As voltas da vida - Enzo Pérez.

[hoy]

2018. Lisboa, Portugal.

Seis años pasaron de la última vez en la que sus rostros estuvieron frente a frente, en la que sus respiraciones se mezclaban, seis años en los que pasaron muchas cosas para ambos.

Sabrina guardo bajo siete llaves su secreto y consigo también aquél sentimiento oculto por el ahora centrocampista riverplatense. Sello su amor con el ex-Lanús y termino de confirmar su familia al cumplirle el sueño a Valentino de dejar de ser hijo único. Chloé llegó a la familia a cambiar la vida de todos, pero principalmente cambio por completo la relación de sus padres. Sabrina y Toto habían mejorado mucho como pareja, pero durante el dos mil trece fue donde más se forjó la relación debido a que fue la etapa en la que Enzo formó parte del equipo portugués.

Para la suerte de Sabrina, Enzo cumplió con lo que había prometido aquella noche en el living de su casa, no volvió a buscarla ni tampoco ya buscaba la oportunidad de quedar solo con ella así sea para mirarla sin culpa, pero todo bueno trae consigo algo malo, Chloé y Enzo Santiago no eran los únicos hermanos de Valentino sino que Enzo también había agrandado su familia con la llegada de María Pía.

El inicio del dos mil dieciocho llegaba con grandes metas por cumplir, la primera que el delantero se encuentre dentro de los veintitrés citados que viajaría a Rusia a disputar la copa del mundo. Pero ese no era el único propósito de este año, Valentino tenía cada vez más rastros parecidos a su padre lo que hacía que el secreto que Sabrina había guardado tan bien por tanto tiempo se encuentre en peligro.

El veintiuno de mayo salió la lista oficial y el nombre del Toto Salvio estaba entre los veintitrés convocados, Sabrina miro de par en par la lista verificando que nada pueda opacar su felicidad y la de su familia, al no encontrar su nombre suspiró a la vez que sonreía con tranquilidad.

— ¿Estás bien? —pregunto mientras la abrazaba.

Ella asintió con una sonrisa y apoyo su cabeza en el hombro del delantero quién tenía la noche libre y aprovechaba de la fiesta que su familia le había hecho.

— Estoy feliz, amor. —respondió sin despegarse—. Siento que por fin se nos vinieron las buenas, después de tanto lucharla, de caer y levantarnos se nos vinieron las buenas.

Salvio sonrió y levantó su rostro para que sus miradas se conecten.

— Nunca te agradecí por todo esto, por todo lo que hiciste y haces por mí, nunca me soltaste la mano, más allá de todo lo que sabías de mi, no me voy a olvidar nunca cuando hace unos años atrás te cargaste una mochila que no tenías que hacerlo y me ayudaste a remar. ¿Cómo hago para agradecerte eso? —tenía los ojos cristalinos y su voz a punto de quebrarse—. Tal vez no soy la mejor novia del mundo, porque no soy perfecta y lo sé pero me hace extremadamente feliz poder ser parte de tu vida, pero también me siento orgullosa, porque más allá de los problemas que yo te di, vos te enfocaste en vos, en cumplir tu sueño, ese sueño que tenías desde que jugabas con el grana, sueño por el que dejaste muchas cosas de lado.

— No es el único dueño que cumplí, Sabri. —interrumpió el jugador acariciando su mejilla—. ¿Ser jugador profesional y llegar a la selección? Si es verdad, pero también forme una familia, nuestra familia, y no la forme con cualquiera, la forme con la única persona que me importaba hacerlo, con mi mejor amiga, la que iba con sol o lluvia a verme a la reserva, a inferiores y el baby fútbol, la forme con la única persona que siempre estuvo ahí para mí, Sáb. —una lágrima cayo por el rostro de la rubia y el rápidamente la seco—. Forme mi familia con vos, y no me importa si vos decís que me diste más problemas que amor, porque sé que lo pensas, y te aseguro que estás muy lejos de la realidad. Vos me haces inmensamente feliz Sabrina, me diste dos hijos hermosos y más allá de la verdad sobre Valentino, el siempre va a ser mi hijo sin importar que, así que por favor deja de decir que sos un problema porque vos fuiste la que me sacó del pozo a mi, yo tengo que agradecerte a vos.

Ella lo abrazo entre las lágrimas y sin querer se le quedó esa frase haciendo ruido en la cabeza. "Mas allá de la verdad sobre Valentino, el siempre va a ser mi hijo sin importar que" Otra vez el sentimiento de culpa por estar ocultandole la verdad a Enzo, pero principalmente a Valentino.

Y como era de esperarse llega un momento en el que lo bueno se acaba y lo malo que lo acompaña se hace presente.

"Manuel Lanzini se lesionó en la práctica de hoy, el cuerpo técnico afirmo que su reemplazante es Enzo Pérez, quien ya se encuentra en viaje y llegaría a Bronnitsy en dos días."

Decía el reportero de un canal deportivo, por la voz parecía Martín Arévalo de TyCSport, al escuchar eso Sabrina suspiró con pesadez dejando que el vaso que tenía en su mano cayera al piso rompiéndose en cuántos pedazos posibles.

— ¡Maldita sea mi suerte! —exclamo sin sacar la vista del televisor que enfocaba al centrocampista de River en el aeropuerto.

Buenaaas, un poco de introducción al bardo que se viene, como dije al principio es una novela corta así que disfruten que se vienen lo mejor.