- Modelo - escucho que gritan y decido ignorarlo - Modelo - vuelve a insistir y yo sigo mi camino - Rubia - alguien agarra mi brazo y al voltearme lo veo... Es él y no sé qué mal hice para merecer encontrármelo luego de rechazarlo la mínima cantidad de cinco veces.
- Creo que el maldito destino nos quiere juntos - sonríe coqueto y guiña un ojo
- Eso o que tú fuerzas al destino - bromeo
- Me gusta jugar con el maldito destino para que esté a mi jodido favor - guiña un ojo
- En tus sueños - me río
- Algún día, querrás decir - sonríe de lado
Dos días antes del concierto me llamó para saber si iba a ir, le dije que no. Inventé una excusa tan falsa que ni yo me la creí.
Él no dejo de insistir y llamo otras cuatro veces más. Me sentí un poco culpable, pero no necesito alguien interrumpiendo en mi vida cuando ella por si sola es un desastre.
Acomodo el bolso en mi hombro y cambio el peso de mi cuerpo al otro pie. Beck me sonríe y revuelve su cabello desordenándolo más.
- No te vi en la boda - pasa una mano por su cabello y el movimiento me parece demasiado sensual
- Estaba ocupada - soy vaga con mis respuestas
- Esperaba verte - él es sincero
- Y yo esperaba que entendieras la indirecta, inconsciente - lo llamo por su apodo y el sonríe feliz
- No suelo aceptar un no por respuesta modelo. Esa jodida palabra no hace parte del diccionario de Beck Daniels
- No... Soy... - recalco cada palabra
- Modelo, ya lo sé - termina por mí y sonrío
- Creo que debo irme, voy algo tarde - señalo el camino por dónde debo seguir
- Estoy aquí con la banda dos días más, ya tienes mi número, solo llámame y podríamos hacer algo
- No lo sé - digo viendo hacia el horizonte. No muy lejos hay un hombre bastante grande y puedo decir que es el guardaespaldas de Beck. Ya lo había visto con Olivia otras veces.
- Ese es Jolly - dice viendo en mi dirección
- ¿jolly? - me río
- cuando hace frío se pone tan rojo que parece el dulce... jolly rancher - explica
- entiendo - asiento achinando los ojos
- éramos idiotas - se ríe
- ¿eran? - bromeo
- Eres mala modelo - me sonríe y vuelve a mover su cabello
- Debo irme - sonrío de lado
Beck asiente y lo dejo solo. Sigo mi camino y maldigo al cielo por ponerlo en mi camino hacia la academia. Miro mi reloj de mano y me doy cuenta de que debo apurar el paso si no quiero llegar tarde. Entro en el edificio y Mila me espera con un batido especial, no sé que tiene, pero esta bastante bueno.
- Si eres una buena amiga me acompañarás - me mira suplicando, también hace un puchero
- ¿a dónde? - tengo miedo de preguntar
- Debo buscar algo después de aquí - No sé porqué no le creo
- Dime la verdad - entrecierro los ojos
- Es algo que debo buscar en un hotel - habla rápido, su acento se hace más marcado y por poco no entiendo su alemán natal
- Voy a creerte - suspiro resignada cuando Madame Collete entra
- Eres la mejor amiga - besa mi mejilla sonoramente antes de comenzar el ensayo
***
- Esto se te vería bien - Mila me lanza un vestido de su closet que cae en mi cara
- No se si vamos a buscar algo o a una fiesta - suspiro doblando los ojos
- No seas aguafiestas Bellz - apoya las manos en su cadera y mueve rápido su pie golpeteando el suelo
- No diré nada, solo que si es otra de tus locuras me largo - la amenazo
- Está bien - doblo los ojos antes de entrar al baño y ducharse
***
Mila no me trajo a buscar algo, como lo sospechaba estamos en una fiesta. Es un hotel bastante lujoso al que nunca había entrado. No se como hace la rubia para que nos dejen pasar, pero me quiero morir cuando un hombre de unos tres metros nos detiene y nos pregunta que quién nos invitó.
- ¿No nos reconoces? - pregunto Mila confiada en inglés con el acento Alemán bastante marcado - Somos las bailarinas
- ¿Vienen a dar el show? - nos mira desconfiado
- Sí - asiente ella frenéticamente y yo ya quiero huir de aquí
- Síganme - suspira resignado
- Te voy a matar Mila - siseo
- Me lo vas a agradecer - sonríe emocionada - No sabes cuantas personas famosas vamos a conocer hoy - me habla bajito para que el hombre que nos guía no nos escuche, no creo que entienda alemán, pero nunca hay que confiarse
Dentro de una especie de camerino nos entregan unos vestidos bastante cortos, cuando me lo pongo se ciñe tanto a mi cuerpo que parece que fuera mi piel. La parte de abajo se sube a cada dos pasos que doy y la peluca fucsia me pica. Siento como si fuera una stripper y Mila sonríe tan feliz que no sé si está drogada.
- Vamos, salgan... Van tarde - una mujer nos empuja fuera del lugar y en la fiesta las luces de diversos colores, el humo y el resonar de la música me marean por un segundo - A la tarima - grita sobre la música
- hay que improvisar - me dice al oído Mila
Una vez estamos sobre la tarima la música para y comienzo a temblar. Nunca había sufrido pánico escénico, pero ahora mis piernas parecen gelatina.
Una canción de Beyoncé comienza a sonar y Mila me sonríe, es la canción que hicimos para la coreografía de un concurso hace dos meses. La coreografía es sensual y bastante apta para el vestuario provocador que tenemos puesto.
Siento los ojos de los presentes sobre nosotras y cuando la música termina todos aplauden. Mila me toma del brazo y bajamos de la tarima. Hace que nos perdamos entre la gente y se quita la peluca.
- Llego la hora de divertirnos - grita maliciosa
- Te odio tanto - doblo los ojos y ella se ríe abrazándome
- Bonita coreografía modelo, creo que el destino me dio mi algún día antes de lo que esperaba - Escucho que me dicen al oído y ahora si quiero que el mundo se acabe, que la tierra me trague o despertarme de esta pesadilla. No puede ser cierto.
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Someday. SAGA L.R 2
RomantizmCorrer a Los Angeles a resolver un problema no estaba en mis planes y sabia que la única que podía ayudarme con eso era Olivia, la pelirroja de sonrisa bonita y con corazón bondadoso. Olivia aunque mayor que yo siempre me consideró su amiga o eso e...