Un ruido, de nuevo el mismo ruido y otra vez el mismo ruido. El estridente sonido del timbre de la entrada retumbaba por toda la casa. Solo maldecía a quien pudiese hacer sonar ese timbre.
– Haneul, ese amigo tuyo está llamando, ¿debería abrirle o...? – preguntó mi hermano algo confundido desde la puerta de mi habitación.
– ¿Qué amigo mío? – dije apartando las sábanas de mi cabeza.
– Ya sabes, ese amigo que te acompaña siempre hasta casa, recuerdas que soy muy malo para los nombres.
– ¿Jaemin?
– ¡Ese mismo! Estaba seguro de que era algo así.
Rápidamente miré la hora en la pantalla de mi móvil, pude observar que eran las 10:30 a.m. junto con unas cuantas llamadas perdidas de Jaemin. Mierda, mierda, mierda.
Salté de mi cama para ir directamente al baño con los primeros pantalones y la primera camiseta que pude agarrar.
– ¿Eso significa que debo abrirle?
Jaehyun solo recibió como respuesta el brusco portazo de la puerta del baño en el que cambié mi ropa en un tiempo récord mientras que trataba de lavar mis dientes. Lo siguiente que hice fue lavar mi cara a la velocidad de la luz para después parar a mirarme en el espejo por un momento.
¿En serio estaba haciendo todo esto a una velocidad inimaginable solo para ver a Jaemin?
Tonterías, es obvio que haría esto hasta para ver a mi peor enemigo, hay algo que debo mantener aunque sea mínimamente y se llama reputación, cosa que, por lo poco que llevo en esta ciudad, sigue presente.
Pasé el cepillo por mi pelo desenredándolo. Para haber hecho esto en 5 minutos no está tan mal.
Salí del baño y bajé las escaleras mientras que podía observar ligeramente a mi hermano hablando con Jaemin. Eso sí que no.
– Jaehyun, veo que ya has conocido en persona a Jaemin, así que me da que no podemos perder mucho más tiempo, deberíamos ponernos manos a la obra con el trabajo ¿verdad Jaemin?
– La verdad es que acababamos de presentarnos así que no hemos perdido mucho tiempo pero-
– Mejor vamos ya. – le dediqué una sonrisa forzada mientras que le hacía una seña para que me siguiese, a lo que él asintió.
Subimos las escaleras y caminamos por el pasillo hasta llegar a mi habitación. En esos momentos no podía tener más ganas de hacerle un monumento a mi hermano por hacer mi cama y poner las cosas en su sitio en mi habitación.
– Tienes un buen gusto para la decoración, no me la esperaba tan minimalista.
– ¿Y cómo te la esperabas exactamente? ¿Negra y oscura como el fondo de mi corazón? – dije con ironía sonriendo.
– Wow, Jung Haneul confirmando que tiene corazón. – dijo riendo levemente.
– Wow, Na Jaemin confirmando que tiene neuronas. – intenté imitar su tono de voz haciéndole reír más.
– Las conversaciones contigo tienen cierta gracia la verdad.
– Igual que tener que verte todos los días.
– Te encanta decirme este tipo de cosas.
– La verdad es que sí, le acabas cogiendo el gusto.
– Como me le vas a acabar cogiendo a mí.
– Retiro lo de que tienes neuronas. – la sonora risa de Jaemin volvió a resonar por toda la habitación.– Mejor si dejamos estas conversaciones para otro momento y empezamos con el trabajo ¿no crees? – Jaemin asintió sentándose a mí lado frente al gran escritorio que ocupaba parte de mi habitación.
Tras organizar el modo en el que lo íbamos a hacer vi que Jaemin sacó una libreta junto con un bolígrafo azul de su mochila.
ESTÁS LEYENDO
Fragile - Na Jaemin
FanficLos dos son más frágiles de lo que creen, un pasado les persigue, un destino les une. Nadie puede ocultar quien verdaderamente es cuando entra en el juego del amor. • Heterosexual🌻 • Historia totalmente mía (no se admiten copias y/o adaptaciones)...
