Junio 2012. Lisboa, Portugal.
Las noches sin dormir se hacían frecuentes, dicen que los primeros meses de cualquier comienzo son difíciles, pero no imposibles.
Hace dos meses que la vida de la diseñadora de interiores había cambiado cuando Valentino llegó a destino.
Su relación con el delantero del Benfica, iba de bien a mejor y con la llegada del pequeño todo era más fácil. Pero comenzaron a ser más fácil cuando Estudiantes de La Plata utilizo el pase de Enzo para llevárselo por lo que quedaba del dos mil doce.
Nadie tenía sospechas de que Valentino no sea hijo de Salvio y si así fuera no les importaría el que diran, lo que le importaba a Sabrina era mantener a Enzo lejos y a pesar de que así lo quería ella, el centrocampista se empeñaba en buscarla.
Se levantó de golpe cuando escucho llorar a Valentino, fue un momento el que cabeceó, un segundo.
— Creo que mamá, necesita dormir. —exclamo Toto con Valentino en sus brazos mientras ambos observaban a Sabrina quién tenía unas muy grandes ojeras y de apoco se le iba acabando la energía.
— Una madre no duerme. —se excuso recostandose en el marco de la puerta mientras aparecía un bostezo.
— ¡Tenés que descansar! —emitió acercándose y dejando un beso en su frent—-. Así sea un rato, te va a hacer bien Sab, hace días que no dormis bien.
— Es que me preocupa, Valen. —se excuso mirándolo, el jugador la abrazo mientras sonreía.
— Sab, Valen es el nene más tranquilo que existe. —le explico sin soltarla—. Duerme más en la noche el que vos.
En eso tenía razón, los primeros días si fueron complicados, pero después todo comenzó a marchar bien. Valentino dormía por la noche sin problemas, el problema era Sabrina, la primeriza madre.
Pasaba la mayor parte de la noche observando a su hijo, en cierto modo cuando dormía mucho lo despertaba para ver si estaba vivo, porque tenía ese miedo, que el no respire al dormir.
— Me lo voy a llevar así descansas. —le informo y ella lo miró con cara de no muy buenos amigos— ¿Prométeme que vas a dormir un poco?
Sabrina sonrió y el se despidió de ella con un suave beso en sus labios, escucho cerrarse la puerta y vio la cama con gran cariño, pero antes necesitaba una ducha.
— ¡Nunca voy a poder estar tranquila en esta casa! —grito mientras se ponía la bata y a la vez envolvía su cabello en una toalla.
– ¿Hola? —pregunto mientras atendía la línea-.
– ¡Sabri, hola! —se quedó muda por un segundo.
– ¿Qué querés? —estaba a punto de cortar la llamada pero algo dentro suyo le decía que no lo haga, que se podía arrepentir.
– ¿Aparte de verte? —suspiro con pesadez y giró los ojos a la vez que se sentaba en la cama.
– ¿Enzo, hasta cuándo vas a seguir con esto? —exclamo cansada, pero no de su insistencia si no de la situación-. Lo que pasó aquella noche, quedó en esa noche, tengo una familia hermosa con Toto y vos lo mismo con Florencia, no arruines más las cosas, no me la hagas más difícil.
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As voltas da vida - Enzo Pérez.
Fanfictie¿Quién iba a decir que una noche de festejo ocasionaría tantos problemas años más tarde? Claro que ellos no lo sabían, si no lo habrían evitado. ¿O tal vez no? El mundo es redondo y lamentablemente en algún momento los caminos se vuelven a cruzar.