12. Identities

1.2K 110 16
                                    

Otra vez, otra vez los golpes que sentía en mi cabeza se multiplicaban a cada segundo que pasaba, no quería abrir mis ojos, sentía que si los abría me iba a doler todo mucho más pero no me quedaba otra opción, no podía pasarme todo el día con los ojos cerrados.
Los fui abriendo lentamente para que mi vista se adaptase a la luz que entraba por la ventana, una ventana que... no era la mía, ni si quiera la habitación.
Abrí mis ojos de golpe y empecé a observar las paredes, fotos de Jaemin por todas partes, esto no podía estar pasándome a mí.
Me di ligeramente la vuelta para comprobar que mis sospechas eran ciertas, cuando hice aquello encontré a Jaemin a pocos centímetros de mi y uno de sus brazos rodeándome casi por completo. No pude evitar sobresaltarme.

– ¡¿Pero que haces?! – grité casi cayéndome de la cama intentando alejarme. Observé que se despertó algo sobresaltado también por el susto que mi grito le había provocado.

– Buenos días a ti también. – dijo llevándose la mano al pecho y respirando pesadamente.

– ¿Por qué estoy aquí y por qué estaba durmiendo contigo mientras que me abrazabas?– intenté alejarme más aún hasta quedar al borde de la cama.

– No me sorprende que no te acuerdes.– dijo riendo.

– ¿Qué hiciste? ¿Me drogaste? ¿Me emborrachaste?

– Ya te encargaste tú de hacerlo sola. Lo único que hice fue sacarte de allí y traerte aquí.

– ¿Y por qué no me llevaste a mi casa?

– Ahora mismo estarías sufriendo una flagelación si lo hubiese hecho.

– Pero tú y yo no...

– Anoche parecía que me querías más pero no para llegar a tal punto. – dijo volviendo a reír.

– ¿Qué te quería más? Espero que no te acostumbrases porque la palabra querer no va a volver a aparecer entre tú y yo.

– Tú solo habla con Donghyuck sobre anoche y a lo mejor tú misma te das cuenta de algo. – una media sonrisa apareció en su rostro mientras que yo no entendía nada.

– Eres muy raro Na.

– Seré muy raro pero necesito desayunar y tú después de todo lo de anoche lo necesitas más que yo.

– Me voy a ir ya.

– No vas a salir de esta casa sin haber desayunado.

– Ahora te has convertido en mi hermano. – Jaemin esbozó una pequeña sonrisa y se encogió de hombros levantándose de la cama.

– Venga, seguro que Sohyun ya tiene el desayuno preparado.

– ¿Sohyun?

– Ella es una sirvienta que lleva trabajando aquí desde que tengo consciencia, hace los mejores desayunos del mundo. – dijo con los ojos iluminados como si fuera un niño pequeño.

– Ya tendré más ocasiones de probarlos pero ahora tengo que irme.

– Haneul – dijo Jaemin con tono de súplica mientras que se acercaba a mí.

– Otro día.

– Haneul – volvió a decir Jaemin con el mismo tono pero ahora agarrando uno de mis brazos y tirando de mí para bajar a desayunar.

– Si vas a dejar de ser tan pesado – dije levantándome y haciendo que Jaemin sustituyese la mueca de súplica por una sonrisa.

– No te vas a arrepentir, de hecho a partir de ahora vas a querer venir aquí siempre a desayunar.– el comentario de Jaemin hizo que se me escapase una pequeña risa y él no tardó en hacerlo también para después sin soltar mi brazo llevarme abajo para desayunar.
Mientras que descendíamos por las escaleras pude comprobar que llevaba puesta una camiseta de un color rosa apagado que desde luego no era mía. No me preocupaba del todo que fuera de Jaemin, lo que realmente me preocupaba era si en el momento en el que me cambié de ropa Jaemin estaba delante o no. Hice una pequeña mueca intentando recordar mientras que terminábamos de llegar a la cocina aunque no funcionó del todo.

Fragile - Na JaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora