21 de junio
Los rumores eran cada vez más fuerte sobre quién era el verdadero padre de Valentino, cómo también la tensión entre Sabrina y Florencia cada vez que se veían.
Para su mala suerte, los familiares de la selección tenían una sector asignado y tenía que seguir viéndole la cara a la estúpida de Florencia.
Sabrina sabía que no había dicho nada, porque o sino ya hubiese tenido a Enzo en la puerta del hotel en el que se alojaba, pero tampoco podía confiar en Florencia.
— ¿Sabri, estás bien? –pregunto Justina, su suegra que la estaba mirando con preocupación hace ya unos minutos sin que ella se diera cuenta—. ¿Es por lo de Valen?
— Estoy saturada, Tota. –expreso suspirando con pesadez—. Estoy tratando de mantener a mis hijos en una burbuja, para que no salgan lastimados, tratar de no darle de comer a la gente para no arruinarle este momento a Toto, es algo que está esperando hace mucho tiempo, el siempre paga el precio de las cosas estupidas que hago yo.
— ¿Te acordas esas vez que tuvimos una charla parecida? —pregunto mirándola con total sinceridad—. Sabri, vos hiciste lo que a vos te pareció correcto y Toto ya te dijo que el único precio que paga es el de amarte. —Sabrina levantó la vista y en los ojos de su suegra entendió todo—. Eduardo te ama, Sasi. Siempre te amo, te apoyo en esto sabiendo las consecuencias, tanto el como nosotros te vamos a apoyar siempre, contra viento y marea porque somos familia, Sasi. —doña Tota le sonrió y la abrazo de repente—. Y te amamos.
Correspondió al gesto y dejó un par de lagrimas en el hombro de su suegra quien fue la primera en estar al tanto de todo esto, quien la apoyó, tanto como su hijo y su familia en la decisión que ella había tomado, quien nunca la juzgó porque sabía la clase de persona que era Sabrina y en el fondo lo que sentía por su hijo, pero que le daba miedo expresarlo por miedo a perderlo.
— ¡Pia! Por ahí no. —gritó la voz de Florencia, alertando a Sabrina que ya no estaban sólo la familia Salvio en esa parte del estadio.
— Lo que me faltaba. —le mencionó a su suegra mientras se acomodaba el pelo.
— No le des bola, Sasi. —emitió con tranquilidad—. Lo mejor que podes hacer, es ignorarla.
Sabrina asintió, no muy convencida, porque el solo verla o escucharla le provocaba ganas de tirarla de la bandeja del estadio, porque sabía que fue ella quien filtró el rumor de que Valentino no era hijo de Toto, y si no fue ella, fue alguien de su entorno.
— Mira pipi, es papá. —señaló Enzo Santiago con su dedo para que Maria Pía reconozca a Enzo quien hacía entrada en calor nada más ni nada menos que con el Toto Salvio.
— Podes estar tranquila, que no voy a decir nada. —Sabrina volvió a escuchar la voz de Florencia, la mujer de Pérez había esperado que los chicos se alejen igual que su suegra para poder hablarle—. No voy a decir nada, no me conviene ni a vos tampoco.
— No se lo dijiste, porque sabes que está buscando una razón para dejarte. —exclamó con ironía mientras se reía—. No porque a mi no me conviene, hiciste todo este quilombo y ahora queres que yo confié en que vos no le vas a decir nada. —se giró y la miro fijo a los ojos—. El tarde o temprano se va a enterar, porque gracias a vos que ventilaste que Valentino no es hijo de Toto, Enzo encendió la lamparita, no es ningún boludo. —Florencia tragó saliva mientras Sabrina se acercaba un poco más—. Yo cuando lo conocí a Enzo, no sabía de tu existencia, yo era una piba y el me gustó en el primer contacto, me equivoqué y lo reconozco, pero mi hijo no tiene la culpa. —se le quebró la voz pero en ningún momento perdió su firmeza—. Y si hice todo esto fue para protegerlo a él, que junto a mi familia es lo único que me importa, sabía que si nunca decía nada, era imposible que el lo sepa, pero como dijiste no pudo haber salido más igual, y es ahí donde todo se fue por la borda. —Florencia atino a decir unas palabras pero volvió a cerrar la boca ya que Sabrina no iba a callarse—. No me interesa tu marido, no quiero ni tampoco te lo voy a quitar, pero te metiste con mi hijo, que tiene seis años y no puede defenderse, el hoy está sufriendo, en parte culpa mía, pero la mayoría de la culpa es tuya y yo no te lo voy a permitir.
Se dio vuelta al escuchar la voz de su cuñada y de sus hijos y no volvió a mirarla ni darle un poco de atención hasta que terminó el encuentro que tuvo que cruzarse con ella en la salida.
Hello perrreques, que onda? Cómo les va? Se la dan en la pera hoy?
Bueno espero que les guste, voten, comenten, que quiero saber que les parece.
Cómo dijo antes, es una novela corta que se da durante el mundial (sobre el paso de Argentina en mundial) y sigue durante el fin del receso invernal (acá) /verano (Europa) así que ya vayan viendo el sufrimiento que se viene (?)
Un abrazo, mañana si vivo actualizo, porque hoy seguro muero en coma alcoholico.
Dejen sus comentarios aquí 💁🏽♀️
Yam 💛
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As voltas da vida - Enzo Pérez.
Fanfiction¿Quién iba a decir que una noche de festejo ocasionaría tantos problemas años más tarde? Claro que ellos no lo sabían, si no lo habrían evitado. ¿O tal vez no? El mundo es redondo y lamentablemente en algún momento los caminos se vuelven a cruzar.