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El plan era entrar en son de paz. Pero todos sabíamos que no sería así. Especialmente porque no traigo lo que Yoongi me había ordenado. Y ese era... Hoseok.

POV de Hoseok

Eran las diez. Las diez puntual. Mi corazón palpitaba y podía contar cada uno de sus pulsos. La chica que amaba había muerto. Pero aún así iría a vengarme de su muerte. Por mi culpa estaba donde estaba. Por tener miedo de ir a rescatarla. Por irme y dejarla. Por no ser valiente.

Wonho se encontraba a mi lado hablando con sus chicos y el plan. Eight y Jin miraban hacia el piso sin saber que decir pero sabía que ya estaban listos para lo que sucedería. El pensamiento y sus palabras caminaban por mi cabeza. Su hermosa sonrisa y lo cariñosa que era conmigo. Odiaba pensar que ya no estaba aquí, en el mundo, conmigo. Y todo por haber desaparecido.
- Hos! - hablo Wonho. Al parecer era la tercera que ves que me llamaban por al forma en la que todos me miraban. - Es hora - agregó levantándose. El chico era más alto que yo, cualquiera le correría con solo verlo. Asentí parándome y guardando algunas opciones de armas.
- Estoy listo - hable seguro. Aunque mis ojos se cristalizaban en ese momento. - Estoy... listo - contuve mis lágrimas. No era momento para llorar. No era una niña para llorar. Pero si quería algo, quería devolver el tiempo y nunca haber dejado a los chicos. Hoy en día me arrepiento de todo lo que he hecho y haré. Hoy en día quisiera ser yo en vez de Halley.
Pude sentir la mano de Jin tocar mi hombro, y una pequeña sonrisa salía de sus labios.
- Vamos a acabar con esto - agregó para ponerse serio. Me sorprendí al escucharlo. En lo que lo había convertido.

...

Los dos chicos armados, y listos para poner una batalla, no sabían lo que les esperaba. El chico del pelo rojo rogaba para que su plan funcionara y los dejaran entrar en paz. Solo querían 'hablar' con Namjoon. Nada más. Pero lo que ese chico no sabía, era que Taehyung le escondía un gran secreto. Algo que podría arrancarles la vida en un segundo. La respiración de ambos era rápida, y eso era de esperarse. Iban a un lugar donde no sabían que encontrarían, que les pasaría, o si aún la chica la cual iban a rescatar estaba con vida. Pero solo había una forma de saberlo... y eso era arriesgándolo todo.

- Kook - hablo el chico poniendo su capucha. Sus ojos mostraban preocupación. Pero al mirar a su amigo eso se calmaba. - Kook - reiteró. El chico fumaba para calmar sus nervios y miraba hacia la nada, mientras seguía en el volante. - Kook es aqui! - Esto llamó la atención del chico.
- Quiero que te quedes aquí - dijo de la nada. Iba a hablar pero sus palabras no dejaban de sonar en su cabeza. - Quiero que tomes el auto y te vayas - continuó, botó el cigarrillo por la ventana y lo miró a los ojos. Taehyung se dio cuenta que el chico frente a él lloraba. - Quiero que te cambies de cuidad y te olvides de todo - su cabeza se colocó en el volante. Su tristeza era obvia. Su muerte también. Taehyung no podía creer nada, estaba estupefacto. Pero rápidamente negó.

- Iremos juntos - habló serio y seguro.
- Moriremos juntos - Jungkook en ese momento levantó su rostro y lo miró.
- No entiendes que si mueres aquí... - tragó duro para mirarlo. - No sabría que hacer?! - escupió para mirarlo.
- Lo siento, pero ya estamos aquí - aclaró el chico bajándose del vehículo. Escondía bien sus armas para que los dejaran pasar. Jungkook salió del carro y miró hacia el lugar. Ya sabía que los tenían vigilados.
- Taehyung, no te muevas - hablo serio.
- Jungkook no te voy a dejar solo, es que no entiendes?! - el chico se movió hacia de lante y al hacerlo una pequeña luz roja estaba en su pecho.
- Tae no te muevas joder! - hablo, ambos ya se habían dado cuenta de que le apuntaban con un rifle. El chico del pelo rojo se volteó, haciendo que la luz roja cambiara de persona.

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