80 kilómetros por hora, el viento impactaba contra mi rostro apartando mi cabello hacia atrás mientras que un tema de Queen sonaba en la radio del coche de mi hermano, el cual se ofreció a llevarnos a Jaemin y a mí a esa fiesta que Jeno había organizado, según él solo para comprobar que todavía no había adolescentes borrachos tirados por las aceras de la calle.
Comencé a tararear la canción mientras que miraba a través de la ventanilla las calles de Seúl marcando el ritmo de la melodía con suaves golpes en el asiento.
– ¿Te gusta Queen? – preguntó Jaemin mirándome fijamente con una leve sonrisa.
– ¿Y a quien no?
– Sinceramente yo preferiría escuchar tu propia versión de la canción, me han dicho que te gusta cantar.
– ¿Quién te ha dicho eso?
– El sujeto está aquí presente. – aparté mi mirada de Jaemin para fijarla en mi hermano que tenía una pequeña sonrisa dibujada en su rostro sin apartar la vista de la carretera.
– Jaehyun ¿en qué momento le has dicho eso?
– Bueno había veces que salías de tu habitación y yo aprovechaba para hablar con Jaemin.
– ¿Nos estabas observando todo el rato?
– Bueno, todo el rato no, había veces que simplemente esperaba a escuchar la puerta mientras que hacía otras cosas.
– Osea que ¿había veces que nos estabas escuchando también?
– Alguna vez que otra.
– ¿Y que has escuchado exactamente?
– Lo justo y necesario.– la sonrisa pasó a ser más grande aún y esta vez me miraba a través del retrovisor.
– Eres peor de lo que era mamá.
– Ella misma me dijo que actuase de madre para ti mientras que ella no estaba y creo que por ahora estoy completando mi misión con éxito y ahora esperad un momento, tengo que comprobar que mi radar de peligro no se encienda.– paró el coche frente a la casa de Jeno que parecía estar llena de gente que apenas conocía mientras que mi hermano miraba por la ventanilla detenidamente a cada una de las personas que entraban o salían de la propiedad.– Parece que mi radar no se ha activado del todo, tened cuidado, Haneul te quiero pronto en casa ¿está bien?
– Sí, sí, tendré cuidado y todas esas cosas, tengo 17 años, se cuidarme yo solita.
– Jaemin, me fío de ti para que no despegues un ojo de ella en toda la noche. – dijo dándose la vuelta en su propio asiento.
– Eso está hecho. – sonrió ampliamente y apartó un mechón de pelo que caía por su frente.
Los dos recibieron como respuesta un pesado resoplido de mi parte.
Abandonamos el vehículo, caminando entre la gente de los alrededores mientras que podía escucharse la música cada vez más alta a cada paso que dábamos.
Algo estaba claro, la casa era enorme y cada una de las hectáreas de esta ya estaba ocupada por alguien.
Entramos en el interior de esta donde solo se escuchaba la música a máximo volumen y gritos de personas que por mucho que intentase no podía llegar a reconocer.
– ¿Te apetece algo de beber? – preguntó Jaemin acercándose más a mí para poder escucharle con claridad. Simplemente asentí. – Ahora vuelvo.
Jaemin se alejó entre la multitud supongo que intentando llegar a la cocina. Bien, ahora estaba completamente sola entre gente que no conocía bailando, besándose o bebiendo botellas de alcohol de golpe.
Me limité a apoyarme en una pared en la que de causalidad había un espacio libre. Saqué el móvil de mi bolsillo y le desbloqueé revisando las notificaciones que tenía pendientes.
Unos cuantos mensajes de Jaehyun.
"Nada de alcohol"
"Recuerda que tienes que estar pronto en casa"
"Si te llamo acepta la llamada, si no estaré allí buscándote en menos de lo que crees"
"Dile a Jaemin que lo del alcohol también va por él, si no nadie podrá cuidarte"
"Si pasa algo LLÁMAME"
"Ah y claro está, nada de chicos y líos de una noche"
"No me llames pesado, recuerda que te quiero"
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Fragile - Na Jaemin
أدب الهواةLos dos son más frágiles de lo que creen, un pasado les persigue, un destino les une. Nadie puede ocultar quien verdaderamente es cuando entra en el juego del amor. • Heterosexual🌻 • Historia totalmente mía (no se admiten copias y/o adaptaciones)...
