A Beautiful Deception [KaynxTaliyah]

14. Conincidencias en el futuro no existirán.

Taliyah

Estaba aburrida, había despertado muy temprano porque estaba acostumbrada por la universidad pero como ya no iba sabía que fue una mala idea.

Mi hermana se había ido no hace menos de dos horas a trabajar, decidió trabajar en las mañanas para tener libres las tardes para estar conmigo ya que también tenía turnos pero tuvo que rogarle a su representante Imelda la cual le dio permiso.

Yo ahora estaba tejiendo un poco, lo había aprendido de mi madre al poco tiempo de conocerla, me sorprendía como es que ella sabía hacerlo y no nuestro padre... Ya qué bueno, la abuela sabía hacerlo y el siempre estaba a su lado.

Me di cuenta de que habían muchas que hacer pero en poco días los haría conociéndome bien, suspire, aún era muy temprano. En la televisión había un programa de Yoga, me dio la idea de salir a caminar un poco para conocer el vecindario.

Subí a mi habitación colocándome ropa cómoda para salir, más que nada una blusa y un pantalón con una sudadera abierta, simplemente no podía cerrarla por Sienna.

Sali con una botella de agua en el brazo y cerré la puerta, si media vuelta tomando aire comenzando a caminar.

El lugar más que lo veía era hermoso, claramente habían vecinos que ya llevaban tiempo ahí y ninguna casa era igual a la otra... Así viven las personas ricas supongo.

Me había llamado la atención que una casa que cuando había llegado estaba en compra pero ahora ya no tenía el cartel, la persona de bienes raíces nos explico que las casas se compraban aproximadamente cada 6 meses por lo que mi hermana y yo somos nuevas... Desde hace dos meses.

Estaba un poco curiosa pero decidí seguir caminando, había un parque privado, estaba muy emocionada con solo verlo aunque los niños a esas horas están en la escuela me gustaba imaginar a mi pequeña divirtiéndose.

Entre dando algunas vueltas con mis pensamientos hasta que alguien toco mi hombro, al mirar detrás mío estaba más que sorprendida de verlo ahí.

— ¿Shieda? ¿Que haces aquí?— El suspiro y miro hacia el otro lado.

— ¿Quieres la historia larga o la corta?— Preguntó el con una sonrisa.

— Supongo que deberemos sentarnos para la larga.— Comenté dándole un beso en la mejilla.— Hola.— No lo había saludado pero aún así debía hacerlo, camine hacia una banca que no estaba muy lejos y el me siguió.

— Hola.— El me sonrió con tranquilidad.— Y la verdad... Todo esto comenzó por mi...— Rió nervioso.— Se que ustedes viven aquí para que Sienna crezca en un espacio más abierto, lo comprendo pero... No me gustaba la idea de que estuvieras sola en tu casa.— ¿Eh? ¿Porque decía aquello?

— Bueno, es normal si soy madre soltera pero no me afecta, Sienna es mi mejor regalo y cada vez que me visitas estoy muy contenta.— Comenté, el volvió a avergonzarse.— ¿No has salido con alguna chica? Enserio es muy extraño de ti.— Kayn tan solo me miro con un poco de enojo.

— ¿Tambien quieres que me pelee contigo como lo hago con Yin? Si no salgo con una mujer es porque ya no quiero, llega un punto que se vuelve molesto y no vale la pena.— Respondió con el mismo tono con el que me miraba.

— ¿Quieres pelear con una embarazada sensible? No creo que sea buena idea cariño.— Sonreí causándole más miedo.— Pero... Más que nada lo digo porque si dejaste eso atrás, sobre solo jugar con ellas te estaba interesando tener un futuro con algunas de ellas, es decir, te lo tomaría enserio.— Lo dije con un tono preocupado, me dolía decirle aquello pero pensaba que si el estaba más lejos de mí y Sienna menos problemas le daríamos.