Someday. SAGA L.R 2

Capítulo 1. No es una buena carta

Reviso el último mensaje que me llega y me pone nerviosa, pero lo que me hace saltar de la silla es cuando tocan el timbre de la casa. Estoy sola y se que no puede ser mi madre a quien nunca se le olvidan las llaves.

Miro a través de la ventana y afuera hay un repartidor. Mamá no suele hacer encargos y yo no he pedido nada, así que abro la puerta cautelosamente.

- ¿Isabella Nilsson? - el chico lee en la plantilla y los pelos se me ponen de punta

- Soy yo - suelto en un hilo de voz

Él me mira y me hace firmar en una hoja, Leif leo que se llama en su placa. Me entrega un sobre, estoy temblando y no es para menos. El último mensaje de Hans sigue rondando mi mente.

Abro el sobre y dentro hay unas entradas a un concierto. Leo London Revival, tengo que hacer un esfuerzo en recordar que es la banda del esposo de Olivia. Me siento culpable de no haber ido a su boda y aún así ella me envía entradas.

Me doy cuenta de que no solo están las entradas, también hay un papel un poco arrugado, la letra es legible así que leo rápido.

Deberías ir a verme, soy bastante sexy con la batería, podrías enamorarte.
No es que quiera que lo hagas, pero si quiero verte.
Diablos esto no parece una buena carta.

La verdad parece una carta de mierda.

Creo que ni escribiendo puedo dejar de maldecir, pero bueno así es mi jodida personalidad... Espero eso no te asuste.

Tuve que robar tu dirección de la oficina de Olivia, así que no le digas.

Puede que llegue a matarme si se entera.

No vemos, Beck.
El inconsciente.

Es ahí que se de quien se trata. Ahora sé su nombre. No se me dio por buscarlo en internet y es que este año con los constantes mensajes de Hans y las prácticas en la academia de baile tenía suficiente.

Busco el celular y llamo a Olivia. Necesito su ayuda, solo ella podría decirme que hacer, a pesar de que no sepa que Hans sigue molestando.

- Creo que hoy podría acabarse el mundo - contesta bastante divertida

- Podría ser una posibilidad - me río con ella

- ¿A que debo la llamada de mi rubia favorita?

- Yo soy tu rubia favorita estupida - escucho a Claire en el fondo y me río

- Y así es como mi hermana se pone celosa - señala Olivia al teléfono

- ¿sabias que hoy me llegó un sobre con entradas al concierto de tu esposo? - pregunto sentándome en la cama

- No lo sabía - por su tono de voz, se que es cierto, parece confundida

Leo la carta que tengo en mi mano con las dos entradas y ella se ríe, no está enojada con Beck, le parece divertido que se haya tomado el trabajo de buscar mi dirección.

- ¿Que debo hacer? - le pregunto a Olivia que sigue riendo a través del teléfono

- Podrías ir y decirme que tal se porta mi esposo - se ríe bromeando y se que lo hace para convencerme

- No sé si sea lo mejor - suspiro

- Ya todo está solucionado. Hans no puede molestarte más - dice y me siento culpable. No le dije toda la verdad sobre Hans

- Claro - toso para aclarar el nudo en mi garganta.

Y es que ha pasado más o menos un año desde que Olivia me ayudó a divorciarme y aún tengo miedo de que Hans haga algo para lastimarme.

- No te hagas la cabeza - me regaña - Ve y diviértete, son muy buenos, incluso me atrevo a decir que los mejores - dice despreocupada - Lleva alguna amiga, pero ninguna que quiera quitarse sus bragas por mi esposo

Podría decirle a Mila que me acompañe, seguro conoce la banda, a ella le encanta la música de ese estilo. Mila es una de mis mejores amigas aquí, baila conmigo en la academia y a pesar de tener el mismo sueño que yo, ganar la beca a Julliard, no es competitiva ni vengativa como las otras chicas.

- Debo pensarlo - suspiro

- No lo pienses mucho o no irás - sabe lo que dice, después de todo me conoce desde que nací

Dejo el celular en la cama y salgo cuando escucho ruidos en la cocina, mamá mueve algunas cosas arreglando la compra.

- ¿Vas a salir? - pregunta sin mirarme

- No - soy cortante

- ¿Cuando es tu presentación? - Esta vez si me mira

- Fue ayer - muerdo el interior de mi mejilla para no decir algo de lo que me pueda arrepentir

- Pensé que era hoy - vuelve a ignorarme

- Siempre lo piensas - susurro y la dejo sola.

Mila es una rubia con ojos azules, algunos dicen que parecemos hermanas y es que si no fuera porque su piel es mucho más pálida que la mía y su cabello más ondulado, pareciéramos gemelas idénticas.

- Quiero salir y besarme con un chico hasta llevarlo a mi cama - suspira dramáticamente en el suelo de la academia.

Estamos esperando que Madame Collete llegue marcando el ritmo con su bastón que usa de accesorio y nos haga sudar hasta quedar con los músculos adoloridos.

- que sutil eres - me recuesto a su lado

- La sutileza está sobrevalorada - exclama

- ¿conoces a London Revival? - pregunto mirando el techo

Sé que sí lo hace por la manera en que su cuerpo se levanta del suelo como un resorte, parece que le hubieran inyectado adrenalina. Mila es dos años mayor que yo, pero con el tema de bandas, cantantes y famosos parece una quinceañera.

- Los amo - grita ganándose la atención de algunos compañeros - Quiero ir a su concierto, pero sabes que mi salario de estudiante es una miseria - suspira moviendo su cabello hacia atrás. Todo lo que hace parece tan dramático que me da risa

- Algo escuche de eso - ella entrecierra sus ojos hacia mi, sabe que escondo algo y decido omitir las entradas y la carta, porque la conozco y se que si le digo no hay marcha atrás, estaría yendo desde este instante a acampar fuera del estadio donde es el concierto en una semana.

- Arriba todos - madame Collete entra dando órdenes y es así como distraigo a Mila, aunque sé que luego, cuando lo recuerde volverá a preguntar sobre el tema.