en sangre.
- No confío en ese maldito, actúan como si es su amigo - hablo caminando de lado alado.  
- Siempre viene lastimada cada vez que viene de donde el Tae - seco el sudor de su frente.
- Ese bastardo! - grito para golpear la pared y dejar sus nudillos marcados en ella. Era la primera vez que reaccionaba de esta manera.
- Prometí a Hoseok cuidarla - escupió con furia.
- Tranquilo Jin - hablo Jungkook mirándolo fijo, no era cuestión de calmarlo porque no se calmaría. - Todos la cuidaremos - continuó caminando hacia la cocina para sacar un vaso y llenarlo de agua fresca. - Todos lo haremos por Hoseok - terminó pasando el vaso con agua al chico alterado. Taehyung al ver que Jungkook se estaba encargando de la situación se sentó en el mueble, seguido por los otros chicos. SeokJin aún seguía alterado pero los demás no podían hacer nada.

- Chicos... quiero confesarles algo - hablo Taehyung de la nada y ambos Jungkook y Jin lo miraron. El chico mordió su labio, los nervios se veían en sus ojos y cuerpo.
- Que hiciste Tae? - hablo Jungkook mirándolo serio. - Me asustas - Terminó ahora para acercarse a él y colocar su mano en su muslo. Taehyung tragó fuerte. No sabía que le diría a sus amigos, si decir lo que haría  o solo mantenerselo para el, pero ya había abierto la boca.
- Tae! - hablo Jin desesperado. El chico asintió aún más nervioso.
- Y..yo - trago una vez más, su corazón latía más rápido de la cuenta. Sus amigos dirian que estaba loco si decía esas palabras.
- Tu? - Jungkook apretó su muslo haciendo que el chico volviera a la tierra y lo miró fijo.

- Yo, liberare a Namjoon de la carcel - confesó, encontrándose  extraña la expresión de ambos chicos, pero no hasta un segundo que paso. Los demás no se habían percatado bien de las  palabras de este.

...

- Jimin - rio la chica mirando como aún observaba su cortada preocupado. - Te dije que estoy bien - acaricio su rostro para que el chico la mirara sin sentir culpa.
- Te dije que te fueras antes de que se hiciera tarde - hablo refiriéndose a todo este tiempo. Ella negó para sonreír.
- Prometí que me quedaría a tu lado pase lo que pase - confesó nuevamente y el bajó su cabeza.
- Halley, no voy a cambiar - hablo frío. El corazón de la chica punzo al escuchar esas palabras. No haría ni el intento de cambiar?
- No sabes eso - lo miró fijo intentado descifrar sus pensamientos.
- Lo se Halley - hablo aún más fijo y levantó su mirada para verla. - Soy igual que mi pa - la chica lo detuvo golpeando su mejilla. El tocó su cara sintiendo las pequeñas manos de la chica.

- No hables así - sus ojos se cristalizaban. Como podía decir cosas así sin saber su futuro. Pero algo en ella sabía que ese futuro era oscuro. - No más - El chico la miró, sus ojos azules brillaban a la oscuridad.
- Hall - iba a poner su mano en el rostro de la chica pero ella lo detuvo.
- No, hasta que prometas no hablar así - dijo siendo sincera. El chico suspiro sin saber que decir, no quería mentirle pero era la única manera de sentir su tacto. - Los chicos tienen que estar preocupados - dijo parandose del mueble siendo seguida por el chico. - Tengo que irme - trago para darse cuenta de como Jimin sostuvo su mano y entrelazó sus dedos con los de ella.

- Hall, lo siento - dijo sin más, sabiendo que eran las palabras equivocadas. La chica se volteó para mirarlo. Su estatura era tan pequeña que hacía que tuviera que levantar su cabeza para mirarlo bien. No sabía porque se disculpaba... si era por lo que acababa de ocurrir o se disculpaba de antemano por que sabía que no cambiaria.
- No tienes porqué disculparte - hablo fría, pero sus sentimientos eran verdaderos. No sabía si el chico cambiaría, no era maga, no era bruja, pero una cosa si sabía y tenía en mente clara. Por más que el se negara ella intentaría ayudarlo.

...

POV de Halley

- Chicos ya lleg - al entrar a casa, mi di cuenta del ambiente. Era todo raro y obstinado. Los tres se sentaban en el mueble mirándose la cara, ocultaban algo. Camine hacia ellos y lancé mi cuerpo en el mueble al lado de Jin. - Que ocurre aquí? - fue lo único que pude decir, pero todos estaba en sus mundos. - Chicooosss? - hable alargando la palabra, Jungkook parpadeo sus ojos y se levantó como si fuese un robot.

- Tengo cosas que hacer - dijo mirando hacia la mesa donde había dejado las llaves de su carro y salir por la puerta. Antes de salir se volteó para mirar a SeokJin. - Jin no hagas nada con respecto a lo de Tae - hablo mirándolo calladamente.
- Que Hiciste Tae? - rei y mire su rostro. Pero al ver que nadie reía actué toda seria. - Que onda chicos, que es este misterio? - pregunte golpeando el hombro de Jin. Rascó su pelo y me miró, no había expresión alguna en su rostro.
- N..necesito estar solo - hablo y se levanto. Lo mire extrañada, este no era Jin.
El chico que se encontraba en mi frente paso sus manos sobre su rostro para suspirar.
- Me dirás que diablos está pasando?! - toda esta actitud y seriedad me tenia algo inquieta.
El chico negó rápidamente y se levantó del mueble.

- Deja a Park - confesó seco. Mi cabeza se coloco hacia el lado. A que se refería con esto?
- Tae? - me pare y puse mi mano en su hombro antes  de que saliera por la puerta.
- Como que deje a - fui interrumpida por su brusco moviemiento.
- Déjalo si no quieres morir. No es la persona que crees - terminó y salió de aquella puerta. Mi mano se quedó en el aire, como había dicho esas palabras tan directamente? Como si no quiero morir? A que diablos se refiere con que deje a Jimin?! Camine hacia la cocina para colocar mi cabeza de la nevera. La golpeaba veinte veces para ver si algo se me ocurría, pero ellos no me dieron ni pistas. Mi celular me saco de pensamientos avisando que había recibido un mensaje. Lo abrí rápidamente para leer que era un número desconocido y esto estaba más extraño que nunca... Después de ver la reacción de los chicos y saber nada de lo que ellos saben, y ocultarme todo, recibo el mensaje más extraño de mi vida.

Número desconocido:
I'll be there.
I'll be there.
I'll be there.

Estaré ahí? - Que diablos es mi vida?! - suspire. Las cosas más extrañas pasaban en mili Segundos y para mi siempre era cuestión de vida o muerte. Spam? Quite el celular de mi viste y me dirigí a mi habitación.

...

- Como que no has conseguido manera de sacarme de aquí?! - golpeó su puño de la mesa al hablar con su manager.
- Namjoon estás sentenciado a muerte no puedo hacer nada - el chico hablo algo  asustado. A pesar de ser del equipo su jefe daba miedo y tenía la vida de sus compañeros en la mano.

- Maldita seas! - mordió su labio inferior pensando en algo para salir, pero lo habían metido en la prision mas cuidada y sin nada para poder escaparse. - Has hablado con Yoongi? - pregunto recostándose de la silla. El chico asintió y buscó algo en su maletín.
- Me dijo que te pasara esto - hablo un poco más serio ya que un seguridad miraba por el ventanal del frente. - Dijo que era confidencial - terminó para mirar  a su jefe. Lo tomo para abrirlo y leer.

Actúa normal cuando leas esto RM, tengo un plan...

Media sonrisa se posó en los labios del chico.
- Sabia que no fallarías - chasqueo su lengua para mirar a su manager. - Consígueme unos minutos más contigo y luego necesito que busques a alguien - hablo serio para míralo. El chico asintió para salir por la puerta.
- Estarás muerto Hoseok - rio, una risa que solo el sabía hacer. - Y seré yo quien vea tu cara de súplica - recostó su cuerpo para mirar hacia el techo, en forma de cansancio, pero no era eso en lo que pensaba. Pensaba en cómo destruiría a toda persona quien se cruzó en su camino...