─────────❨𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞❩☀️
Helena Fitzherbert, siendo mayormente conocida como el sol de Auradon, se emociona al saber que su mejor amigo y Rey; Ben.
Ha dado un proclamo donde cuatro hijos de villanos llegaran a Auradon a estudia...
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—. Estoy bien..—musitó la rubia, terminando su desayuno.
Cordelia la miraba fijamente—. Parece que no dormiste anoche.
—. Dormí y demás, mi hermano se quedo dormido conmigo y me desperté tarde..—explicó la chica entre risas.
Ambas se encontraban en la alcoba de Cordelia, su habitación al igual que otras, tenía vista hacia el mar.
—. Cordelia—hablo Helena.
—¿Qué sucede?—preguntó esta.
—. Tu, no tienes.. ¿curiosidad de como es la isla?—preguntó Helena, mirando a la isla y la barrera que protegía esta.
Cordelia se encogió de hombros—. No es algo que esté en mi interés.. Si están los villanos de nuestros padres y bla bla bla, pero también puede que haya gente que fue encerrada injustamente.
—. Pero, ¿No te da curiosidad como es la vida en la isla?—
La chica negó—. No realmente Helena, ¿Por qué tanta curiosidad?
La rubia sonrió levemente—. Desde hace días he soñado con algo así, además de que Evie y Mal me dijeron que Gothel tuvo un hijo, o eso quiero suponer.
—¿Él no sería como tu tío en ese caso?—preguntó Cordelia.
—. En dado caso de que ella lo haya tenido si, quizas y se lo robo como a mi madre—respondió riendo.
Su amiga solo negó riendo, decidiendo cambiar de tema por las dudas que ambas se plantearon.
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—¡¿Qué hiciste qué?!—la rubia miraba sorprendido a Ben, el cual estaba con la cara tapada.
—. Lo arruine...
—¡Por supuesto que lo arruinaste! ¡La pobre ha estado bajo presión como para que tu vengas y te enojes con ella!—exclamó Helena, agarrando una almohada y golpeándolo—. Ben.. pensé que ya habías entendido eso.
el castaño sabía a lo que se refería, las consecuencias lo seguían atormentando cada noche, intentando superar ese cabello rojizo y esos ojos azules que la última vez lo miraron con decepción.
—¡Lo sé! Pero.. no se ..—exclamó este—¡Ay! ¡Oye!—Ben se cubría como podía pero la chica seguía golpeándolo.
Después de varios golpes más, la rubia dejó la almohada—. Arregla lo que tengas que arreglar y vas y hablas con tu novia.