El guerrero y la princesa

Por fin se arregla todo

Sofía y Hugo se encontraban juntos en la escuela.

Sofía: Te amo, Hugo.

Hugo: Y yo a ti, Sofía, desde el primer día en que te vi.

Se iban a besar hasta que...

Sora: ¡Eres un mentiroso! ¡Un impostor! ¡Y un tramposo! ¡Si quieres a Sofía, conquístala de una manera normal, no con una poción!

Hugo: ¿Quieres pelea, chaval? Porque es lo que estás consiguiendo.

Sora: ¡Sí, quiero pelea!

Hugo: Tus deseos son órdenes.

Sora y Hugo empiezan a pelear...con la fuerza.

Hugo: ¡Sofía es mi novia! ¡Acéptalo! ¡Está enamorada de mi! ¡No de alguien como tú! Tú no eres nadie.

Sora: Eso no es verdad.

Hugo: ¿Seguro? ¿Y tu familia? ¿Tus amigos? ¿Tus padres? No tienes a nadie.

Tras decirle eso, Sora se debilita y Hugo consigue tirarle al suelo. Sofía y Hugo se van. Sora empieza a llorar en el suelo. Y ve una mano extendida, ve que es Ámber, ayudándolo, y se levanta.

Ámber: ¿Va todo bien?

Sora: No, no puedo quitarle el hechizo a Sofía. Me rindo. No puedo hacer nada contra ese príncipe.

Ámber: Escucha, Sofía, realmente, está enamorada de ti, no de él. Está hechizada, y su comportamiento tiene que ver con el hechizo.

Sora:....

Ámber: Además, te prefiero a ti como cuñado que al príncipe Hugo.

Sora: 😳😳😳 ¿Y...Eso?

Ámber: Porque, para mi hermana, prefiero a alguien que sea como ella, una guerrera. Tú eres un guerrero, alguien con el que siempre puedes confiar. En cambio, Sofía y Hugo, sí, tienen cosas en común, pero, él es también todo lo contrario a mi hermana. Él es egoísta, egocéntrico y tramposo, todo lo contrario a mi hermana. Tú eres muy amable y sincero, al igual que Sofía.

Sora:.....Vaya, gracias.

Ámber: De nada. Por cierto, Sofía está sola, tienes la oportunidad, ve y bésala.

Sora: Ajá.

Sora va corriendo hacia su amada:

Sora: ¡SOFÍA!

Sofía: Genial, el plebeyo.

Sora: Necesito decirte algo.

Sofía: No quiero escuchar a alguien como tú.

Sofía se iba a ir, pero Sora le coge del brazo y le besa.