Dejame Ser Feliz - JonDami

Primeros Pasos

Varios días fueron pasando después de aquélla charla en donde tratamos de retomar nuestra rutina, estudios, patrullajes. Pero, hubo algo que se anexo a mí y eso fue que tanto Bruce como el mismo Damian opinaron en que debería recibir ayuda profesional.

Por esa razón tres veces a la semana tengo visitas con alguien de confianza y que puede ayudarme.

Black Canary según Bruce, ha sido una gran ayuda para diferentes héroes o personas en general con sus problemas y eso lo he podido evidenciar desde la primera sesión con ella, te hace sentir tan cómodamente, tan comprendido que es fácil simpatizar con ella.

Unas simples preguntas para ayudar a develar lo que tienes oculto en tu interior y unas respuestas que provocan el remover un peso encima de tus hombros, hacerte ver que no estás solo y que ahora puedes luchar por y para ti, esforzarte para tener lo que con tanto anhelo querías.

Recuerdo que a los días siguientes de la plática con Conner, mi mamá había regresado al lado de mi padre y al poco tiempo de ello Conner se presentó a él, por lo que me informaron, mi padre tuvo varias reacciones en aquella ocasión.

Cuando logró recordarlo fue como si hubiese encontrado a su hijo extraviado, que había sido arrebatado de su lado por mucho tiempo pero que a la vez terminó por quebrar su conciencia por sus actos pasados, total y completo arrepentimiento decían que mostraba su rostro y el anhelo de intentar arreglar las cosas.

Cuando yo supe de ello estaba confundido, no sabía ni podía encontrar que era lo que yo deseaba con ello.

¿Creer en su arrepentimiento y tratar de comenzar de cero? ¿No prestarle atención y no perdonarle?

No sabía que pensar y mucho menos lo hice cuando aquél día llegó.

Cuándo nos volvimos a ver.

Habían pasado ya un mes desde aquélla charla, me encontraba en la mansión pasando el rato después de mi sesión con Black Canary, Damian estaba junto a mí leyendo un libro mientras mi cabeza estaba en su regazo, una de sus manos acariciaba por momentos mi cabello relajándome por completo.

—Dami. —me levanté para posicionarme frente a él atrayendo su atención, haciéndolo mirarme por encima del libro. —Iré a buscar algo de comer, muero de hambre.

Damian alzó una ceja momentáneamente para luego suspirar y cerrar su libro. —Vas a engordar si sigues comiendo tanto Jon.

—Sabes que eso no va a pasar. —di una pequeña risa mientras le extiendo mano para que la tome. —¿Me acompañas? Quizás no quieras comer algo, pero apuesto a que desearías tomar un té.

El negó con su cabeza a la vez que una sonrisa se formó en su rostro para luego tomar mi mano. Sabía que aceptaría, nos conocemos lo suficiente para saber lo que piensa el otro en muchas ocasiones.

No encaminamos rumbo a la cocina, hubo un silencio entre ambos mientras caminábamos pero no era para nada incómodo, nuestras simples presencias eran suficiente para reconfortarnos.

A medida que pasábamos por los pasillos de la mansión mi oído logró captar unas voces conocidas, Alfred, Conner e incluso Bruce, es extraño, el debería estar trabajando en estos instantes. Por un momento me detuve la escuchar dos voces más allí.

Mi semblante cambió por completo al reconocerlas y Damian se comenzó a preocupar al ver mi rostro ya que sabía que algo no estaba bien pero antes de siquiera poder preguntar que era lo que tenía avance a paso rápido hacia donde provenían esas voces.

Aún era muy pronto para pensar en confrontarlo pero entonces, ¿Porqué están aquí?

Eso me preguntaba al ver a mis padres en la cocina de la mansión y que al cruzar miradas entre nosotros el ambiente se tornó tenso.