CAPÍTULO 7

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Apenas y pude dormir en toda la noche, no recuerdo las veces que me levanté sólo para tomar agua, sentía mucha ansiedad, nervios y hasta ganas de llorar no se porque, pero necesitaba volver ya a Roma.

Acostada en mi cama sólo veo el techo sin dejar de pensar en lo sucedido la noche anterior, volver a ver a Mathew me llenó de nervios y inseguridad algo que no debería ser así.

Ya había desayunado y no tenía ánimos de hacer nada, mi papá se fue muy temprano porque tenía que ver a alguien, no quise preguntarle ya que el sabe bien que hace.

Estaba decidida en irme hoy en la noche así que sólo le diría a mi abuelo y esperar que venga mi papá para despedirme de el.
Con ese pensamiento salgo de mi cuarto y bajo las escaleras para ir en busca de mi abuelo, en media escalera me topo con Marta y me dice que mi abuelo esta en mi casita que esta por el rio, hace mucho que no voy ahi ademas de muchos recuerdos.
Camino por detras de la mansión y paso por el jardín admirando las flores y rosas que estan a todo su esplendor, me entretengo tocandolas y quitandoles algunas hojas secas, mis pensamientos se debian de nuevo en esos ojos verdes que siempre me gustaron, no pensé que tenerlo frente a mi y sentir su rose causara que todo mi cuerpo casi temblara, que los nervios volvieran.

Cuando arranqué el carro anoche para desaparecer de ahi pude verlo por el retrovisor y el no quitaba vista en mi dirección, asi con ese porte tan masculino con sus manos en los bolsillos de pantalón negro, esa camisa de vestir celeste que marcaba bien su cuerpo grande y trabajado no supe desifrar su mirada, pero se veian tantas cosas en ella.

- Que me esta pasando por dios...- Hablo sola.

Sentada en el césped del jardín paso el rato intentando no pensar y ala vez viéndolo imposible no pensar en el..
Siento como si estuviera traicionando a Tomas solo con el pensamiento, esto no debe ser asi, no me he detenido ni a pensar en que les dire sobre organizar la dichosa boda, me molesta el echo de que eso me ponga peor.
No se pero inventaré una escusa para safarme y que se busquen a otra.

Al ver que mi abuelo tarda en volver me encamino por el pequeño bosque que da al otro lado para llegar a mi cabañita, conociendo a mi abuelo no la debe haber descuidado y para que este ahi le debe estar haciendo  algun arreglo  o simplemente  fue a verla, de camino llamo a Tomás  para hablar  un rato le hago saber que lo mas probable  es que vuelva hoy.

- Amore no sabes cuanta falta me haces, he estado tan estresado con todo lo de mi trabajo y mi papá.

- Lo se Tomas y siento dejarte por muchos dias cuando tu me necesitas.

- Y mucho amor... mucho te necesito.- Su voz se escucha cansada.- Eso no quiere decir que te obligue a venirte, se que necesitas tu espacio...

- Soy yo quien tomó la decisión de volver hoy amor, ya deseo verte, estar aqui con mi familia me alegra mucho, pero tambien me hacen extrañarte mas cada día a ti.

- Eres tan linda Amber, que no se como puedo merecerte.

- No digas tal cosa, tu eres un buen hombre y me has tratado  con comprensión..

- Te lo mereces Cariño.- Me interrumpe.- Después de las cosas que me haces sentir y muchas más, te mereces  el mejor  de los trato.

- Te quiero  muchísimo Tomás..

- Y yo Te Amo tanto amore mío..

Me quedo en silencio es la tercera  vez que me dice Te Amo, por más que lo quiera  no logró sentir el revoltijo en mi panza, como cuando Mathew me lo decía, ahora me siento de lo peor por no poder dejar de pensar en El mucho más que antes cuando tenía muchos años sin verlo pero ayer tenerlo de frente, me ha llenado de confusión..

- Bueno bella yo tengo que  seguir con mi trabajo, me avisas aque hora sale tu vuelo para calcular y esperarte en el aeropuerto.

- Esta bien Tomás te aviso, te cuidas y que te lleguen pacientes tranquilos.

- Ya se verá Amor.

- Te adoro dulce Tomás.

Nos despedimos  ya cerca de mi Cabaña y como era de esperarse  escucho a mi abuelo con su típica Victoria de "Primero"!!

Me causa risa el y su juego, que nunca se cansa de ser por el  nos puede tener por horas humillantes con sus ganes y si le ganan una sola partida sus revanchas son apostadas.

No paso desapercibido el cuido que le ha dado a la cabaña, la última vez que estuve aquí fue con Mathew, esos recuerdos de el y yo basándonos por cada esquina de aquí afuera, arriesgando que nos vieran.
Subo las pequeñas gradas y abro sin tocar, lo primero  que  veo son a dos personas muy sorprendidos al verme en la entrada, pero mi felicidad es tan grande  que sólo corro a abrazar a esa segunda persona, que al igual que yo se levantó tan rápido como pudo para recibirme con tan fuerte abrazo, no me puedo creer que  este aquí, cuando antes sólo lo podía ver por videollamada.

Tanta felicidad sentí que mis lágrimas salían por si solas, al fin cerca de la persona que tanto quiero, el que a pesar de todo nunca me juzgó por haberme ido así como si nada, pareciera que fuera irreal al tenerlo así que aflojo y vuelvo a apretar mi abrazo, estoy colgada de su cuello que estoy solo de puntas sosteniendome, se me escapa un poco el llanto reprimido en su cuello, tenía mucho sin sentirme indefensa.

- Ehh no llores...- Susurra en mi oreja y escucharlo hace que me ataque más.

- Peter me alegra mucho verte.- Logro decir, el me suelta y me hace verlo para sonreirme, casi la misma sonrisa de su hermano y con su rostro mucho más masculino que hace cinco años.

- Podría decir que asco porque me llenastes la camisa con tus lágrimas, pero vale la pena, porque yo también te eche mucho de menos, no es lo mismo en vídeo, hasta te vez mucho más guapa en persona.- Logra sacarme risas, me limpio mi rostro y le sonrió con tanta felicidad.- Ya mejor?

- Si ya.. Es que esto fue una super sorpresa, no sabía que andabas por estos lados, bueno pero ahora se porque..

- Lo sabes?.- Asiento obviando lo dicho, el vino seguro con su hermano a ver a su futura cuñada.

- Lo que no sabía era que vinieras a jugar con mi abuelo, ¿Porque no me lo comentaste Abuelo?

- Cariño la verdad  se me olvidó..

- Pero porque vienen a jugar aquí?.- Les pregunto viendo a mi abuelo quien me ve preocupado, yo le doy un beso a su cachete para que este tranquilo, pero no funcionó.- Esconden algo? Porque me vez así abuelo? Yo estoy bien sólo la emoción me gano de ver a Peter y por eso lloré.- Veo a Peter que no cambia su sonrisa.

- Digamos que este lugar es muy apreciado para una persona y casi se ha convertido en su hogar.- Comenta Peter viendo a mi abuelo y luego a mi.

- Ustedes dos que esconden?

Muy bien tanto silencio me molesta y verlos así me pone nerviosa ya que ellos son los últimos que se quedan callados, cuando voy hablar otra tercera persona me asusta con su voz.

- Lo más seguro es que me escondan a mi.....















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