Un Giro Inesperado

Capítulo 22

Capítulo 22

Te odio

Narra Aurora

Acuesto a los niños en sus camitas, son lo más hermoso tengo. Me quedo mirandolos un tiempo, ¿Cómo es posible que ya tengan 3 años? ¿Cómo el tiempo pasa tan rápido? Los amo tanto que daría todo por ellos. Una sonrisa se escapa de mi, ellos son los que hacen que todo lo malo desaparezca.

-Aurora , vamos a hablar- Habla Adriel haciendo que todo toque de paz desaparezca. Camino fuera de la habitación cerrando la puerta detrás de mi. Bajo las escaleras y doblo a la izquierda para parar frente  a la sala de estar. 

-¿Por qué  lo hiciste?- Pregunto antes de que comience con sus escusas. 

-Tuve que hacerlo Aurora, fue necesario, no quería que nada les pasara ni que les faltara.- Dice y no puedo evitar que algunas lagrimas bajen sin permiso 

-Tu nos hiciste falta estos tres años Adriel.- Digo y el trata de abrazarme y me aparto- Te odio Adriel no sabes cuanto.- Le digo pero esas palabras me duelen más a mi que a el. 

-Se que no es verdad, Aurora.- Dice acercándose a mi pero retrocedo.

-Te odio, créeme quisiera no volver a verte nunca más. Sabes cuanto quise recibir una llamada, un mensaje o una simple carta y nada Adriel. Tres años esperando y nada. Te odio tanto Adriel, por ser tu te odio,¿.  ¿Sabes cuanto te extrañe? -Digo llorando como si no hubiera mañana

-Lo se Aurora, merezco más que solo tu odio- Dice mirándome a los ojos.- Si no te conociera tal vez te creería, pero se que todo es mentira, todavía me amas.- Dice agarrándome la mano y pegándome a el de un tirón. Lo amo tanto que nunca podría  odiarlo. 

-Te odio- Le digo pegando mi frente a su pecho.  Lo extrañaba tanto. 

-Lo se Aurora, ódiame.-Dice abrazándome fuerte mientras me escucha llorar.

Los minutos pasan y siento que podría llorar por un mes. Quiero que me abrace toda la noche, quiero que me bese, y que me diga que me ama. El toma mi cara y da un pequeño beso en mis labios.

-Te amo Aurora, te amo más que nunca.- Dice y vuelve a besarme pero esta vez un beso más profundo y le contesto al beso. Lo necesito, lo extraño tanto.  

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Abro mis ojos por  la luz brillante de sol entrando por mi ventana. Miro a mi lado derecho y lo miro dormir profundamente. Me levanto con mucho cuidado de no levantarlo para bajar a hacer el desayuno de los niños.

-¿A donde va?- Me detengo justo frente a la puerta de la habitación con la mano en el pecho, me dio un susto.

-A preparar el desayuno.- Respondo sonriendo y el asiente. Camino a la habitación de los niños y solo está despierta Marianna

-¿Cómo amaneció la princesa de la casa?- Pregunto y ella se baja de la cama con cuidado y camina hacia mi. 

-Buenos días mami-Dice ella abrazando mi pierna, sobo su cabello y le sonrío 

-Vamos a bajar a hacer el desayuno- Digo y ella me sigue. Siento a Marianna en una silla y comienzo a buscar los ingredientes para hacer el desayuno. 

Tengo que preguntarle que hizo en estos tres años, necesito saber más de lo que hace y con quienes trabaja. No puedo permitir que esto vuelva a suceder, jamás. No quiero otra carta en mi cama despidiéndose o enterarme de otras cosas que hace por carta o algún video pre grabado.