El guerrero y la princesa

La declaración

El cumpleaños de Zandar estuvo siendo un éxito, con muchos juegos. Se hizo la noche y el final de la fiesta, eso significa que...¡LLEGÓ LA HORA DEL BAILE! Zandar se acerca al amor de su vida.

Zandar: Princesa Hildegard, ¿le gustaría bailar conmigo?

Hildegard: ¿Yo? ¿Contigo? ¡NUNCA! Lo siento, búscate a otra princesa.

Zandar lo estuvo pensando, y por fin, elige a otra princesa. Zandar se acerca a dicha princesa.

Zandar: Princesa Sofía, ¿le gustaría bailar conmigo?

Sofía: ¿Yo? Vale.

Sofía y Zandar estuvieron bailando. Sora y Hugo se pusieron celosos.

Sofía: ¿Por qué yo?

Zandar: Porque tú eres una persona bondadosa y sé que no me rechazarías.

Sofía: 🙂

Al terminar la fiesta, Sora se acerca a Zandar.

Sora: Príncipe Zandar, ¿me deja una alfombra voladora? Es que, tengo una sorpresa para Sofía.

Zandar: Claro, coge la que más te guste.

Sora: Gracias. Se lo devolveré.

Zandar: De acuerdo.

Sora coge una alfombra voladora y se fue a por Sofía.

Sora: Sofía, tengo una sorpresa para ti.

Sofía: ¿Para mi? ¿El qué?

Sora: Súbete a la alfombra.

Sofía y Sora se suben a la alfombra voladora.

Sofía: ¿Adónde vamos?

Sora: Ya lo verás.

Era de noche, cosa que hace que la sorpresa sea más romántica.

Sofía: Es todo taaaan romántico.

Sora: Espero que esto sea mejor.

Sora se levanta, se arrodilla delante de Sofía, le coge la mano y le hace una pregunta importante.

Sora: Sofía, ¿quieres ser mi novia?

Sofía: 😯

Sora:.....

Sofía: ¡Sí! ¡CLARO QUE QUIERO!

Sora se levanta y besa a Sofía.

Sofía: ¡ESTE ES EL MEJOR DÍA DE MI VIDA!

Sora: Y el mío.