CAPÍTULO 14

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Mathew me convenció para que viniera con el a su departamento, quise negarme pero no quiso un no de mi parte.

Quería entregarme algo que era mío, pero no recuerdo haber dejado nada ahí.

A Lucy no la encontré así que la llame  y me dijo que se le presentaron unos inconvenientes que se tenía que ir.. pero no le creo nada.

Conducía a una velocidad regular ni rápido no despacio, era la que Mathew llevaba también esa velocidad  en su carro, yo iba detrás de el. No podía dejar el carro ahí y venirme con Mathew, si algo le pasaba mi papá se vuelve loco.

Hay tanto en mi cabeza que bien podría hacer varias historias con ellas.
Pero le que si me tiene en nervios es el silencio de Tomás. Lo he llamado y no contesta, le mando mensajes y tampoco, se que esta molesto conmigo    pero no tengo cara para reclamarle cuando soy yo la que está haciendo las cosas mal.

Más no puedo evitarlo, enterarme de todo esto ha hecho que mis sentimientos vuelvan a su dueño, ese mismo que los convocó cuando puso sus ojos en mi, el mismo que me tocó y besaba de tal manera cuando nos conocíamos.
La noche de ayer fue una de la mejores después de todo, sólo para hablar y besarnos, besos llenos de sentimientos, de calor de muchas cosas, sabíamos que estaban mal, pero no pasó a más ya era de madrugada cuando me llevo de vuelta a casa de Lucy.

Entramos en el parqueo subterráneo y en silencio caminamos al piso donde antes yo vivía, Mathew venía hablando por teléfono con un cliente, pero eso no lo limitó a tomarme de la mano.
Entre más nos acercabamos a nuestro destino más nerviosa me ponía... es más no sabía cuan nerviosa estaba hasta que salimos del ascensor.

- Te sudan las manos.- Habla Mathew guardando su celular en el bolsillo de pantalón.

- Esta haciendo calor.- Miento para que no me vea cuán nerviosa me pongo ya estamos frente a su puerta.

Mi vista se concentra en esa otra puerta, en la puerta del que era mi departamento, mi hogar, mi espacio.

- ¿Vamos?.- Mathew señala su puerta que está ya abierta, doy un último  vistazo y asiento entrando donde me indica.

Los últimos recuerdos de nuestra pelea me inundan de golpe, en esa sala donde le grité y donde el me pedía que lo escuchara y no le creía.

Me paseó por toda la estancia con pasos lentos viendo todo tal cual, también notando muchos cambios en muebles y cuadros, se ve todo muy lindo he impecable.

Sin pensarlo y sin preguntarle a Mathew me en camino a su cuarto por dos cosas. Mi sonrisa crece al ver que si es cierto lo que el me dijo.

Su cama los covertores tienen mucho parecido alas que el puso en mi cabaña.
La paredes tienen cuadros en collage de fotos mías con el, unas sólo durmiendo otras mostrándole la lengua.

Se que Mathew está también aquí en la habitación siento su perfume.

- En otras circunstancias pensaría que eres un enfermo depravado, que tiene fotos de su víctima antes de secuestrarla.

- Y en estas circunstancias quiero secuestrarte y atarte a mi cama.. así me aseguraría de que nunca te fueras.- Lo se siento detrás mío con su nariz pegada a mi pelo, con eso que dijo me pone la piel de gallina.- No es broma Amber.- Por detrás envuelven sus manos en mi pecho abrazandome, he notado que últimamente desde ayer lo que más hace es abrazarme y buscar mi cuello o pelo para absorber mi aroma.

- ¿Como supiste que estaba en la oficina de Karol?.- Esa duda estaba en mi mente.- ¿Estás en ese mismo piso?.- El me da la vuelta para verme.

- Yo estoy en un piso antes del último, a como te dije ya iba de salida, el ascensor se abrió en ese piso y un asistente que iba a entrar comentó que había una discusión en la oficina de la Abogada Karol.

Seguiré Atada A Ti - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora