El guerrero y la princesa

Sofía y Sora se quedan mirando.

Sofia: Ejem, ejem, gra-gracias por haberme salvado, eres mi héroe.

Sora: Ha sido un placer...

Sofía: Soy la princesa Sofía de Encantia y Protectora del Mundo Eterno.

Sora: ¿E-Eres una princesa?

Sofía: La verdad es que sí.

Sora: Vaya, majestad.

Sora se arrodilla.

Sofía: 😳😊. No hace falta que te arrodilles. De verdad. 

Sora se levanta.

Sora: Vale.

Sora: Yo soy Sora.

Sofía: Encantada.

Sofía ve la llave espada.

Sofía: Vaya, que bonita... ¿llave gigante?

Sora: La verdad, es que no sé lo que es.

Sofía: Ya veo. Bueno, me tengo que ir, quiero ir a ponerme hielo al castillo, ha sido un placer, Sora.

Sora: Igualmente, princesa.

Sofía se va. Y se vuelve a encontrar a Hugo.

Hugo: Aquí estás, te he estado buscando por todas partes.

Sofía: Pffft ¿Tú a mi? ¿Para qué?

Hugo: Ovbio, porque somos dos enamorados.

Sora estaba escuchando y de repente le vino una tristeza que no sabía por qué.

Sora: ¿Por qué me siento triste? Ay, ¿qué me pasa?

Sofía: Hugo, estoy muy cansada, de verdad, lo único que quiero ahora es irme al castillo, ponerme algo de hielo porque me han maltratado físicamente alguien que conocemos y descansar. Es lo único que quiero.

Hugo: Bueno, ¿te llevo?

Sofía: Eres muy amable, pero no hace falta, gracias.

Sofía se va en el carruaje. Sora se queda aliviado, y de nuevo, no sabe por qué.

Sora: ¿Qué me pasa? ¿Por qué cada vez que Sofía está con un chico me molesta? 😳 ¿Estaré....celoso? No, no creo apenas la conozco.