A Beautiful Deception [KaynxTaliyah]

6. Aceptar la ayuda de los demás es complicado.

Taliyah

Mi hermana y yo estábamos sentadas en la cocina mirando a nuestro alrededor.— ¿Amarillo o aqua?— Pregunto ella mirando aún las paredes.

—Naranja.— Respondí un poco dudosa.

— No lo sé, no creo que tenga reparación está cocina Tali... Ya sabes, de seguro esta casa ya tiene mucho años y... No sería muy cómodo.— Comento con sinceridad, yo solo deje escapar un suspiro.

— Bueno, llegando a este punto creo que tienes razón... Además podemos buscar un lugar mejor para el bebé... ¿Lo tendrás en mente?— Pregunté con una sonrisa, ella siempre tenia algo en mente.

— Hablas con la señorita de los planes.— Si, la apodamos de esa manera pues siempre tenía un plan para todo.

— Tienes razón, dude de tu nombramiento real.— Comenté fingiendo sorpresa.

— Tranquila señorita curiosidad.— Y ese era mi apodo.— Todos olvidan lo inteligente y hermosa que soy aunque este enfrente de ellos.— Se alago así misma haciéndome reír.

— ¿Y cuando piensas hacer todo eso? Señorita planes.— No tardaríamos mucho en comenzar a arreglar todo y salir de casa a trabajar... Bueno, yo aún estudiar.

— Oh vamos, solo dame tiempo, el dinero ya está puesto... Y por cierto...— Ella me sonrió y debajo de la mesa saco una caja.— Adivina que le compre al nuevo bebé.— Yo solo reí, sabía que no tardaría en regalarle algo antes de siquiera saber el sexo del mismo.

— Apuesto, un peluche.— Comenté con seguridad.

— No, una cajita musical.— Respondió sacando una cajita llena de piedras preciosas, era de porcelana, con una llave aún lado.— La llave se puede usar de collar... Quiero que cada vez que la escuché, recuerde lo grandiosa que soy.— Bromeó haciéndonos reír a las dos.— Realmente es para cuando se sienta un poco sola por todo lo que está pasando últimamente.— Comento está vez con melancolía.

Mi hermana antes de conocerme... Era muy apegada a nuestra madre Riven, ella nunca se separaba, ni aunque tuviera una cita con mi padre, ella tenía que estar ahí. Después de que se casaran ella me vio como una persona más en quien confiar, de hecho creo que yo fui la causa de su personalidad extrovertida... Algo que nos trajo muchas cosas buenas y casi nada de malas.

— Tienes razón... Sólo espero que no pida un hermanito... Sabes que no me será nada agradable.— Estaba un poco perturbada de solo pensarlo, mi hermana solo comenzó a reír lo más fuerte que podía, se detuvo y me miró con una gran sonrisa.

— Existe la adopción, no te preocupes.— Respondió dando una solución, quería ver si podía volver a hacerla reír.

— Pero imagina que quiera uno como ella... Es decir, ya sabes, otro hermano de sangre.— Ella se levantó, camino hacia el baño y a los segundo escuché sus grandes carcajadas.

Después guardo silencio y abrió la llave, se estaba dando un baño. Yo también me levanté y fui hacia mi habitación para darme un baño. Siempre que entraba en la tina me gustaba ver las burbujas... Pero ahora me entretengo tocando mi estómago y sentir los latidos de mi corazón.

Es algo extraño de decir pero es mi actividad favorita que llegara en algún punto donde la extrañaré. Salí del baño arreglándome para salir al instituto al igual que mi hermana para ir a su trabajo, ella estaba muy apurada ya que debía maquillarse desde casa... Siempre me da risa verla correr de un lado para el otro colocándose cada capa de su maquillaje sin fallar, yo solo tome mis cosas y la espero en las escaleras.