°Three°

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Pov's JungKook 

Al sentir ese abrazo caí dormido... no sé como, pero al sentir aquellos extraños brazos rodearme una tranquilidad especial recubrió todo mi cuerpo.

Mi cuerpo era movido como aquella persona le plazca, estaba como medio muerto sin ninguna capacidad de mover mi cuerpo por mí mismo, escuchaba voces, no las podía entender bien, pero ahí estaban, después ruidos de coches y demás, movimientos, quería saber donde me llevaban pero, no podía hacer nada, solo veía oscuridad.

Minutos después sentían que me cargaban y llevaban a otro lugar, me recostaban en algún lugar suave y descansé... 

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Desperté estaba es una habitación, era bastante extraño, entonces recordé, alguien me había comprado.

Me tapé entero con las sabanas y comencé a llorar en silencio, no quería esto, quería otra vida, odiaría tener que dar mi cuerpo a alguien que no quisiera, pero ya nada podía hacer, ¿y si escapaba? pudiera vivir en la calle como un vagabundo... no... me podrían violar o matar... 

Sentándome en la cama comencé a observar lo que la luz me permitiría ver, la habitación era enorme, me cohibí en mi lugar, la cama era muy grande, la luna llena estaba en todo su esplendor brillando como solo ella podía ser. 

Escuchando pasos acercándose, me volví a acostar y tapar con las mantas tratando de fingir estar dormido, pero los espasmos y mi lloriqueo no me ayudaba, el miedo me invadió al escuchar la puerta abriéndose y pasos aproximándose a mí, mordí mi labio tratando de no gritar presentí la presencia de alguien, el peso en la esquina de la cama me hizo temblar.

—Pobre, tal vez tiene frío...— sentí como acariciaba mi cabeza el terror me hizo actuar rápidamente, dándole un manotazo y alejarme bajando de la cama, cerca de las cortinas donde la luz de la luna podría entrar, en la oscuridad donde la luz no llegaba a darme a algún lugar de mi cuerpo, veía esa sombra.

Con leve lloriqueo logré hablar —no... me toques— pedí mientras rodaban lágrimas.

—No te haré nada, bebé, confía en mí...— se estaba acercando, no quería eso.

—¡No te me acerques!— grité con quebranto, él se detuvo.

La  luz de la luna me hizo poder ver un poco su rostro, pero no lo suficiente.  

—Tranquilo, no te haré nada, lo prometo— juró mientras se acercaba lentamente.

Unos hipidos se escucharon en toda la habitación, estaba odiando esa palabra que seguramente sería falsa, vi el rostro de aquél hombre, y de mi garganta salió un doloroso grito lleno de tristeza y rabia, me caí al suelo ocultando mi rostro en mis brazos maldiciendo en bajo ser tan débil, de un momento a otro los mismos brazos que sentí hace horas atrás me volvieron a rodear brindándome el consuelo que tanto necesitaba, levanté mi cabeza haciendo que la luz de la luna llegara a iluminar mi rostro dejándolo a la vista de aquél extraño, él, simplemente sonrió y quedo en silencio abrazándome.     
Con las cosas más calmadas, en la oscuridad de la habitación, aquél hombre me estaba hablando.

~i ʆѳѵɛ yѳu ɱy ɓɑɓy~ {ĐΔĐĐ¥ ҜΞŇҜ ¥ØØŇҜØØҜ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora