No soy Lesbiana [GirlxGirl]

014

[Narra Camila]

Salí de la casa de Alex junto a César. Él al verme que no tenía transporte como para ir regreso a mi casa y además, estaba muy oscuro para ir sola, se ofreció a llevarme. Acepté y me subí a su auto.

- Esa chica…-Traté de recordar el nombre.- Jessica. Se ve que tiene mucha confianza con Alex.

- No sé si confianza, pero veo que a Alex le cae bien para dejar que se quede en su casa.

- Es verdad. A mí en todos estos años de amistad jamás me dejó quedarme a dormir en su casa.- Dije con un tono de enfado.

- Si… Pero no me vas a negar que es linda.- Me miró y giñó un ojo.

- … ¿Q-Qué tratas de decir con eso?- Lo miré enojada.

- Nada, sólo que quizás… no lo sé…- Rió.

- Tenía muchas ojeras y estaba muy pálida.- Dije.- P-Pero aún así, no es mi tipo.

- Eso vamos a ver.- Dijo con cara pervertida.- Yo la vi a ella mirándote.- Me sonrojé.

- ¿En serio?- Bastó unos segundos para que me diera cuenta que lo hacía para molestarme.- ¡Ya callate, César!

Nos quedamos callados durante todo el transcurso hasta mi casa. Al llegar, me bajé del coche, agradecí y me despedí de César.

César quizás tenga razón, Jessica es atractiva si descartamos su apariencia de que no había dormido absolutamente nada por un tiempo. Pero eso no significaba nada, a mi no me gustaba, recién la conocía.

[…]

[Narra Jessica]

Me encontraba descansando en una cama de una habitación que Alex me había seleccionado, sería mi habitación, por lo menos hasta que decida irme.

- ¡Jessica, ven a comer!- Gritó Alex desde el comedor

Salí de mi habitación sin muchas ganas de comer, pero sabía que Alex se iba a enojar si no comía.
Recorrí el camino del pasillo a la cocina mientras observaba algunos cuadros muy tétricos para mi gusto.

Al llegar al comedor me senté en una silla al frente de Alex.

- …- Miré el plato.- ¿Es obligatorio comer?

- Estás muy pálida, debes comer.- Respondió mientras me observaba como trataba de comer.

De la nada, comencé a reír levemente.

- ¿De qué te ríes?- Miró confundido.

- Sólo me acordé cuando mi padre me hacía de comer. Mi madre siempre fue una basura para la cocina… Aunque a decir verdad, es una basura para todo.- La sonrisa que tenía en mi rostro se esfumó.

- ¿Tu padre ya no vive contigo?- Negué con la cabeza.

-Él murió.- Dije.

- Lo… lo siento demasiado. No debí haber preguntado...

- No lo sientas. No te preocupes.- Recuerdos de mi padre venían a mi mente. Lo extrañaba y lo necesitaba demasiado.- Luego de una pelea con mi madre, él salió a comprar cigarillos y… alguien lo asaltó y le disparó.- Agregué mientras comía a duras penas.

- ¿Cuántos años tenías en ese momento?

- Tenía once años.- Silencio largo.- Mi padre quería que mi madre trabajara, ya que no llegábamos a pagar el alquiler de la casa. Mi madre sólo decía que yo era una carga, que si yo no hubiera nacido no tendría que estar con él. Ellos peleaban mientras yo escuchaba absolutamente todo desde la escalera… Yo realmente debo ser una carga para todo el mundo.- Dije con una sonrisa rota.