~i ʆѳѵɛ yѳu ɱy ɓɑɓy~ {ĐΔĐĐ¥ ҜΞŇҜ ¥ØØŇҜØØҜ}

°twelve°

Abro los ojos pesadamente, miro a mi costado encontrándome a mi Daddy durmiendo, sonreí ante aquella bonita escena, me levanto de la cama camino a la cocina para prepararle el desayuno al mayor.

Comencé a hacer algo fácil, empecé a hacer unos hotcakes, preparando la masa, cocinando la masa y sirviéndolo en los platos.

Cuando estaba cortando las fresas sentí unos brazos rodearme por la cintura, me sobresalté ante aquella repentina acción, miré hacia atrás encontrándome con Daddy.

—Buenos días bebé— dijo al colocar su mandíbula en mi hombro haciendo que tenga un cosquilleo.

—Buenos días Daddy, he hecho el desayuno— dije sonriendo colocando las fresas en un cuenco.

—Kookie, no era necesario que lo hicieras...— musitó el mayor medio dormido.

Me di la vuelta para verlo, se veía realmente sexy, su pantalón pijama estaba algo caído  dejando ver la línea V en su tripa, traía una camiseta sin mangas de tela fina que apenas tapaba algo, su pelo estaba desordenado dejando su frente al descubierto, su cuerpo no era tan musculoso, pero estaba trabajados, nunca lo había visto así, siempre usaba prendas para ocultar cualquier rastro de piel.

—Daddy, se ve extremadamente caliente así...— dije sin medir mis palabras, hipnotizado por los minimos detalles, como los rayos del sol de una de las ventanas daban junto con su pelo y piel.

—JungKookie, que atrevido estas después de juntarte tanto con TaeHyung— dijo dándome un beso en mi frente.

Al darme cuenta de lo que había dicho, mis mejillas se habían enrojecido un poco.

—Lo siento Daddy, lo dije sin pensar— bajé la mirada avergonzado por mis palabras.

—No te preocupes Bebé— sonrío ampliamente para luego soltarme y ayudar a colocar el desayuno en la mesa.

Ya después de preparar todo, nos sentamos a comer.

La mesa estaba callada, solo el sonido de los cubiertos chocar levemente con los platos se escuchaban.

Al estar con este silencio y el mayor así de sexy, en mi mente comenzaron a aparecer preguntas y fantasías pero todas centrada en una sola palabra, “sexo”, comencé a pensar en algunas de los consejos de TaeHyung me daba.

«—A veces la mejor manera de estar tan seguro de amarlo tanto, es entregarte — la voz de mi amigo resonó en mi cabeza.»

«—Se siente muy bien cuando tienes a Daddy dentro— dijo el rubio mordiendo su labios apretando su muslos.»

«—Y mucho más tener en la boca su gran p-...— vi antes de que este terminara Jin le había tirado de la cama.»

“Ok, es suficientes recuerdos de TaeHyung” me dije para luego mirar al mayor, no podría negar que de vez en cuando, la ganas de estar con YoonGi sexualmente no existían.

Mi mente jugaba tanto conmigo que habían veces en las que soñaba en hacerlo con él y amanecía con una erección y me daba tanta vergüenza que me iba rápido al baño.

—¿En qué piensas tanto Bebé?—  preguntó el contrario mirándome fijamente.

—¿Eh?

—Has estado muy callado y mirando tu comida sin hacer nada, ¿te sientes mal?— preguntó otra vez acercándose y midiendo mi temperatura con su mano.

—Ehm... No, solo... Estaba pensando en lo genial que pasé mi cumpleaños con usted y los Hyungs— mentí tratando de sacar el tema de sexo de mi cabeza.