Fragile - Na Jaemin

4. Walk You Home

El bendito timbre sonó por toda la escuela haciendo que todos los alumnos se levantasen de sus sitios y saliesen precipitadamente por la puerta y se dirigiesen a la cafetería.
El timbre fue una completa bendición para mí al dejarme escapar de las caricias que Jaemin dejaba en mi pelo a cada minuto. No me iba a acostumbrar nunca a tenerle detrás en cada una de las clases.

Me levanté recogiendo mis apuntes y guardándolos para ir junto con Eunji que se encontraba haciendo lo mismo que acababa de hacer yo.

— Ahora es la hora del almuerzo, te presentaré a dos de mis amigas, son de la otra clase pero tienen nuestra misma edad. ¡Estoy segura de que las caerás genial! — dijo Eunji dirigiéndome una gran sonrisa cuando vio que me acerqué a su lado. La devolví la sonrisa y caminamos fuera del aula.

La verdad es que la escuela era muy amplia y espaciosa, a pesar de la gran cantidad de alumnos que se encontraban recorriendo los pasillos, se podía caminar en cualquier dirección sin ser aplastado como estaba acostumbrada a que pasase.

Vi a dos chicas que se aproximaban a nosotras, las dos debían de ser las amigas de Eunji.

— Haneul estás son las dos amigas que te mencioné antes.— exacto, soy futura adivina.— ella es Chaewon— dijo señalando a una de cabellos con un tono rojizos.— y ella es Minju— dijo ahora señalando a la otra que tenía cabellos castaños y que era algo más alta.

— Encantada soy Haneul, soy nueva aquí.— dije mostrando una leve sonrisa. Las otras dos chicas no borraron su sonrisa desde que llegaron.

De camino a la cafetería fuimos conversando aunque fue una conversación más tipo interrogatorio para mí ya que las otras tres chicas tenían demasiada curiosidad por mí. Algo extraño la verdad.

Una vez estando en la cafetería con nuestros almuerzos en las bandejas fuimos a sentarnos en una mesa libre que había más o menos en el centro de la cafetería.

Mientras que nos sentábamos en aquella mesa una chica que venía seguida de otras dos chicas se aproximó a nuestra mesa. Tenía demasiados aires de superioridad al caminar, ya desde un principio no me gusta esta chica.

— Jung Haneul ¿verdad? — dijo aproximándose a mi con una gran sonrisa que parecía un tanto forzada.

— Sí y tu eres... — dije sin ninguna expresión en el rostro esperando una respuesta de su parte.

— Choi Heejin, todo un placer.— dijo a la vez que me extendió la mano, yo la tomé dudosamente. A continuación esta se sentó a mi lado.— Déjame decirte algo Haneul, en tu primer día deberías aprender cosas básicas. La primera se centra justo en este momento, se basa en con quién debes sentarte en la cafetería y bueno te recomendaría que vinieses conmigo.— dijo ganando algo de cercanía y sin borrar aquella sonrisa levantando ambas cejas.

— Lo siento pero ya he decidido con quién sentarme.— dije dirigiéndole una sonrisa tan forzada como la suya y encogiendo mis hombros.

— Ah, tan inocente... Haneul se que no me conoces pero aquí tengo una muy buena reputación, si quiero algo, lo consigo, todos los chicos hacen cada cosa que les pido por muy difícil que sea, ¿en serio no quieres formar parte de nosotras?— dijo entrelazando sus dedos.

— Eras... ¿Heejin? Creo que es mejor que te diga que se que tu tampoco me conoces a mí, y ya he hecho mi decisión y no te necesito ni a ti ni a tus amigas.— dije para comenzar a ignorarla y empezar a comer.

— Tienes tiempo para tomar tu decisión, se que al final vendrás, y si no, te arrepentirás, quédate con ello.— sin más se levantó y se despidió con la mano para irse por donde había venido con las otras dos chicas, que no habían dicho ni una palabra, detrás.

No hay nada que odie más que ese tipo de personas, incluso me es más fácil de soportar a Jaemin, y eso ya es mucho decir.

— Esa Heejin estúpida... no hace nada más que molestar.— Comentó Minju mirándola con desprecio.

— Te dije que tu plan para no destacar aquí estaba fallando y ahora no es que esté fallando, está cayendo en picado.— dijo Eunji dirigiéndose hacia mí mientras que llevaba una porción de su comida a su boca.

Así es, Eunji al parecer también tenía futuro como adivina. Un día de estos le propondré la idea de dejar los estudios y dedicarnos a leer el futuro de la gente.

Toda la mañana pasó sin nada que se saliese de lo normal, exceptuando al director que me volvió a llamar a su despacho para recomendarme que me uniese a uno de los clubs, ya fuese de teatro, de baile, de animadoras o de canto, pero yo nunca fui de unirme a clubs de esos, tendría que pensarlo aunque seguramente mi respuesta fuese un no.

La mañana se me hizo algo larga al ser el primer día pero por fin pude sentir la libertad del fin del primer día y volver a respirar el aire puro del exterior, eso si que era un milagro.

Quería llegar rápido a mi casa, en el trayecto del bus memoricé algunas de las calles por las que tenía que pasar para volver por el camino correcto, ahora mismo estoy agradecida por mi memoria fotográfica.

Después recapacité y recordé que en bus tardé 15 minutos así que tardaría bastante más andando. Agh que más da, si voy rápido solo tardaré 10 minutos más y entonces pensando que en el bus también se le suma el tiempo de espera en los semáforos...

— ¡Haneul! — no se si me había parecido escuchar aquello o era cierto que alguien me había llamado. Para comprobarlo me giré y efectivamente, Na Jaemin se dirigía hacia mi posición corriendo.

— ¿Por qué vienes corriendo? — le pregunté cuando llegó a mi lado mientras que calmaba su respiración.

— Te habías olvidado tu libreta.— dijo mostrándomela todavía algo exhausto.

— ¿Has venido hasta aquí corriendo solo para eso? — le pregunté frunciendo un poco mi ceño con una expresión algo extrañada. Él simplemente me mostró su brillante sonrisa.— Eres un tonto, me lo podrías haber dado mañana en clase...— dije agarrando la libreta que seguía sosteniendo en su mano. Vi como él encogía sus hombros con su sonrisa intacta.— Gracias de todas formas.— Formé una pequeña sonrisa en mi cara al decir aquello. Jaemin borró su sonrisa y se formó una leve expresión de confusión en su rostro.— ¿Pasa algo? — pregunté al ver la expresión que formó.

— No, es solo que me resulta extraño que no me hayas dicho nada despreciable.— dijo Jaemin para borrar su expresión anterior y soltar una pequeña risa que se oyó mas bien como un suspiro.

— De verdad que eres muy tonto, Jaemin— dije suspirando para seguir con mi camino. A este paso llegaría al día siguiente a mi casa.

— ¡Espera! — me volví a parar para girarme ligeramente y poder mirarle de nuevo.— ¿Crees que voy a dejar que vuelvas sola a tu casa? Anochecerá en un rato y no pienso dejar que camines sola por ahí, es peligroso y no voy a dejar que te pase nada.

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• Canción recomendada para este capítulo: Press your number - Taemin

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