Desconocida (NaLu) Actualizando

Capítulo 11: El Sueño de Nashi

La pequeña Nashi caminaba sin rumbo, iba en una sola dirección, pérdida en la oscuridad no sabía si se dirigía hacia un peligro inminente caminaba con paso seguro y lento, con ojos casi dormidos. Vagaba en un silencio que le causaba estar más despierta manteniendo sus instintos en alerta. Sin saber cómo, una voz que no le era familiar apareció de la nada haciendo preguntas – ¿hacia dónde te diriges? – Era la voz de una mujer, que mostraba autoridad y a la vez malicia, Nashi no responde y sigue su camino sin detenerse, la voz vuelve hablar – sigue por ese camino y solo encontraras a la muerte frente, aún no es tarde – amenazó como si quisiera que se detuviera.

Nashi se detuvo, froto sus ojos con sus manos y siguió caminando, esta vez menos cansada, más despierta, con un rostro serio pero seguía estando segura hacia donde se dirigía – ese camino solo te condena a la perdición, retrocede, ve con tu madre... eres lo único que le queda con... vida – vuelve a decir aquella mujer con una risa burlona, la pequeña niña se detiene nuevamente y mira a su alrededor, siguió caminando por la misma dirección empuño sus manos y de esas manos apareció unas llamas, iluminando su camino, noto que entre la oscuridad aquello que pudo iluminar su sendero alguna especie de sombra camino hacia la oscuridad.

Antes de que pudiese hablar nuevamente aquella voz, Nashi habla esta vez – No importa lo que digas, ambas sabemos que sin importar donde uno escape o se esconda, el destino es tan caprichoso y hace lo posible para que todo se junte, o quizás es el karma que quiere tomar la justicia divina... pues, no me detendré aún si la misma muerte está delante... mi batalla contra quien dice ser la oscuridad misma, aún no termina, gracias a él, perdí a mi hermano y mi tiempo, no voy a detenerme – dijo para quedarse quieta y sentir que sus manos se estaban volviendo calidas y una voz dulce y familiar le llama.

De repente todo se volvió luz, Nashi abre bien los ojos y sus padres estaban con ella a su lado – ¿pesadilla? Empezaste a rugir enojada, casi a gritar... - dijo Lucy tocando con su mano su frente – estoy bien mamá, creo que fue una pesadilla – afirmo la pequeña – te empezaras a dormir más temprano – dijo Natsu para levantarse y retirarse – mi pequeña ¿tuviste miedo? – Le pregunta Lucy bien preocupada – para nada, me sentí molesta, una voz no paraba de decirme que retrocediera hacia donde avanzaba – dijo la pequeña mientras salía de la cama – ¿una voz? Y estoy segura que tu seguiste adelante sin escucharla hasta que llegaste a tus limites – Nashi se quedó muda, y eso basto para Lucy saber que le había dado en el clavo – eres de las que nunca retrocede y jamás le haces caso a nadie, solo a mi o a tú padre, Dragneel tenías que ser – hablo por última vez Lucy para salir de la habitación y dejar que Nashi se cambiara de ropa.

Nashi sale de la casa después de desayunar para irse al Lago mientras avanzaba notaba que unos cuervos aparecían de la nada o más bien aparecían detrás de cada sombra, Nashi empezó a inquietarse, se detuvo por un momento para pensar si era mejor devolverse como si nada y decirle a su padre sobre los cuervos... aquellos cuervos no eran como los normales si no el doble de su tamaño y al final de sus picos parecieran tener garras, sus ojos rojos muchos más brillantes, penetraban la distancia, a pesar de estar lejos de ella era como si estuvieran encima de la pequeña Nashi. Por laguna razón ella empezó a sentir miedo. Iba a usar su magia cuando de repente el león ermitaño apareció cerca de ella y empezó a espantar a los cuervos. A diferencia de aquella noche los cuervos de aquella vez eran pequeños, estos siendo más grandes eran veloces y más amenazantes. Uno de ellos que parecía tener más autoridad hiere al animal, a la gran bestia, Nashi en su pánico a ver la sangre del felino azul lanza una llama que destruye al cuervo, este desaparece sin dejar rastro los demás cuervos desaparecen de la nada, tal como llegaron.

Nashi se le acerca para ver el estado de la bestia, pero este se le aleja para detenerse y en un pestañear para Nashi ve que la bestia estaba cambiando de forma, a la de un niño de su edad, de cabello azul, con una cola de gato, y en su cabello formaba unas orejas de gato – ¿Qué tal? Mi nombre es Happy – dijo mientras la herida se sanaba sola.