No merezco tu cariño

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Fueron pasando algunos dias de los cuales no asistí a clases, todo lo que ocurrio anteriormente no me dejo los animos para siquiera salir de la habitación en la que ahora vivía, los Wayne han sido muy amables conmigo desde que me acogieron, han estado ahí para hablarme y escuchar si tenía algo que decir, lo cual ayudo de cierta manera a recuperarme poco a poco, pero lo que mas agradecí fue el apoyo que me dio Damian, el no era de los que tratase con temas como estos, o que siquiera le llegasen a importar si a alguien más le pasara lo mismo que a mi, pero fue eso mismo lo que lo insitó a ayudarme, porque se trataba de mí, ¿Pero siquiera lo merezco? Solo soy un pedazo de basura que la vida lanzo al fondo de su contenedor personal, para ser aplastado por la mas asquerosa y horrible pestilencia para cualquier persona.

Pero allí estaba él, escuchándome, quedandose al lado mío cuando parecía no estar bien, a veces que tenía alguna pesadilla me daba su afecto para traerme tranquilidad, por fuera podra aparentar ser alguien con un caracter terrible, pero ciertamente ello no refleja lo pura y hermosa que es su alma.

—Jon, ya olvidalo, no derrames mas lágrimas por eso. —dijo mirándolo.

—No es eso Dami, es solo que.... no entiendo porque merezco todo lo que me has dado. —dijo Jon evitando ver a los ojos esmeralda del mayor.

Quise desviar mi mirada, no me sentía con la capacidad de verlo a los ojos, mostrarme así de débil y patetico frente a él, quería que con estas palabras el se rindiera, yo no le podré dar nada bueno a Damian, deseó que pueda vivir felíz, como verdaderamente él se lo merece, no al lado de un debilucho como yo. Que sorprendido estuve al sentir el suave y tierno tacto de las manos de Damian en mis mejillas, usando sus dedos para limpiar los rastros de lágrimas que habían en ellas para después quedar con nuestras miradas fijas al otro, su rostro se veía tan tranquilo, como si hubiese entendido las intenciones de mis palabras.

—Jon, se lo que estás pensando y no importa cuanto lo intentes, yo deseó estar contigo. —declaró.

La mente de Jon era un caos. —¿Porqué? Yo no valgo nada.

—Tu sabes todo mi pasado y el que mis manos estan manchadas de sangre, aun así me diste tu amor y cariño sin juzgarme, ¿Como podria yo no hacer lo mismo por ti? —cuestionó Damian sonriendo como el solo sabe hacerlo.

No hay algo que logré tranquilizarme mas que la sinceridad en sus palabras, realmente es imposible no enamorarme de Damian, el es perfecto, lo más hermoso que podría tener jamás en esta vida tan tortuosa, solo pude reaccionar lanzándome a él y conectar nuestras bocas en un besó que tanto deseaba y necesitaba, sentirme cubierto y protegido por Damian, quería sentir su cuerpo, cada parte de su piel rozando con la mía intercambiando el calor de nuestros cuerpos, así que comencé a meter mis manos entre sus ropas pero Damian las tomó evitando que continuara aquella accion.

—¿Dami? —preguntó Jon confundido.

Tomando sus manos, Damian miró fijamente al oji azul. —Jon por favor no me malinterpretes, yo también lo deseó, a cada instante mi mente y cuerpo quiere unirse al tuyo. —afirmó. —Pero no de esta forma, siento que estaría aprovechándome de tu situación.

—Eres tan lindo cuando me tratas así. —dijo con las mejillas rosadas.

— ~TT~ s.. solo callate y Bésame. —dijo algo nervioso.

soltando una leve risa, se acercó lentamente a su rostro nuevamente. —Si tanto quieres, lo hare todo el tiempo que me pidas....
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Había pasado ya una semana desde que empecé a vivir en la mansión Wayne, pude regresar a la escuela ayudado por Batman para excusar el porqué no asistí los dias anteriores, además de eso era transportado junto con Damian por Alfred, siempre dije que quería volar en helicóptero, aun si yo tenía la capacidad de volar por mi cuenta, me hacía sentir por un momento que era una persona normal, sin poderes ni lazos con ese.. planeta.
Las clases ya habían acabado, a lo que comencé a salir de allí siendo perseguido por algunos compañeros los cuales me cuestionaban sobre el porque ahora iba y venía con Damian Wayne, solo daba algunas tontas excusas para tratar de quitármelos de encima y evitar que así pudiesen sospechar algo. Damian logro vislumbrar aquéllo y rapidamente se acercó y excusandose nos sacó de allí, me sentía aliviado, quisiera poder tener esa habilidad de Damian para salir tan fácil de cosas como esta, fuimos hasta donde Alfred siempre bajaba con aquél helicóptero esperándo por nosotros y cuando ya íbamos a subir en el pude escuchar una voz de alguien que realmente no quería que estuviese allí.

Dejame Ser Feliz - JonDamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora