¿Quién iba a decir que una noche de festejo ocasionaría tantos problemas años más tarde? Claro que ellos no lo sabían, si no lo habrían evitado. ¿O tal vez no? El mundo es redondo y lamentablemente en algún momento los caminos se vuelven a cruzar.
La noche anterior al partido, optó por contarle vía mensaje de texto a Toto lo que había pasado hace tan solo unos días. Aún seguía sin abrir el mensaje, a pesar que su esposo le había aconsejado que al menos lo hiciera.
Sabía que en algún momento tenía que enfrentar su destino, porque lamentablemente tarde o temprano iba a tener que hacerlo.
Suspiro con pesadez la mañana del treinta de junio y dedicó una mirada a su alrededor, sus hijos dormían sin nada que les preocupe y ella era quien no había pegado el ojo en toda la noche, no era la primera vez.
Luego de meditar todo en mucha agua caliente, decidió que era hora de abrir el mensaje. Sus piro con miedo y apretó la notificación donde informaba que Enzo le había enviado un mensaje.
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Hola Sabri! Mira, teniendo en cuenta toda la locura que está pasando, me gustaría que nos podamos sentar a hablar como personas civilizadas, ya que en el medio hay un nene de seis años, dos familias no quiero dejarme llevar por lo que se está diciendo, porque creo que el tema es más delicado de lo que puedo imaginar, por eso me gustaría aclarar las dudas frente a frente para llegar al mejor acuerdo.
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El final del mensaje le encendió la lamparita ¿llegar al mejor acuerdo? Rápidamente el miedo se apoderó de ella tanto que no podía moverse, estaba petrificada.
— Mami. —llamó la voz adormilada de Chloé, lo que hizo volver a Sabrina a su realidad. Se acercó a ella y ahí estaba la pequeña de tres años estirando sus brazos. Sabrina le sonrió y rápidamente la cargó sobre sus brazos.
Jugó un momento con ella y antes de ingresar al baño para darle una ducha le dedicó una última mirada a Valentino que aún dormía.
— ¡Que linda que esta mi princesa! —exclamó besando los cachetes de Chloé y haciéndole cosquillas—. Esa debes ser la tía. —emitió escuchando el golpe en la puerta.
Mailo ingresó a la habitación con una sonrisa y rápidamente Chloé corrió a sus brazos.
— ¿Quien quiere desayunar? —pregunto y Chloé levanto sus brazos a la vez que gritaba un "yo", Mailo la tomó en sus brazos y desapareció de la habitación con ella.
— Valu. —llamaba con suavidad mientras acariciaba el cabello de su hijo—. Valu, es hora de levantarse. —Valentino se estiró en la cama y apenas abrió los ojos vio a su mamá con un el rostro un poco apagado.
— Hola mami. —fue lo primero que exclamó al abrir los ojos, automáticamente el rostro de Sabrina se iluminó y una sonrisa apareció en su rostro—. ¿Mami? —pregunto abrazándose a ella, Sabrina lo miro para que prosiguiera y sentía que su mundo se iba a derribar—. ¿Por que la gente dice que papá no es mi papá?
Y ahí fue donde su mundo se vino abajo, miro a Valentino y a él le faltaba ese brillo que tanto caracterizaba su rostro.
— Valen, la gente es muy mala. —se puso a la altura de su hijo de seis años y le habló con toda la verdad—. Siempre habla por hablar sin saber el daño que puede causarle a las personas, pero Toto siempre va a ser tu papá, digan lo que digan ¿Si? —Valentino asintió y volvió a abrazar a su madre mientras ella acariciaba su cabello ocultando sus lágrimas—. Ahora hay que ir a bañarse así vamos a alentar a papá. —el rostro de Valentino volvió a iluminarse y salió corriendo al baño, mientras Sabrina aprovechó para suspirar y largar lágrimas sin que su hijo la vea.
— ¡Estoy listo ma! —exclamó saliendo del baño ya vestido y con una sonrisa en el rostro—. ¡Papá nos está esperando! —otra puntada en el pecho le apareció cuando Valentino dijo eso, sonrió forzadamente y salió de la habitación tomando la mano de su hijo.
Mailo y Sol notaron que Sabrina estaba un poco rara, pero optaron por no preguntar creía que eran los nervios por el partido de la selección o quisieron pensar que era eso, antes de meter el dedo en la herida sabiendo que la situación le estaba afectando realmente a Sabrina.
Cuando llegaron al Kazan arena notó que las tribunas ya estaban parcialmente llenas, faltaba muy poco para que comiencen los octavos de final de la copa del mundo donde Argentina se enfrentaba a Francia buscando un lugar en la próxima llave, se alegró al no ver a la familia de Enzo entre ellos.
Holi, bueno espero que les guste bai se va a pudrir todo, comentan y voten por fi
