2.- Nuevos encuentros.

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Está bien Abs, es solo una entrevista. ¡Has hecho esto antes! No es como si fueras un gladiador a un segundo de entrar al coliseo romano. Solo eres una chica que perdió su empleo y encontró un alma noble en medio del camino que quiere ayudarte, ¿verdad? 
¿Y si quiere secuestrarme? 

Claro, por supuesto que es eso. 
«A por ella campeona» Já, y es que ahora vengo a recordar lo que dijo mi compañera de trabajo antes de ser despedida. 

Caminé hasta la residencia, —sí, residencia— y un vigilante me detuvo. 

—¿Nombre? Preguntó mirándome de pies a cabeza. Repugnante. El hombre se veía perfectamente aliñado, llevaba un uniforme color café y una gorra hacia atrás. Con alrededor de cuarenta años y de ligera complexión ancha. 
—Abril Black. —añadí incómoda evitando su mirada. Él asintió y tomó un teléfono, anunciando mi nombre mientras me miraba. 
—La señora Collins está esperándola. Pase por favor —mencionó él señalando la puerta que daba a una pequeña residencial con alrededor de quince casas —cada una más costosa que la otra— yo estaba más que maravillada, es decir. ¿Trabajaría en alguna de esas casas? Y la respuesta era afirmativa, mire la tarjeta que me había dado Chloe un día antes y sí, estaba frente a su casa. 

Era preciosa. Por lo que decía la tarjeta, la mujer era diseñadora de interiores y su casa –solo por fuera- se veía única. Me paré frente a la puerta con cierto nerviosismo y antes de que pudiera pensármelo tenía a Chloe Collins sobre mí. 

¡Ostras, esta mujer sí era melosa! 

Mientras me atarantaba de preguntas y me jalaba de un lugar a otro, yo trataba de procesar la gran casa que estaba viendo. En el primer nivel, había una sala grande con sofás negros de cuero, todas las paredes eran blancas con cuadros estilo vintage, la casa era estilo neoclásica pero moderna a la vez. La cocina era amplia y tenía una isla con cinco sillas al lado de adelante, la mesa de la isla era de mármol gris y todo estaba en perfecto orden, y yo pensaba como rayos tenían todo tan ordenado, más allá del living; siendo apartado por una pared, había un comedor con ocho sillas color negro y arreglos minimalistas, la mesa era transparente y las patas negras, al igual que las sillas. Más allá del comedor, había una puerta transparente con persianas, ésta puerta tapaba el gran patio trasero, en donde estaba el jardín y la piscina. Al lado de la escalera estaba la oficina de Chloe y fue ahí donde dimos a parar. 

—Bien, ayer hablamos poco. Así que ahora tenemos tiempo. —Yo sonreí y saqué mi “curriculum” si se le podía llamar así a muchos restaurantes de comida rápida y cafeterías, de diferentes países  en los que había estado. Ella sonrió leyendo el papel— Muy bien, dime. ¿Tienes experiencia cuidando niños? —Preguntó sin despegar la mirada de lo que leía. Yo asentí. 
—Sí, bueno… He cuidado a mis primos toda la vida, y aparte de que son muchos. He cuidado a mis hermanos, a hijos de amigas de mi madre. Así es como empecé a ganar dinero por mi cuenta. Luego me dejaron salir de casa, junto a mi hermana e iniciamos la aventura de “viajar a donde lleguemos” por eso he trabajo en varios lugares. —¡Vomito verbal! ¡Nadie te preguntó eso Abby, cállate ya! 
—Interesante, háblame de ti. ¿Has estudiado alguna carrera? —preguntó sonriendo. Yo empecé a jugar con mis dedos y negué con la cabeza. 
—Aún no. Pienso estudiar una carrera de turismo e idiomas, en parte eso por eso que empecé a viajar. Aprender los idiomas en los lugares donde se habla es mucho mejor que aprenderlos en un instituto. 
—Así que lo tienes todo planeado, eres una chica lista. Y tienes suerte, porque mis hijos no suelen encariñarse con sus niñeras. Son un poco inquietos, como verás. —soltó una risilla y yo asentí sonriendo. 
—Son muy tiernos, es cuestión de encontrar la forma de llevarse bien con ellos. —ella me miró y sonrió de nuevo, Chloe Collins estaba llena de alegría. 
—Bien, aquí tengo el contrato. Quiero que lo leas con paciencia y si tienes alguna duda, me preguntas. —mencionó dejando unas hojas frente a mí. Yo las tomé y empecé a leer. 

True ColorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora