Capitulo 28

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Capitulo 28:

Narra Aurora

En una semana me caso.  Luego de casi 6 meses planificando la boda ya casi llega el día. 

-¿Este color para las flores del ramo?-Pregunta la coordinadora en mi oficina del hospital. Es mi hora de descanso  así que vino para cuadrar los últimos detalles. 

-Quiero las rosas rojas.-Digo comiendo de mi comida. Ella asiente apuntando en su laptop. 

-Mañana mi asistente le llevará el vestido a su casa.- Dice sonriendo- Trate de no comer tanto hasta el día de la boda- Dice señalando mi plato de lasaña con pan con ajo y un vaso de refresco. 

-Tienes razón.-Digo riendo pero sin dejar de comer, esta muy delicioso para dejar de comer. 

-Volveré el viernes a su casa para ensayar con sus bebes.- Dice sonriendo. Sale de mi oficina y termino de comer. Necesito descansar, necesito ya la luna de miel. 

Camino por los pasillos del hospital verificando mis pacientes con una sonrisa. Amo este trabajo. 

-Doctora, un mensajero dejo esto para usted, parece un regalo de boda.- dice una de las enfermeras entregándome un sobre blanco con un decorado gris. 

-Gracias.-Tomo el sobre y me dirijo a mi oficina. 

Ya he terminado mi turno así que me ire a casa. Tomo mis cosas y me dirijo a mi auto. Quiero acostarme, hace tiempo que no tenia un turno de noche, estoy muy cansada y necesito de ver a mis hijos. Paro el auto en una luz roja y miro el sobre que me entregó la enfermera antes de irme. Siento como una curiosidad tan grande de saber lo que hay dentro. Abro el sobre dejando ver una carta que dice en letras rojas "Tu futuro marido" Abro bien la carta y dos fotos al suelo, las tomo rápido antes de que la luz cambiara a roja y evitar un accidente. Dejo las fotos encima del asiento de pasajero sin verla. Llego a mi casa en 10 minutos y antes de bajarme tomo la foto. Está Adriel acomodando un mechón de cabello detrás de la oreja de la secretaria con una sonrisa radiante, como unos lindos enamorados. Mi sangre hierve de una manera horrible. Unas ganas de matarla invadieron mi cuerpo, matarla a ella y a el. Los odio. Me bajo del auto muy furiosa en camino a nuestra habitación pero no estaba. Camino por la casa y nada. Entro a la habitación de mis niños y ahi están todos jugando. 

-Hola niños.-Digo con una sonrisa. Ellos corren a mi y me abrazan, amo sus abrazos, me dan paz. -Ya es hora de dormir.- Digo sonriéndoles, ellos caminan sin gustarle mucho la idea de dormir pero me obedecen. 

-Ven.-Digo mirando a Adriel. Estoy tan molesta que siento que me pondré a llorar pero no, no puedo comenzar a llorar. Caminamos hasta nuestra habitación en completo silencio, se que sabe que pasa algo, por lo general me gusta hablar mucho. 

-¿Qué pasa mi amor?- Pregunta luego de unos segundos examinándome 

-Esto pasa Adriel, ¿en serio?- Le tiro el sobre con las fotos y la carta dentro de el. Lo toma rápido y comienza a leer y ver. 

-Puedo explicarte eso.-Dice tratando de acercarse a mi pero retrocedo- Te lo juro mi amor, entre Emma y yo no hay nada. Ese día ella solo tenia un pelo en el ojo y la ayude porque tenia sus manos ocupadas.- Dice tratando de explicarme. Es verdad que en sus manos hay una carpeta y una taza de café. 

-Aja Adriel, miles de veces te has quedado hasta tarde "trabajando"- Hago comillas en la palabra trabajo. Una parte de mi le cree, pero estoy muy molesta. 

-Tengo que trabajar Auro, sabes que no es fácil.-Dice acercándose un poco a mi, esta vez no retrocedo. Se que hay un 89.9% que sea cierto, pero me molesta mucho que alguien quiera hacernos esto una  semana antes de al boda. 

-Escogiste a la más joven, la más linda, es una muñeca, ¿Cómo podría no gustarte?- Me siento tan frustrada con todo esto, nunca había sido una mujer insegura de mi, pero todo esto saca lo peor. 

-A mi me gustas tu Aurora, tu eres mi muñeca.-Dice tomando mis caderas y acercándome a el.- Solo te amo a ti y lo sabes.-Termina dándome un beso en mis labios. 

-¿Entonces quien envió esto y pasa que?-Pregunto cuando se aleja de mis labios 

-Eso es lo que voy a mandar a averiguar.-Dice tomando el sobre y las fotos de la cama para luego abrazarme. -No te preocupes Auro .- Me besa la frente y luego se va dejándome sola en la habitación. 

Yo se que el es incapaz de hacerme daño, solo tengo miedo de que me pase lo mismo. Me doy un baño y m e acuesto a dormir, lo necesito, estoy muy agotada emocional y físicamente. 

Me levanto por el llanto de mi princesa. Abro los ojos y la veo a mi lado. 

-¿Como llegaste aquí mi amor?-Le pregunto aun un poco dormida. Miro la ventana y el sol ya salió, sentí que dormí 30 minutos apenas.  

-Te extrañe mami.- Dice abrazándome triste

-¿Que pasó princesa?- Pregunto un poco asustada, en su llanto refleja miedo.

-Al parecer tuvo una pesadilla en la noche.-Dice Adriel sonriendo al entrar a nuestra habitación desde el baño. 

-Ya mi amor, todo estará bien.-Digo acariciando su cabello negro. Debo admitir que la niña se parece mucho a mi en cambio los niños son más una mezcla entre los dos, pero si sacaron el color verde de los ojos míos. La mañana paso tranquila, mis niños vinieron todos a mi cama y vimos una película de niños. Luego Adriel se fue al trabajo. Yo solo me quede en casa cuidando a mis bebes. 

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-Vengan niños, cuando suene la canción ustedes van a entrar y van a tirar las flores frente a mami.-Dice la coordinadora tratando de que mis hijos hicieran lo mismo que ella, solo Marcos había captado las instrucciones. 

Luego de 30 minutos ya habían captado los tres. La coordinadora me entrego el vestido hermoso que escogí con la ayuda de Aisha hace algunos meses. 

Ya mañana es el gran día, tengo unos nervios que me están matando. Quiero que mañana todo sea perfecto. No quiero ningún error ni nada mal hecho, no quiero caerme mientras caminemos por el pasillo para que mi padre me entregue en el altar. 

-¿Entonces en la noche te iras a la casa de tu amiga y el señor se quedará aquí con los niños no?- Se asegura de tener la información correcta a lo que yo asiento sonriendo. Ella escribe de nuevo en su iPad. 

-Bueno, mañana irán los estilistas y todo lo demás a la casa de Aisha.-Dice sonriendo y asiento- Bueno felicidades futura esposa, felicidades.-Dice abrazándome con una sonrisa. Ya mañana es el gran día, nuestro gran día. 

Estoy más que emocionada, mañana sera un seño hecho realidad. 

Un Giro InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora