"llegara el momento en el que tendrás que elevarte,
por encima de los mejores para probar, que tu espíritu es inmortal."
me encontraba acostada escuchando música, pensando en nada interesante para los demás, pero para mis canciones que sonaban de un lado a otro del cuarto moviéndose con un ritmo tan atractivo que excitaba mis sentidos, el vídeo musical perfecto conmigo como protagonista proyectaba mi cerebro sobre mis ojos para mi, la única espectadora de sus creaciones.
NARCISISMO.
mi puerta se abre, ilumina mi cuarto que se encontraba segundos antes a casi oscuras ya que una gran ventana ubicada a la mitad de una de las pared era cubierta por una cortina que dejaba pasar una tenue luz del hermoso día, la música bajo a gran velocidad dejando pasar una voz reconocida, una voz masculina en un tono enojado "que no piensas levantarte de ahí el resto del día?" era mi pareja, un joven de alta estatura, sus ojos profundos que podían leerte con una mirada de un segundo, un rostro que para los demás era común pero para alguien enamorada como yo estaba tallado por los mismos dioses, todo en el era común pero a su vez la combinación de esos aspectos lo hacían diferente, o por lo menos para mi "por que no me acompañas, ya que tanto me extrañas..." dije sin soltar mi mirada de la suya, el al entender mis palabras se acerco más a mi y más y más hasta quedar a un lado de mi, sentado, con una de mis manos tome la suya para que este repentinamente la alejara bruscamente "me das asco". después de mencionarme esas palabras hirientes se levanto, se alejo. el no solía ser la persona mas delicada, ni la que demuestre sus sentimientos con facilidad, tampoco era la persona con la que pensaba estar cuando era una niña no era mi príncipe azul que imagine a los 8 años, era algo extraño, era algo real.
QUE HACIA EN MI CASA?
segundos de pasar ese pregunta por mis pensamientos decidí preguntarle como es que había entrado.
--acaso uno no puede visitar a su novia-- se levanto y se dirigió a mi escritorio y después de observar los planos que tenía en este se recargo sobre el --que no contesta las llamadas, por cierto.
si, pero como es que entraste?, es sábado y hoy no trabajas con tu madre? mis amigas nos mataran si descubren que estas aquí, a ti por estar aquí y a mi por no sacarte.-- me senté al borde de mi cama.
tenia todo un historial con este chico, un historial que no era para el agrado de mis amigas..
pues si tanto te preocupa, correme... al cabo que no me necesitas ahora.
sonrió de esa manera que adoraba y detestaba al mismo tiempo, me levante de mi cama y me diriji al baño, atraves del espejo observe mi cabello y con las manos intente peinarlo seguia en pijama, observando de reojo veía como el observa cada uno de mis posters mas recientes, mis maquetas ya terminadas y unos planos que tenia puestos sobre la mesa, el vestía una sudadera amarilla, unos pantalones mezquilla y sus converse rojos. --tengo que hacer unas compras, quieres ir conmigo?-- le pregunto mientras me dirijia a mi closet por ropa decente y regresaba a gran velocidad al baño.
si, no tengo planes, es más pensaba quedarme contigo el resto del día. era mentira eso de correrme. no me pensaba ir--el al notar lo que hacia me siguió pero alcance a cerrar la puerta antes de que pudiera entrar --veo que no respetas el tratado...--
hoy no tengo ganas, no jugare a lo que el quiera jugar.
Me puse mi ropa, me arregle y al abrir puerta el estaba recargado sobre esta sentado en el piso observando su celular esperando a que saliera. tome su mano y salí del mi casa con cuidado de que nadie me vea. todo era tranquilo la calle de piedra con las casas en las que vivían parejas de ancianitos que raramente eran visitados por sus hijos sus casas estaban llenas de plantas a diferencia de la mía, mi casa era bastante sosa para colonia en la que estaba en estos momentos el ambiente daba un olor a comida y me sacaba de mis pensamientos y lograba hacerme imaginar cientos de platillos, escuche un grito por varios metros detrás de mi "inútil! te olvidaste de mi!" o me perdí en los olores y me olvide completamente de el "como puedes ser tan estúpida?" "lo siento, me perdí con ese olor..." "no te intentes escusar de que estas retrasada, emm oye por cierto no quieres mejor pasar por mi casa y tomamos mi auto" "es cierto por qué no viniste en el?" "tus amigas lo verían no seas idiota" "oh si lo siento, lo que tu hagas yo haré" me había vuelto tan sumisa como siempre a solas los dos eramos dominantes pero en publico me volvía como su mascota y el lo sabia, se aprovechaba, aprovechaba cada momento que podía.
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novela Inspirada En Mi Ex Pero No Le Digan
Rastgelequiero escribir algo de que después de volver a leerla no desee borrarla.