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Diecisiete

           

Rose abrió los ojos y sonrió al ver a Jungkook a su lado, se veía tan adorable he inocente, como un niño, y luego al recordar la fecha casi brinco de la cama, pues aunque pensó en quedarse esperando a que Jungkook despertara mientras ella admiraba su rostro cambió de opinión.

-Kooki- Es hora de despertar dijo muy emocionada

-Ya voy- respondió entre dormido

-Es navidad- volvió a removerlo ella y fue quitándole las cobijas -Es hora de abrir los regalos- repitió

Al escuchar eso Jungkook sonrió levemente

-Vamos, prometiste dijiste que en cuanto amaneciera me darías el mío- reclamo Rose con una voz casi infantil

-Es aún muy temprano- Jungkook giró su cuerpo fingiendo estar dormido -Por favor, solo dame cinco minutos más y ya- las palabras de Jungkook eran simplemente para molestar a Rose pues sabía lo desesperada que ella se ponía cuando se trataba de sorpresas

-Por favor- pidió de nuevo besándolo en el cachete a pasado su cara por el rostro de Jungkook como si fuera un pequeño gato

-Está bien- dijo fingiendo resignación -Esta en mi escritorio, en mi despacho- ni siquiera acabó de hablar cuando Rose ya había bajado de la cama de un solo brinco, se echó a correr hasta la oficina de Jungkook, una brisa corrió por su cuerpo haciendo que le diera algo de frío así que cogió la camisa de Jungkook que se encontraba en el suelo y se la puso.

Abrió la puerta de madera de roble y entró, su mirada de inmediato fue hacia el regalo que tenía un gran moño rosa encima y lo tomó muy emocionada, llevó sus manos desesperada para abrirlo pero algo más llamó su atención, dejó el regalo a un lado, y se asomó para observar mejor esperando haberse confundido.

Reviso detenidamente casi sin creer lo que sus ojos veían

-No tenías que ver eso- dijo Jungkook parándose por detrás de ella -Ahora finalmente sabes cómo es él- Rose sintió que la voz de Jungkook era casi irreconocible como si la persona que hablaba no era el hombre de que se había enamorado

-¿Tu tuviste algo que ver con eso?- preguntó Rose sintiendo como su voz se quebraba, Jungkook intentó abrazarla pero ella lo rechazó

-Yo...- quiso dar explicaciones

-Haz que no lo publique, tú sabes perfectamente que eso podría hacer pedazos su empresa, dañaría completamente su imagen- miró a Jungkook pero al darse cuenta que en sus ojos no había ni una pizca de compasión arrojó la revista a los pies de Jungkook -Era tu amigo- suplico

-¿Rose, si quiera has leído el artículo?- preguntó confundido sin saber por qué ella no parecía molesta como él creía que se pondría

-Lo leí- la voz de ella fue cortante y llena de furia -Por esa misma razón, vuelvo a pedirte que no lo publiques, esta historia no solo es sobre él maldición, también trata de mi familia, de mi hermano, por favor Jungkook- los ojos de Rose se llevaron de lágrimas

Los ojos de Jungkook la miraron casi disculpándose por anticipado pues sentía que esa era su forma de finalmente ganarle a Jin.

-¿Jungkook?- dijo triste y decepcionada

-Rose- Jungkook intentó acercarse pero ella lo empujó

Y fue a la habitación sin prestarle atención a nada de lo que Jungkook le decía, tomó la primera ropa que encontró y se la puso, ni siquiera sabía lo que hacía pero lo que sí sabía era que no quería estar ahí.

-¿A dónde vas?- preguntó Jungkook cuando ella abrió la puerta lista para irse, pero Rose no respondió y fue cuando dijo otra cosa que aportó a la balanza para que Rose se enfadara más con él -Recuerda que los papeles que firmaste decían que si tú no te casas conmigo tendrás que darme la mitad de tu acciones de tu empresa- dijo desesperado pues sentía que si dejaba que ella se fuera luego sería tarde

Rose se quedó paralizada y lo miró cínicamente, no podía creer que Jungkook digiera algo así, caminó hasta quedar justo enfrente de Jungkook

-Si quieres quédate todo mi puto dinero- dijo ella y luego se fue hecha una furia, dando un portazo al cerrar la puerta.

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Miró la silueta de Rose y desvió la mirada pues sentía que no podía verla a los ojos, no se sentía digno de hacerlo.

-Rose- trato de explicar mientras ella caminó hasta quedar frente a frente con él -Yo lo...- pero antes de dejar que Jin hablaron ella lo interrumpió

-¿Esta fue la razón por la que te fuiste?- preguntó, Jin sin levantar la vista apretó sus dientes y lágrimas empezaron a correr por sus mejillas

-Lo siento, mi amor- sollozó

Pero Rose acarició su mejilla y lo miró con lastima

-Mi amor- dijo también empezado a llorar, pues al verlo así de vulnerable por primera vez desde que lo había vuelto a ver supo que nunca lo dejó de amar -No fue tu culpa- susurro abrazándolo y limpiado sus lágrimas

Hizo que la cara de Jin dejara de tener la mirada clavado en el suelo y la levantó obligando a que la mirara, pues al escuchar sus palabras este se sintió aturdido pero más confiado, pues ella no había reaccionado de la manera en la que creyó que lo haría

-Rose- susurro nervioso, buscando explicaciones por lo que ella decía

-Ven vamos a sentarnos- Rose lo tomó de la mano y lo llevó al sofá -Si hubiera sido tu culpa mi madre hubiera hecho todo lo posible por hacer que pagues, ya sabes cómo es, además aquel día Elliot iba drogado, pues hace tiempo a él ya no le importaba nada, y tú no lo chocaste, él te choco a ti, y por la misma razón de su estado fue que mis padres decidieron mantener todo en secreto, llegado al punto de que cuando las conversaciones eran más curiosas y molestas, mi padre decidió que nos mudáramos, así fue cuando finalmente llegue aquí y te conocí- las lágrimas de Jin cesaron y su mente se sintió más tranquila por primera vez en mucho tiempo -Y de lo único que has sido culpable es de haberme hecho feliz durante aquellos días que sentía que nada importaba- Rose acarició a Jin y no pudo evitar colocar un beso en sus labios, pues no era capaz de imaginar cuanto debió haber sufrido Jin

Ahí estaba ese lugar cálido al que se le podía llamar hogar pensó Jin pues sin darse cuenta había estado perdido durante todo ese tiempo y ahora se había encontrado y finalmente se sentía bien.

-¿Que harás con el artículo?- preguntó Rose muy angustiada

-Si te tengo a mi lado y tú sabes la verdad lo demás no me interesa- explicó Jin volviendo a besarla, pues había extrañado tanto esos labios, que ahora podía besar sin sentir remordimientos

-Vámonos de aquí- susurro ella en sus labios -Solo dejemos esta mierda aún lado y vámonos- repitió mirando Jin, dándose cuenta de que él pensaba igual

-Conozco el lugar perfecto- concluyó jugado con el cabello de Rose mirándola de esa manera tan atrevida en la que sentía que era capaz de hacer lo que sea

Aquí va otro capitulo de navidad🎄🎄🎄, aunque no se si disfrutaran este por que es mas fuerte🤔🤔🙄, en resumen quiero decirles que las quiero mucho♥️♥️, Bye💁🏻‍♀️