Pov's JungKook
Me removía por toda la cama, sentía un poco de frío aún teniendo las sábanas cubriendo todo mi cuerpo, movía mi brazo derecho buscando el cuerpo de aquél pelinegro, quería acurrucarme en su pecho y sentir sus firmes manos rodearme cálidamente.
Al no tocar su cuerpo, abrí los ojos y me senté abruptamente comenzando a observar la cama, las sábanas estaban vacías, miré la mesilla de noche eran las 10:28 am.
—¿Dónde está?— me hice bolita en la cama cohibiendome ante aquella soledad.
Me levanté de la cama y descalzo, con la ropa algo desarreglada y con los cabellos alborotados comencé a caminar hacía fuera de esa habitación, caminando por los pasillos.
—¿Dónde era que estaba la cocina?— susurro para mí mismo queriendo recordar —esto me pasa por estar viendo a YoonGi Hyung...
Seguí caminando y mirando todo muy impresionado, la casa era enorme.
Hice un puchero inconscientemente al estar frustrado por no encontrar al pálido.
—YoonGi Hyung me prometió que nunca me iba a dejar solo, no creo que haya roto la promesa...
Seguí caminando un poco más rápido, ví unas escaleras y las bajé, al bajar veía unas cajas enormes y bolsas en lo que parecía la entrada.
Bostece y caí en cuenta, no podía estar así de impresentable delante del pelinegro, volví a subir las escaleras y tratar de encontrar mi habitación, al ver la puerta abierta entré y fui directamente al baño.
Cerré la puerta y comencé a quitarme la ropa, observé mi torso, aún había marcas de moratones de hace unas semanas, suspiré y entre a la bañera para comenzar su bañarme.
Minutos después cerré la llave y salí de la bañera, me seque con la toalla, al estar lo suficientemente seco me puse la bata que tenía en la noche, me acerqué al lavamanos y cogí mi cepillo de dientes y echándole un poco de pasta dental para pasar a lavarme los dientes.
Ya después de una rutina de higiene diaria, salí del baño camino a unos cajones, comencé a revisar y por suerte había un par de bóxers en una de ellos, me los puse y el mismo jersey que tenía.
Me digné a arreglar la cama, como debía ser, ya después de eso, corrí hacía las escaleras, bajando por ellas con algo más de calma, llegué a la entrada, aún seguían ahí las cajas y las bolsas.
Restándole importancia, comencé a dirigirme al salón, estaba decorado con unos sofás individuales de color negro, otro sofá de color blanco, las pareces pintadas de color negro con unas lindas luces, un gran ventanal detrás del sofá blanco que daba vista al jardín delantero, una chimenea de ladrillos negros, marcos con fotos de lo que parecía ser la familia de mi Hyung, la decoración era bastante monótona.
Me arrodillé en el sofá blanco mirando por la ventana.
Me quedé unos minutos ahí, casi me iba a ir cuando vi una puerta de barrotes abrirse a lo lejos dando paso a un coche verdaderamente lujoso y un... ¿camión?, cuando los vi más cerca, escuché la puerta abrirse, corrí a la entrada y lo vi, ahí estaba el pelinegro, con una gran sonrisa corrí hacía él abrazándolo.
—¡Bienvenido YoonGi Hyung!— le dediqué una gran sonrisa felizmente.
—Bebé... — vi como se arrodilló delante mío, con una sonrisa— no quiero que me llames por mi nombre, ni que me llames Hyung.
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~i ʆѳѵɛ yѳu ɱy ɓɑɓy~ {ĐΔĐĐ¥ ҜΞŇҜ ¥ØØŇҜØØҜ}
FanfictionSe encontraba totalmente solo en el mundo, nadie se preocupó por él, con su familia muerta y la traición de su hermano al venderlo a aquel asqueroso oficio ya no sabía si confiar o no. Mientras lloraba en aquel escenario mirando a todos esos hombres...