Capítulo 15. Ataque de pánico

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Después de Hans me volví experta en huir de las relaciones, si un chico me llamaba más de tres veces lo bloqueaba, si trataba de contactarme lo ignoraba y si yo comenzaba a sentir algo huía.

Tener ataques de pánico no es algo nuevo. Mamá me causo varios, estar sola y desesperada, otros tantos, pero Hans me causaba la mayoría.

- Bella respira - escucho a Olivia gritar. Se oye desesperada - Diablos respira maldita sea - siento que me mueve con fuerza

El aire es necesario para vivir, por eso cuando tengo ataques de pánico es como si el mundo drenara todo el aire y me dijera que no merezco vivir más. Odio la sensación, odio la situación y me odio a mi por no poder controlarlo.

- Isabella ¿qué mierda hago? Dime carajo - solloza y sentir su desespero es suficiente para que el aire vuelva a mi

Toso e inhalo todo el aire que puedo. Vuelvo a toser y ella me abraza más fuerte. Trato de controlar mi corazón que palpita desbocado y parpadeo varias veces tratando de enfocar mi vista.

- Me asústate - suspira - Pensé que te perdía

- Estoy bien - trato de decir, pero mis palabras salen más como un susurro ronco

- Vamos dentro - toma mi mano y me guía

¿Siente Beck algo por mi? ¿Siento yo algo por él? ¿Es tiempo de huir? O ¿debo enfrentar mis miedos? No se que hacer y el ataque de pánico que acabo de tener no me ayuda en nada.

Beck me dijo al principio que el no tenía relaciones y todo había quedado claro cuando hicimos el contrato. Ninguno de los dos se involucraría, pero es difícil no hacerlo.

Olivia y sus constantes ideas sobre Beck gustando de mi no me habían hecho tener miedo, pero combinar eso con la manera en que se preocupó por mi hoy es demasiado para mi.

- Siéntate aquí, voy a buscar algo de tomar - me mira como si fuera a romperme en cualquier momento y odio esa mirada

- Estoy bien - le digo a Hunter que no ha dejado de mirarme - Solo fue un ataque de pánico - suspiro

- ¿Te pasa muy seguido? - pregunta cauteloso. Niego con la cabeza

- Aquí tienes agua - Olivia me entrega un vaso

- ¿estás bien? ¿Qué te pasó? - Beck corre y se sienta a mi lado

- Déjala respirar Beck, solo fue un ataque de pánico - Hunter habla por mi y se lo agradezco

- Lo siento si fue mi culpa, diablos seguro todo lo que grite hizo que te sucediera, perdóname - se ve afligido

- No fue tu culpa - acaricio su mejilla

- Mejor dejémoslo solos cariño - Hunter le dice a Olivia que le lanza una mirada de muerte antes de irse con él

- ¿estás mejor? - toma mi mano y asiento - Olivia me dijo cuando fue a la cocina, me asustó

- Ya todo está bien. Solo me sentí atrapada. Beck...

- ¿sí? - sonríe. Tomo aire, debo preguntarle si es cierto lo que Olivia dijo

- Yo... ¿te importo? - Lo miro directo a los ojos

- ¿de que hablas? - frunce el ceño

- Solo responde mi pregunta - suspiro

- Claro que me importas modelo, o si no ¿por que mierda aceptaría nuestro loco contrato caliente? - guiña un ojo y siento que está bromeando

- Estoy hablando en serio - muerdo mi labio - ¿sientes algo por mi?

Beck me mira y se mueve incómodo, seguro no esperaba mi pregunta. Remueve su cabello y se aclara la garganta. Esto se está volviendo más incómodo de lo que esperaba, pero necesito saber la verdad.

- pues... me gusta pasar tiempo contigo... es... divertido - parece incómodo - Tú... ¿tú quieres algo más?

- No - suelto el aire - No quiero más, solo quiero esto

- ¿entonces? - me mira sin entender

- Olivia comenzó a decir todas estas cosas sobre ti, y sobre cómo yo podría... gustarte para algo más - susurro lo último

- No te digo que nunca lo vaya a pensar, pero no ahora... Esto es jodidamente incómodo - se ríe tratando de liberar la tensión - Sí, me gustas, pero eso es normal considerando que tenemos sexo y muy buen sexo si lo preguntas - siento que me sonrojo - me gustas Bella, pero ahora no te puedo dar más

- Y yo tampoco a ti - suspiro

Beck se acerca y torpemente me abraza. Me siento tranquila, todo mejora, Beck me gusta, pero como dijo él, solo tenemos buen sexo y nada más.

- Me asustaste como la mierda - susurra con sus labios en mi cabeza

- Lo siento - suspiro y no menciono el rayón que sufrió su lindo auto

- Ya me di cuenta - dice de repente

- ¿de que? - also la vista para verlo

- Lo que le hicieron a Speedy - su ceño está fruncido, pero no parece enojado

- ¿no te enoja?

- Como el demonio, pero te puedo perdonar - besa mi frente

- Te juro que voy a arreglarlo - beso su pecho

- Barry conseguirá a alguien - acaricia mi espalda - Además, voy a cerrarlo bajo llave para que nunca mas lo robes

- No lo robé - me río - Solo lo tomamos prestado

- No Es un auto muy seguro

- Entonces, ¿Por qué lo compraste?

- Siempre había querido uno y me gusta la adrenalina - sonríe de lado

- Eso fue lo mejor, es indescriptible conducirlo

- Me alegra que te haya gustado, porque no lo volverás a hacer - dice causando que suelte una carcajada.

Cuando siento que otro ataque de pánico no va a amenazar con suceder, busco mis cosas en el segundo piso, donde me cambie antes de salir. Ubico mi bolso y saco las llaves. En el primer piso Beck me mira desde el sofá, le sonrío.

- ¿quieres... que te acompañe? - duda en preguntar

- No estoy de ánimos - juego con las llaves en mi mano

- No me refería a... - niega con la cabeza mientras suspira - nada

Levanto la mano en señal de despedida y camino a la puerta. Olivia me abre la puerta y me abraza.

- Sabes que puedes llamarme cuando quieras - susurra en mi oído - Y Beck no se refería a ir a tener sexo... solo quería acompañarte

Miro a mi espalda a Beck que sigue en el sofá. Remueve su cabello, solo puedo ver su espalda. Con la otra mano toca el mueble llevando el ritmo de algo, parece que es algo que siempre hace.

- No ahora Liv - susurro

- Lo siento, soy la peor amiga del mundo haciendo que tengas ataques de pánico - have un puchero

- No es tu culpa - acaricio su brazo

- Te quiero Bellz, no dudes de eso, eres como mi otra hermana

- Yo también te quiero Liv, a veces tú pareces más mi familia que mi familia real

- Siempre hemos sido familia - sonríe y me guiña un ojo

Beso la mejilla de Olivia y salgo. Conduzco hasta la casa, el tráfico es pesado y me toma unos cuarenta y cinco minutos llegar, cuando normalmente solo demoro quince.

Subo a mi apartamento y me acurruco en la cama. Necesito dormir lo más que pueda, mañana es un día pesado en la academia y teniendo en cuanta los cero amigos que he hecho ahí, sé que será un día bastante largo.

Someday.        SAGA L.R 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora