Capítulo 11. Mensajes de texto

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Me despierto y quiero tirar el despertador al otro lado de la habitación. Despertarme a las cuatro y media de la mañana nunca ha sido placentero para mi.

Arrastro los pies al baño y cuando he acabado son las cinco y veinte. Agarro mi mochila con todo lo que necesito y salgo. A esta hora mi estomago no está despierto para recibir algo de comida, por lo que nunca me preocupo por desayunar.

Salgo en el coche y agradezco que el tráfico de hoy no esté tan horrible como ayer. Al llegar a la nueva academia de baile son las seis y cuarto.

Estoy algo nerviosa al no conocer a nadie y llegar con casi un mes de retraso. Dentro algunas chicas practican, otras hablan y no hay tanto hombres como en la academia a la que asistía en Alemania.

Me acomodo en un rincón esperando que sean las seis y media para que comience la clase. No es como si esperara que alguien fuera amable, pero estaría bien que siquiera solo una persona se acercara a mi. Nadie lo hace.

No necesito a ninguno de ellos, solo debo concentrarme en ser la mejor y ganar la beca en Julliard que tanto quiero.

Papá podría pagar por mi, pero al no ser fan de que esto sea lo que quiero para mi vida no lo haría. Así que prefiero trabajar por mi sueño y dar todo lo que tengo para alcanzarlo.

- Arriba todos - una mujer de unos treinta y pico habla haciendo que todos hagan silencio y busquen su posición

- Hola - me acercó - Soy Isabella...

- La nueva - asiente en mi dirección - Clase - grita ganando la atención de todos - hoy tenemos una nueva compañera, Isabella. Llegó de Alemania hace poco. Está bastante recomendada, sus profesores la aman, así que ténganla en su radar, puede que sea mejor que muchos de ustedes

Y es así como mi poco interés en hacer amigos se volvió en nulo. Ser la nueva y venir por el lugar de alguien, es algo que a nadie le gusta. algunas chicas me miran con cara de pocos amigos y otras simplemente me ignoran.

Busco un lugar entre todos que parecen saber específicamente dónde ubicarse. La coreografía de hoy la están aprendiendo desde hace una semana, pero no me siento tan mal porque no demoro mucho en aprender todos los pasos.

Salgo del edificio y busco mi auto. Miro mi celular y descubro que tengo varios mensajes de Beck.

<<De que color son tus bragas hoy?
Creo que me levanté algo necesitado
No me ignores rubia
Modelo...
Bella
Isabella
¿estás ocupada?
Mejor escríbeme cuando puedas hablar>>

Me río y respondo que estaba en clase. Que no fue un buen día y que  podría  verlo. Llevamos dos semanas en esto y un día salimos por las escaleras de emergencia de mi condominio. Afuera habían varios fotógrafos buscando a Beck. Barry no estuvo feliz con las fotos, lo único bueno fue que mi cara no salió en ninguna de ellas.

- Hola - contesto el celular y enciendo el auto. Debo salir del parqueadero

- Dulce y hermosa Bella - Olivia

- Esto me suena a que necesitas algo - me río

- Tienes razón. ¿Podrías venir y ser una buena amiga? - No entiendo nada de lo que dice

- Parezco un perrito mojado - agarro mi cabello en un moño alto mientras conecto el celular al carro para escucharla mejor - Estaba en clase

- Eso no es problema, puedes tomar una ducha aquí

No se como lo hace, pero Olivia termina convenciéndome. Cuando llego a su casa, tengo la ropa pegada a mi cuerpo y ansío tomar una ducha fría que alivia mis músculos. Olivia me espera afuera con Marshall, su perro, en sus brazos. El perro parece de mentira porque no se mueve mucho entre sus brazos.

- Gracias, Gracias, Gracias - me abraza sin importar mi sudor y Marshall suelta un pequeño ladrido y lame mi brazo.

- Todavía no entiendo qué hago aquí - acomodo el bolso que quiere caer de mi hombro. Ella deja al pequeño perro en el suelo y el corre dentro de la casa ladrando adorablemente.

- ¿podrías cuidar de Hailey? - junta sus manos suplicando y hace un puchero que me hace reír - Eres mi última esperanza, mamá ni Claire pueden y Hunter me ha dicho que busquemos una niñera, pero la verdad me da un poco de miedo que sea alguna chica loca que quiera robar a mis hijos

- Eres un poco dramática - me río

- Vamos di que sí - suplica - Además, pasarías tiempo con el ardiente Beck Daniels, que por cierto estaba en tu condominio hace unos días. No dije nada a los chicos, pero por las fotos lo supe. Se reconocer a una de mis rubias favoritas sin dudarlo, ademas que era tu apartamento del que salían corriendo. ¿Hay algo que quieras contarme?

Niego frenéticamente y ella se ríe, vuelve a preguntar si puedo cuidar de Hailey y asiento. Me empuja dentro de la casa y en la segunda planta me lleva a una habitación para que me duche.

Una vez fuera y lista con ropa de ella bajamos. Hunter está en su celular distraído, a su lado un Beck con los ojos cerrados descansa su cabeza sobre el sofá llevando el ritmo de alguna canción con su pie.

- Estoy lista - sonríe Liv y posa contra el umbral de la sala

- No se porqué no dejaste que cuidara yo solo de Hails - se queja Beck

- A mi parecer te gustará tu compañera así que no te quejes Becker - le dice Olivia - Ademas, ambos sabemos como terminó el día que cuidaste a Harrison

- Vamos que ya estamos lo suficientemente tarde - Hunter se levanta de la silla

- Gracias hermosa Bella por cuidar que este simio no le haga nada a mi hija, y espero que no esté llena de tatuajes como Harrison, Beck - Lo amenaza con un dedo y él se ríe

Todo es tan rápido que no entiendo nada. Olivia se va sin ninguna explicación dejándome a cargo de su hija que no se dónde está. Hunter la lleva de su mano apresuradamente y Beck sigue recostado en el sofá.

- No entiendo nada - suspiro dejándome caer al lado de Beck

- Yo menos - toma mi mano y me jala para estar más cerca

Al parecer Hunter tuvo una emergencia familiar y por eso buscaron alguien para cuidar a Hailey. Harrison al estar en la escuela no tenía problema y ellos irían a buscarlo luego de que resolvieran lo que fueron a hacer.

- ¿por que no contestabas mis mensajes? - Beck rompe el silencio

- ¿celoso? - sonrío en su dirección alzando una ceja

- Para nada - se ríe - ¿que tal tu clase?

- Veo que si leíste mis mensajes - asiente - La verdad bien, la profesora es buena, pero mis compañeros son unos lobos

- ¿cuando será el día que me darás un baile privado? - acaricia mi abdomen

- Eso debes ganártelo - Lo molesto

- Creo que he hecho bastante mérito para ganarlo - sube y baja la cejas sonriendo

- Déjame pensarlo - miro el techo mientras con un dedo toco varías veces mi mejilla

- Me hago viejo - se ríe y comienza a hacerme cosquillas

- Beck - grito riendo y moviéndome para que me suelte - Detente - No puedo respirar de la risa - Ya, ya, está bien

- ¿me darás mi baile? - sonríe

- Sí - Cedo y el llanto de Hailey nos anuncia que el baile deberá ser en otra ocasión

Holaa...

Quería contarles que he estado escribiendo un poco sobre la historia de Claire y Barry, pero no sé cómo llamarla. Así que estoy por aquí pidiéndoles ayuda a decidir el nombre.

Siempre me es difícil buscar los nombres para las historias y pensé que quizás podrían ayudarme.

Leo sus opiniones.

Besos...

Someday.        SAGA L.R 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora