A Beautiful Deception [KaynxTaliyah]

31.La felicidad del otro es el regalo del ahora.

Narradora

La morena había bajado de su vuelo. Habían pasado algunos meses después de la visita de su hermana, se sentía feliz de que estuviera de vuelta pero solo había sido por un corto tiempo por lo que no pudo disfrutarlo, no hasta volver a casa.

Por fin estaba de vuelta pero también era el cumpleaños de su pareja, más que emocionada por estar de regreso se sentía nerviosa, no quería que su regreso a casa fuera más importante que el cumpleaños de Kayn, se sentiría mal si eso pasara.

Después de tomar su maleta y avanzar a casa ya había sido abrazada por quién más esperaba su regreso.— Hola Shieda, pensé que nos veríamos en casa...— Menciono nerviosa.

— ¿Enserio crees que dejaría que llegarás?— Pregunto el acercándose para besarla pero ella lo detuvo.

El usaba lentes y una gorra para esconder quien era, aquel look solo le daba risa a la morena quien solo dejaba escapar suspiros y sonrisas para tampoco delatarlo o llamar la atención.

— Vamos Kayn, acabo de llegar, déjame al menos dejar mis cosas y hablamos un poco más.— Taliyah tan solo observaba como el tomaba todas sus cosas y comenzaba a caminar.— ¿Los demás están en el auto?—

— No, les dije que quería que cumplieran algo de cumpleaños.— Kayn parecía muy emocionado.

— ¿Planeaste un día de citas para los dos?— Pregunto ella tratando de adivinar aunque no necesitaba hacer eso pues ya lo conocía.

— ¿Que más podría pedir? Eres el único regalo de cumpleaños que quiero tener toda mi vida.— Eso detuvo el paso de la morena desconcertando al actor haciendo que la mirara.

— ¿Porque siempre dices cosas tan dulces en los momentos menos indicados?— Taliyah estaba muy avergonzada escondiendo su rostro con su brazo y mirando al suelo.

Kayn solo sonrió, era su plan después de todo, se acercó a ella y la tomo del rostro con su mano libre admirando aquella felicidad de su pareja, sabía que es lo que quería para ella. Aprovechando el momento le robó un pequeño beso haciéndola enojar.

— Hey, quería apreciarte pero sigues siendo deliciosa para mí.— Comento haciéndola reír aunque él estaba confundido pues era un buen coqueteo.

— Vamos Shieda, no es como si realmente me quisiste "comer" cuando me viste, se muy bien que aunque mentiste al respecto de muchas cosas yo no era la primera opción.— Menciono con tranquilidad.

— ¿Podrías creerme que este apetito apareció después de que Sienna naciera?— Pregunto Kayn con una sonrisa asustando a su pareja.

— Dios mío, Shieda Kayn, no seas un-.— Ella se detuvo y guardó silencio recordando algo que no debía.

— ¿Ocurrió algo? ¿Debes decirme algo?— Pregunto aquel actor con curiosidad.

— Ah-Ah, no, no, no ha ocurrido nada, solo, recuerdos y... Eso... Continuemos.— Ella estaba nerviosa pero siguió avanzando.

Kayn sabía que debía sospechar pues no haber terminado una frase era algo de sospechar. Continuaron su camino hacia el auto donde los dos subieron pero el había sacado una tarjeta para su pareja la cual... No entendía del porque de aquel papel.

— Léelo, quiero que veas el plan que tenemos el día de hoy.— Menciono mientras encendía el auto.

Taliyah estaba algo entusiasmada por saber que es lo que había planeado para solo los dos. Todos los lugares que mencionaba aquel papel solo dejaron un dolor en el bolsillo a la morena pues eran lugares extremadamente caros... Y aunque habían lugares baratos en el folleto sentía más presión.